Vinculan a la pandemia con un gran aumento en las muertes cardiacas en EE. UU.

Vinculan a la pandemia con un gran aumento en las muertes cardiacas en EE. UU.

MARTES, 12 de enero de 2021 (HealthDay News) -- Unos investigadores informan que el riesgo de fallecer de una enfermedad cardiaca aumentó durante los confinamientos por el coronavirus la primavera pasada, probablemente porque las personas tenían demasiado miedo como para ir al médico, un hallazgo que resalta otra consecuencia de salud de la pandemia del coronavirus.

Pero los peligros de no buscar tratamiento para una emergencia médica superan con creces a los de contraer la COVID-19, sobre todo ahora que se han implementado medidas de precaución para hacer que los hospitales y centros de atención de la salud sean más seguros para todo el mundo, señaló el autor del estudio, el Dr. Rishi Wadhera, cardiólogo del Centro Médico Beth Israel Deaconess, en Boston.

Wadhera y sus colaboradores utilizaron datos del Instituto Nacional de Estadísticas de Salud de EE. UU. para comparar las tasas de mortalidad por causas relacionadas con el corazón en Estados Unidos después de la primera ola de la pandemia del coronavirus (de mediados de marzo a junio de 2020) con las 11 semanas antes de la pandemia, y también con el mismo periodo en 2019.

Las muertes por la enfermedad cardiaca, entre ellas las debidas a los ataques cardiacos y las relacionadas con complicaciones de la hipertensión, aumentaron en un 11 y un 17 por ciento, respectivamente, en comparación con 2019, mostró el estudio.

Los aumentos fueron mayores en las áreas que se vieron más afectadas por la pandemia. En la ciudad de Nueva York hubo un aumento de un 139 por ciento en las muertes debidas a la enfermedad cardiaca, y un aumento de un 164 por ciento en las muertes relacionadas con la hipertensión. Otras áreas que experimentaron aumentos en las muertes relacionadas con el corazón en primavera incluyeron al estado de Nueva York, Nueva Jersey, Michigan e Illinois, encontró el estudio.

"Los pacientes con afecciones cardiovasculares, como los ataques cardiacos (que en general requieren un tratamiento urgente) evitaron buscar atención en los hospitales debido al miedo a contraer el virus" apuntó Wadhera.

Pero quizá haya más cosas implicadas, anotó. "Las personas con afecciones cardiovasculares quizá se hayan enfrentado a dificultades para acceder a una atención oportuna, o experimentaran retrasos en la recepción de procedimientos cardiovasculares, simplemente debido a que los hospitales de las regiones muy afectadas estaban abrumadas y al límite".

Y "es posible que algunas de esas muertas reflejaran a las complicaciones cardiovasculares de una COVID-19 sin diagnosticar, dado que las pruebas estaban bastante limitadas durante el aumento inicial de casos en EE. UU.", anotó Wadhera.

"Necesitamos más investigación para comprender el grado hasta el cual las muertes cardiovasculares aumentaron durante la segunda ola de la pandemia, si es que aumentaron", planteó. Wadhera añadió que espera que con los mensajes de salud pública, los pacientes con afecciones médicas urgentes pierdan el miedo a buscar atención médica y que los hospitales estén mejor equipados para gestionar cualquier aumento en los pacientes.

Un estudio internacional relacionado, que abarcó a 108 países, encontró que menos personas se sometieron a las pruebas diagnósticas relacionadas con el corazón que tenían programadas durante la pandemia. Esas pruebas incluían exámenes de imágenes, pruebas de esfuerzo y angiografías coronarias, un procedimiento que puede detectar bloqueos en las arterias del corazón. El número de esas pruebas se redujo en un 42 por ciento entre marzo de 2019 y marzo de 2020, y en un 64 por ciento entre marzo de 2019 y abril de 2020.

Esos declives fueron incluso mayores en los países con menos recursos, encontró el estudio.

"Estos hallazgos podrían deberse al desvío de recursos a la atención para la COVID-19, a las limitaciones en la disponibilidad de equipo de protección personal, y a los miedos a recurrir al sistema de atención de la salud durante el pico de la pandemia", señaló el autor del estudio, el Dr. Andrew Einstein, director de cardiología nuclear, TC cardiaca e IRM cardiaca del Centro Médico Irving de la Universidad de Columbia, en la ciudad de Nueva York.

Faltar a los exámenes programados podría resultar en que no se detecte una enfermedad cardiaca en sus etapas más tratables, advirtió Einstein.

"Manténgase en contacto cercano con su proveedor de atención de la salud para asegurarse de que recibe la atención óptima bajo las circunstancias únicas que la COVID-19 acarrea, y que cualquier prueba cardiaca diagnóstica o atención preventiva que se posponga se provea lo antes posible", aconsejó Einstein.

Ambos estudios se publicaron en la edición del 19 de enero de la revista Journal of the American College of Cardiology.

Los nuevos hallazgos quizá apenas sean la punta del iceberg, advirtió el Dr. Samir Kapadia, presidente del departamento de medicina cardiovascular de la Clínica Cleveland, en Ohio. Kapadia no participó en los nuevos estudios.

No se observó un aumento en las muertes por insuficiencia cardiaca en el estudio de EE. UU., dado que esta afección no siempre es letal de inmediato, apuntó. Pero "si tiene insuficiencia cardiaca y no busca atención, quizá no muera, pero podría tener unas complicaciones muy importantes y significativas en el futuro que no son reversibles", dijo Kapadia.

Los individuos quizá no surtan sus medicamentos ni vayan al médico para todo tipo de atención preventiva o de seguimiento debido al miedo a la COVID-19, anotó. "Con el tiempo, esto puede llevar a problemas de hígado, de riñón, de corazón y de pulmones muy significativos y potencialmente letales", aseguró Kapadia.

Pero "los hospitales han comprendido lo que se debe hacer para que las salas de emergencia, las salas de procedimientos de los hospitales, los quirófanos y los servicios de los pacientes internos sean seguros", añadió. Ahora hay unas pruebas y un equipo de protección personal adecuados, y se han implementado protocolos de desinfección y de distancia social para mantener a todo el mundo seguro de la COVID-19. "La atención preventiva es segura, y la atención de emergencias es esencial", enfatizó Kapadia.

Si cree que está sufriendo un ataque cardiaco, llame al 911 o acuda a la sala de emergencias más cercana. Los síntomas pueden incluir dolor de pecho, falta de aliento, náuseas y mareo.

Más información

El Colegio Americano de Cardiología (American College of Cardiology) ofrece más información sobre los síntomas cardiacos que nunca se deben ignorar.

Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

FUENTES: Rishi Wadhera, MD, cardiologist and researcher, Smith Center and Beth Israel Deaconess Medical Center, Boston; Andrew Einstein, MD, associate professor, medicine (in radiology), and director, nuclear cardiology, cardiac CT and cardiac MRI, Seymour, Paul and Gloria Milstein division of cardiology, Columbia University Irving Medical Center, New York City; Samir Kapadia, MD, chair, department of cardiovascular medicine, Cleveland Clinic, Ohio; Journal of the American College of Cardiology, Jan. 19, 2021

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