¿Podría una aplicación ayudar a los niños con una afección grave del oído a evitar la cirugía?

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JUEVES, 7 de octubre de 2021 (HealthDay News) -- Un par de audífonos especiales más una aplicación gratuita podrían ayudar a los niños con una dificultad auditiva debido a una "otitis media adhesiva", sugiere un nuevo estudio de tamaño reducido.

El nombre completo de la afección es otitis media con efusión (OME), en que un fluido espeso se acumula en el oído medio. Es muy común en los niños pequeños, pero también ataca a los niños de más edad, y con frecuencia ocurre tras un resfriado o un dolor de garganta. Usualmente, el fluido desaparece solo en cuatro a seis semanas.

Pero a veces, la acumulación persiste durante meses y podría afectar a la audición, lo que puede ser un problema importante para los niños pequeños que están desarrollando sus habilidades de lenguaje, y para los niños de más edad en la escuela.

La forma estándar de manejar esos casos es mediante la implantación quirúrgica de un minúsculo tubo en la apertura del tímpano para drenar el fluido desde atrás. Se mantiene en su sitio durante seis meses a un año, cuando sale de forma natural.

Aun así, se necesitan alternativas, según los investigadores del nuevo estudio.

Un motivo es que incluso en los casos persistentes, el fluido en el oído medio desaparece en 3 a 12 meses, apuntó la investigadora principal, la Dra. Tamsin Brown, pediatra de Servicios Comunitarios de Cambridgshire, en Cambgridge, Inglaterra.

Además, anotó, los tubos en los oídos conllevan algunos riesgos.

"Alrededor de un 1 por ciento de las operaciones para los tubos dejan un agujero en el tímpano, que podría requerir una operación adicional para cerrarlo", comentó Brown.

Añadió que, a veces, los tubos no se salen cuando deberían, y deben ser sacados mediante una cirugía.

Y en Reino Unido, dijo Brown, hay una lista de espera para los procedimientos de inserción de tubos. En ese tiempo, los niños con dificultades de audición podrían retrasarse en el desarrollo del lenguaje o el trabajo escolar.

"En resumen, estoy bastante segura de que le daríamos a un niño unas gafas si no pudiera ver bien durante unos meses", señaló Brown.

En el estudio, Brown y sus colaboradores reclutaron a 26 niños de 3 a 11 años, que habían tenido una OME que les provocaba problemas de audición. La mayoría estaban en la lista de espera para los tubos en los oídos, pero en el momento del estudio (la primera ola de la pandemia de COVID), estos servicios habían parado.

El equipo de Brown le envió a los padres un "kit" para aliviar esos problemas auditivos mientras tanto. Incluía unos auriculares para usar junto con una aplicación llamada Hear Glue Ear, que Brown ayudó a crear.

Los auriculares inalámbricos consistían de un micrófono y unos audífonos de "inducción ósea", que se mercadean a los ciclistas porque dirigen los sonidos de los teléfonos celulares directo a la cóclea del oído interno, sin bloquear el sonido del ambiente.

El equipo de Brown encontró que antes de recibir el kit inalámbrico, los padres de la mayoría de los niños (23 de 26) dijeron que sus hijos "con frecuencia" o "siempre" tenían problemas para oír. Sin embargo, estos problemas mejoraron una vez las familias comenzaron a utilizar el kit: los padres de 22 niños dijeron que sus hijos "raras veces" o "nunca" tenían dificultades auditivas cuando usaban los auriculares y la aplicación.

Brown dijo que la táctica podría ayudar a las familias a gestionar los problemas de oído de una forma "sencilla y asequible", ya que los audífonos cuestan unas 100 libras (136 dólares), y quizá permitir que algunos niños eviten la cirugía de tubos.

Unos expertos de EE. UU. dijeron que podían ver que el método sería útil en ciertos casos. Pero enfatizaron que los padres siempre deben consultar primero al médico del niño sobre cualquier dificultad auditiva.

Una ventaja de los tubos en el oído es que "resuelven el problema en sí", en lugar de solo abordar los problemas de audición, señaló la Dra. Meredith Lind, una otorrinolaringóloga (especialista del oído, la nariz y la garganta) del Hospital Pediátrico Nacional en Columbus, Ohio.

Y en Estados Unidos, anotó, los niños en general no tienen que esperar mucho tiempo para la colocación de los tubos en el oído.

"Pero sí pienso que podría haber un lugar para esto", apuntó Lind.

Siempre y cuando los niños estén bajo atención médica, y se dé seguimiento a sus problemas auditivos, planteó Lind, la táctica del kit inalámbrico podría ser "razonable" para algunos.

La Dra. Alyssa Hackett, oftalmóloga pediátrica del Hospital del Ojo y el Oído de Mount Sinai, en la ciudad de las Nueva York, se hizo eco de este punto.

"Si tiene cualquier preocupación sobre la audición de su hijo, hable con el médico de su hijo", enfatizó.

Pasar por alto los tubos en el oído podría prolongar la presencia del fluido en el oído, anotó Hackett, pero quizá esto sea adecuado para algunos niños mayores que solo tengan dificultades auditivas y cuyas familias prefieran evitar la inserción de los tubos.

"Es probable que no sea nocivo, siempre y cuando el niño esté recibiendo atención médica", añadió Hackett.

Los hallazgos se publicaron el 4 de octubre en la revista BMJ Innovations.

Más información

El Hospital Pediátrico de Filadelfia ofrece más información sobre la otitis media con efusión.

Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

FUENTES: Tamsin Mary Holland Brown, MD, community pediatrician, Cambridgeshire Community Services, Cambridge, U.K.; Alyssa Hackett, MD, assistant professor, otolaryngology, Icahn School of Medicine at Mount Sinai, pediatric otolaryngologist, New York Eye and Ear Infirmary of Mount Sinai, New York City; Meredith N. Merz Lind, MD, department of pediatric otolaryngology, Nationwide Children's Hospital, associate clinical professor, otolaryngology, Ohio State University College of Medicine, Columbus, Ohio; BMJ Innovations, online, Oct. 4, 2021

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