Vinculan al insomnio con un mayor riesgo de aneurismas

a man laying in a bed
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MIÉRCOLES, 3 de noviembre de 2021 (HealthDay News) -- Unos investigadores quizá hayan descubierto un sorprendente factor de riesgo para unos hemorragias cerebrales que con frecuencia resultan letales: las noches en vela.

En un estudio con unos 70,000 adultos, los investigadores encontraron que las personas con una predisposición genética al insomnio tenían un riesgo algo más alto de un aneurisma cerebral. Un aneurisma es un punto débil en la pared de una arteria que forma una protuberancia y se llena de sangre. En algunos casos, puede reventar y provocar una hemorragia potencialmente letal.

Según la Asociación Americana del Corazón (American Heart Association, AHA), los aneurismas cerebrales se observan en alrededor de un 3 por ciento de todos los adultos del mundo. La inmensa mayoría no revientan, pero alrededor de un 2.5 por ciento sí.

Alrededor de un 25 por ciento de las personas que sufren estos sangrados en el cerebro mueren en un plazo de 24 horas, según los Institutos Nacionales de la Salud de EE. UU.

El motivo de que las personas formen aneurismas cerebrales no siempre está claro. Pero los antecedentes familiares, fumar y la hipertensión son los principales factores de riesgo conocidos, señaló el Dr. Larry Goldstein, experto voluntario de la AHA y catedrático de neurología de la Universidad de Kentucky.

Goldstein, que no participó en el nuevo estudio, dijo que refuerza que fumar y la hipertensión son factores de riesgo clave.

Ambos se vincularon con un aumento del triple en el riesgo de un aneurisma cerebral. Por otro lado, el insomnio se vinculó con un aumento significativamente más bajo en el riesgo, de un 24 por ciento.

Según Goldstein, no hay una explicación obvia de por qué la pérdida de sueño crónica contribuiría a los aneurismas cerebrales.

"La asociación es un poco inesperada, porque no se ha observado en otros estudios", apuntó. "Se debe verificar en más investigaciones".

La investigadora sénior, Susanna Larson, se mostró de acuerdo en que se necesita más trabajo para comprender qué sucede.

"Como este hallazgo fue novedoso, se necesitan estudios que exploren los mecanismos potenciales subyacentes de la asociación", planteó Larsson, profesora asociada del Instituto Karolinska, en Estocolmo.

El estudio, que se publicó en la edición en línea del 3 de noviembre de la revista Journal of the American Heart Association, utilizó datos genéticos de una gran población de adultos europeos. Incluía a más de 10,000 personas que tuvieron un aneurisma cerebral o que sufrieron la ruptura de un aneurisma. Los investigadores las compararon con más de 59,000 personas sin aneurismas cerebrales conocidos.

En general, las personas que portaban variantes genéticas que aumentan las probabilidades de hipertensión, tabaquismo o insomnio tenían un mayor riesgo de un aneurisma cerebral, en comparación con las personas sin estas vulnerabilidades genéticas.

No se sabe cuántos de estos individuos en realidad sufrían de estas afecciones, anotó Larsson, solo que tenían una predisposición genética.

Por otro lado, solo hubo unas evidencias "flojas" de que la vulnerabilidad genética a la obesidad, los triglicéridos (unas grasas de la sangre) altos o la inactividad física se relacionaran con un riesgo más alto de aneurismas.

La principal conclusión es que el control de la presión arterial y dejar de fumar siguen siendo las mejores formas de limitar el riesgo de aneurismas, señalaron tanto Larsson como Goldstein.

"Si fuma, deje de hacerlo", aconsejó Goldstein. "Y si vive con alguien que fuma, haga que deje de hacerlo".

El ejercicio regular y una dieta saludable, junto con los medicamentos cuando son necesarios, ayudan a reducir la presión arterial. Y todas estas cosas en conjunto, anotó Goldstein, no solo reducen el riesgo de aneurismas, sino de muchísimas otras enfermedades más comunes, como la enfermedad cardiaca, la enfermedad renal y muchos tipos de cáncer.

En general, las personas no saben que tienen un aneurisma a menos que se rompa. Las señales de ruptura incluyen un dolor de cabeza repentino e intenso, vista doble y náuseas.

Pero los aneurismas sin romper a veces se detectan por casualidad, dijo Goldstein, durante pruebas de imágenes cerebrales por otros motivos. En algunos casos, el aneurisma provoca síntomas (por ejemplo, un dolor detrás del ojo) que conducen a su detección.

El control de los factores de riesgo es particularmente crítico para las personas con aneurismas conocidos, enfatizó Goldstein. Y dependiendo de las circunstancias individuales, se podría recomendar una cirugía para reducir el riesgo de ruptura.

Por ahora, no está claro si resolver el insomnio tendría algún impacto en el riesgo de aneurisma, señaló Goldstein. Pero la AHA afirma que hay un vínculo entre dormir mal y la hipertensión, y que en general, tratar los trastornos del sueño podría ayudar en el control de la presión arterial.

Más información

El Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares de EE. UU. ofrecen más información sobre los aneurismas cerebrales.

Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com


FUENTES: Larry Goldstein, MD, chair, department of neurology, University of Kentucky College of Medicine, Lexington, Ky., and volunteer expert, American Heart Association, Dallas; Susanna Larsson, PhD, associate professor, Karolinska Institute, Stockholm, Sweden; Journal of the American Heart Association, Nov. 3. 2021, online

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