¿Cuáles son los mejores zapatos para las rodillas con artritis?

¿Cuáles son los mejores zapatos para las rodillas con artritis?

MIÉRCOLES, 13 de enero de 2021 (HealthDay News) -- Muchos estadounidenses sufren de unas dolorosas rodillas artríticas, pero un estudio reciente encuentra que usar el tipo correcto de zapato podría ayudar a aliviar la incomodidad.

Los pacientes con artritis de rodilla tendrán un mayor alivio del dolor si eligen usar zapatos resistentes y con soporte en lugar de un calzado bajo y flexible, encontraron unos investigadores de Australia.

"Un 'zapato resistente y con soporte' es un zapato que ofrece estabilidad al pie, mediante características de control del movimiento, por ejemplo una plantilla ortopédica", explicó la autora del estudio, Rana Hinman, profesora de fisioterapia de la Universidad de Melbourne. "También tiene un talón grueso y acolchado, y una suela que no se dobla con facilidad".

Al contrario, anotó Hinman, "un 'zapato bajo y flexible' pesa menos, no tiene una plantilla ortopédica ni características de control del movimiento, tienen un talón bajo con un acolchado mínimo o sin acolchado, y tiene una suela flexible que se dobla con facilidad".

Más o menos 1 de cada 4 adultos de a partir de 45 años tienen rodillas artríticas, anotó Hinman.

Un experto de EE. UU. que no participó en el estudio se mostró de acuerdo en que es probable que unas "rodillas malas" se sientan mejor con un calzado especial.

"Creo que es bastante intuitivo que un zapato estructurado será más estable y mejor para los pacientes con artritis", comentó el Dr. Jeffrey Schildhorn, cirujano ortopédico del Hospital Lenox Hill, en la ciudad de Nueva York. "En mi consultorio y en mi vida he hallado que es cierto. Pero este estudio es el primero que de verdad lo observa de forma rigurosa, y que muestra mediante una ciencia sólida que no es solo anecdótico".

El soporte del pie es importante

Como anotó el equipo australiano, a las personas con unas rodillas frágiles y dolorosas con frecuencia se les aconseja que usen zapatos con soporte. Pero hay una corriente de pensamiento que plantea que los zapatos flexibles podrían ofrecer un mayor beneficio, porque proveen una experiencia más parecida a andar descalzo.

En este estudio, esta última teoría no fue la ganadora. Tras trabajar con 164 pacientes con artritis de rodilla en el área de Melbourne, el equipo de Hinman encontró que "un 58 por ciento de las personas que usaron zapatos resistentes con respaldo experimentaron una reducción significativa en el dolor de rodilla al caminar, en comparación con apenas un 40 por ciento de las personas que usaron zapatos bajos y flexibles".

Los participantes del estudio tenían a partir de 50 años. Antes del inicio del estudio, todos habían experimentado un dolor de rodilla casi constante en el mes anterior (calificado como un 4 o más en una escala de dolor de 11), y la mayoría habían usado zapatos que ofrecían unas características combinadas de ser resistentes y bajos.

Entre 2017 y 2019, la mitad fueron asignados al azar a usar unos zapatos bajos y flexibles durante al menos seis horas al día a lo largo de seis meses, mientras que la otra mitad se asignó a un calzado estable y con soporte. (El equipo no comparó los zapatos distribuidos en el estudio con los que los pacientes utilizaban de forma regular).

Todos los zapatos estaban disponibles comercialmente. Las marcas de calzado bajo incluyeron: Merrell Bare Access (para hombres y mujeres); Vivobarefoot Primus Lite (hombres y mujeres); Vivobarefoot Mata Canvas (hombres); Converse Dainty Low (mujeres); y Lacoste Marice.

Las variedades estables incluyeron a ASICS Kayano (para hombres y mujeres); Merrell Jungle Moc (hombres); Nike Air Max 90 Ultra (mujeres); Rockport Edge Hill (hombres); y New Balance 624 (mujeres).

Cada paciente pudo cambiar entre dos marcas a lo largo del ensayo. Los investigadores registraron los niveles reportados de dolor en la rodilla, la capacidad funcional, los indicadores de la calidad de vida general, y los niveles generales de actividad física.

Al final, el equipo determinó que si bien los zapatos estables no devolvieron una mayor capacidad a los pacientes que los zapatos flexibles, sí ofrecieron una ventaja respecto a la reducción del dolor de rodilla y cadera, y mejoraron la calidad de vida.

'Un Rolls-Royce pasando por un bache'

Hinman también anotó que "fue mucho menos probable que los zapatos resistentes con soporte provocaran efectos adversos en la rodilla y otras articulaciones, como dolor de tobillo/pie [o] inflamación de la rodilla". Además, las personas que usaron zapatos bajos flexibles reportaron el doble de efectos adversos que las personas que usaron los zapatos resistentes con soporte.

La conclusión fue que "los zapatos son una opción fácil que puede ayudar a las personas a autogestionar el dolor de la osteoartritis de rodilla", aseguró Hinman. "Los pacientes con osteoartritis de rodilla deben pensar con cuidado en el calzado, y elegir los zapatos que sea más probable que reduzcan su dolor de rodilla".

Schildhorn se mostró de acuerdo.

Aseguró que "para alguien con osteoartritis de rodilla, un zapato estructurado es casi como un Rolls-Royce cuando pasa por un bache. Porque el problema de la rodilla artrítica es que las articulaciones no están alineadas de forma adecuada, y ya no son tan ágiles. Y el cartílago tiene huecos, como adoquines, que se desgastan".

Un zapato estructurado puede absorber esos problemas, dijo Schildhorn. Pero un zapato estructurado, o el pie descalzo, "depende de que todas las articulaciones del cuerpo funcionen justo de la forma para la que fueron diseñadas. Deben tener la alineación correcta, los ligamentos tienen que estar funcionales, y las articulaciones deben ser ágiles para absorber las cargas cuando se camina en áreas desniveladas. Porque se necesita que el cuerpo se ajuste a esas variaciones".

La Arthritis Foundation, con sede en EE. UU., está de acuerdo en que los pacientes deben prestar atención al estilo y al ajuste de los zapatos que usan. Pero cita unos hallazgos contradictorios respecto a las mejores prácticas.

Por ejemplo, los expertos de la fundación reconocieron que los zapatos y las botas estables (sin tacones) pueden ser útiles para algunas personas.

Pero también resaltan investigaciones anteriores sobre las rodillas que indican que algunos zapatos bajos (como las chanclas) podrían provocar menos estrés en las rodillas que unos zapatos más estables. Pero otros, como las sandalias con correas flojas y los llamados "guantes para los pies", podrían resultar problemáticos.

Pero la fundación tiene un consejo predominante: nunca le dé más importancia al estilo que a la función y a la comodidad.

Los resultados se publicaron el 11 de enero en la revista Annals of Internal Medicine.

Más información

Aprenda más sobre el calzado y la artritis en la Arthritis Foundation.

Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

FUENTES: Jeffrey Schildhorn, MD, orthopedic surgeon, Lenox Hill Hospital, Northwell Health, New York City; Rana Hinman, PhD, professor, department of physiotherapy, University of Melbourne, Australia; Annals of Internal Medicine, Jan. 11, 2021

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