Unos bomberos muestran que las dietas de ayuno pueden funcionar en los trabajadores de turnos

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L to R: SDFD Firefighters David Picone & Kyle O'Neill with researchers Pam Taub (UCSD Health), Emily Manoogian, Satchidananda Panda (both of the Salk Institute). Photo: U C San Diego Health

MIÉRCOLES, 5 de octubre de 2022 (HealthDay News) -- La alimentación en "horario restringido" es una forma popular de perder peso, y un nuevo estudio sugiere que puede ofrecer a los trabajadores de turnos una forma de comer de manera más saludable.

La alimentación en horario restringido es una forma de ayuno intermitente, en que las personas se limitan a comer en un periodo determinado cada día. Fuera de este periodo, renuncian a todo excepto a las bebidas sin calorías.

La restricción del horario se ha convertido en una popular estrategia para perder peso, en gran medida porque es muy sencilla. En lugar de contar calorías, las personas solo deben tener el reloj en cuenta. Y unos estudios de tamaño reducido han mostrado que limitar los periodos de alimentación (uno popular es de seis horas) puede ayudar a las personas a perder algo de peso.

También hay ciertas evidencias de beneficios aparte de la pérdida de peso, según la Dra. Pam Taub, cardióloga y profesora de la Facultad de Medicina de la Universidad de San Diego.

En un estudio reciente, ella y sus colaboradores encontraron que la alimentación en horario restringido ayudaba a las personas con obesidad a perder algo de peso. Además, sus niveles de colesterol "malo" se redujeron en un grado que fue mayor de lo que se anticiparía solo por la pérdida de peso, aclaró Taub.

En el nuevo estudio, su equipo deseaba ver si la alimentación en horario restringido podría ser un cambio saludable para los trabajadores de turnos, en específico para unos bomberos en turnos de 24 horas.

Estudiar a los trabajadores de turnos es importante, aseguró Taub, porque sus horarios irregulares los ponen en un riesgo más alto de aumento de peso y afecciones "cardiometabólicas", como la hipertensión, la diabetes y la enfermedad cardiaca.

Los ritmos circadianos naturales del cuerpo humano establecen que las personas sean activas y coman durante el día, y que duerman (y que no coman) cuando está oscuro. El trabajo en turnos altera a estos ritmos.

En el nuevo estudio participaron 137 bomberos de San Diego, que trabajaban en turnos de 24 horas, es decir, que estaban de guardia 24 horas de seguido, un par de veces por semana.

Taub y sus colaboradores asignaron a los bomberos al azar a dos grupos: uno siguió con su horario de comidas regular, el otro dedicó 12 semanas a un horario restringido, en que estrechaban su horario de alimentación diaria de un promedio de 14 horas a 10 horas.

También se animó a ambos grupos a seguir una dieta mediterránea, que enfatiza las frutas y las verduras, el pescado, los granos ricos en fibra, y las grasas "buenas" como el aceite de oliva.

Uno los objetivos principales, señaló Taub, era ver si la alimentación en horario restringido era segura para los bomberos, que están acostumbrados a consumir un refrigerio cuando sienten la necesidad de energía.

Resulta que el plan de alimentación no planteó ningún problema. Los bomberos en el grupo de horario restringido no reportaron ningún problema de fatiga ni otros síntomas que pudieran interferir con su capacidad de cumplir con su trabajo, apuntó Taub.

En general, los bomberos estaban sanos para comenzar, y los investigadores no observaron diferencias claras entre los dos grupos del estudio a lo largo de las 12 semanas. Pero cuando se enfocaron en los subgrupos que sí presentaban factores de riesgo de enfermedad cardiaca y vascular, encontraron que la alimentación en horario restringido tuvo ciertos efectos. Entre los bomberos con una elevación en el azúcar en la sangre o una elevación en la presión arterial diastólica (el número inferior en una lectura de la presión arterial), los que siguieron el horario restringido mostraron una mayor mejora en esas cifras.

Pero no está claro si el horario restringido, en sí, merece el crédito según una investigadora que revisó los hallazgos del estudio.

Hacer que los participantes sigan una dieta mediterránea podría sin duda mejorar el azúcar en la sangre o la presión arterial, apuntó Krista Varady, una profesora de la Universidad de Illinois, en Chicago, que estudia el ayuno intermitente.

Y aunque se animó a los bomberos de ambos grupos a seguir la dieta mediterránea, Varady anotó que el grupo de horario restringido al final realizó un cambio adicional: redujeron el consumo de alcohol en casi un 50 por ciento (probablemente porque ya no consumían calorías después de las 7 p.m.).

Más allá de esto, dijo Varady, los análisis de los subgrupos se basaron en solo un pequeño número de bomberos que tenían un azúcar en la sangre o una presión arterial malsanas, lo que reduce la fiabilidad de los resultados.

También dudó que un periodo de alimentación de 10 horas (que implica 14 horas de ayuno) hiciera en sí una gran diferencia.

"En realidad es un periodo extenso", aclaró Varady. "En realidad hay que reducirlo a entre seis y ocho horas".

Dicho todo esto, Varady apoya por completo que se estudie la restricción de horario en los trabajadores de turnos. "Pienso que es magnífico que pudieran reclutar a tantas personas para el estudio, y lograr que los bomberos mejoraran sus dietas", aseguró.

Planteó que sería valioso estudiar otros tipos de trabajadores de turnos, en particular personas que trabajan de noche de manera rutinaria y cuyos horarios de sueño/vigilia se invierten.

Taub se mostró de acuerdo, y comentó que su equipo desea estudiar a trabajadores que no estén tan sanos, es decir, a personas con síndrome metabólico, un conjunto de factores de riesgo cardiovasculares que incluyen a la obesidad, una presión arterial y el azúcar en sangre altos.

Taub apuntó que, por ahora, las evidencias sugieren que el horario restringido es una "medida sencilla" que los trabajadores de turnos podrían adoptar.

"Este es un estudio que muestra que, en este grupo de trabajadores de turnos, es factible, es seguro, y es algo que se podría intentar", añadió.

Varady dijo que, para las personas que deseen perder peso, el horario restringido es un método sencillo que vale la pena probar. Pero, añadió, todavía hay pocas evidencias de que ofrezca beneficios para la salud más allá de la pérdida de peso.

Los hallazgos se publicaron en la edición en línea del 4 de octubre de la revista Cell Metabolism.

Más información

La Facultad de Salud Pública de la Universidad de Harvard ofrece más información sobre el ayuno intermitente

Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

FUENTES: Pam Taub, MD, professor, division of cardiovascular medicine, University of California San Diego School of Medicine; Krista Varady, PhD, professor, nutrition, University of Illinois, Chicago; Cell Metabolism, Oct. 4, 2022, online

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