Un estudio de autopsias podría explicar por qué algunos sobrevivientes a la COVID sufren 'lagunas mentales'

Un estudio de autopsias podría explicar por qué algunos sobrevivientes a la COVID sufren 'lagunas mentales'

MIÉRCOLES, 17 de febrero de 2021 (HealthDay News) -- Uno de los efectos que menos se comprenden de la infección con la COVID-19 son las "lagunas mentales", un tipo de confusión mental que puede arraigarse en los pacientes enfermos de gravedad, y que a veces perdura mucho después de la recuperación.

Ahora, un estudio reciente ha detectado una posible pista neurológica, en la forma de unos grupos de células altamente inusuales en los cerebros de las personas con COVID-19.

"Estamos hablando de una situación en que los pacientes sienten que sus pensamientos son imprecisos y confusos", comentó el autor principal del estudio, el Dr. David Nauen.

"Es como cuando uno está muy agotado y aletargado, y parece que la actividad mental no funciona de la misma forma clara y aguda que siempre. Y se ha reportado entre los pacientes con COVID-19 que todavía están recibiendo atención y más adelante, durante la larga fase de recuperación", explicó.

"Pensamos que tenía que deberse a algo que afectara al cerebro, porque sabemos que otros virus pueden sin duda afectar al cerebro, a veces con graves consecuencias neurológicas", señaló Nauen, profesor asistente del departamento de patología de la Universidad de Johns Hopkins, en Baltimore.

Entonces, Nauen y sus colaboradores decidieron analizar los cerebros de pacientes con COVID-19 que habían fallecido por la enfermedad.

Entre abril y mayo de 2020, se realizaron autopsias de los cerebros de 15 pacientes con COVID-19 elegidos al azar, además de dos pacientes que no se habían infectado.

¿Cuál fue la primera sorpresa? "No había ninguna de las señales clásicas de una enfermedad viral en el cerebro, como inflamación y linfocitos [glóbulos blancos]", dijo Nauen.

¿Y la segunda sorpresa? "Más bien, observamos unas células inusuales en los capilares, llamadas megacariocitos, que nunca había visto en el cerebro", anotó.

Un megacariocito "es una célula que vive normalmente en la médula ósea, donde producimos los glóbulos rojos y otras células sanguíneas. Produce las plaquetas que nos ayudan a coagular, con el objetivo de sanar", dijo Nauen. "Pero es muy inusual verlos en los capilares del cerebro, porque los capilares son como unos pequeños y finos tubos que llevan oxígeno a todo el cerebro. Encontrar megacariocitos en esos tubos es como encontrar un balón de fútbol metido en una tubería muy pequeña en su casa. Nada podrá pasar".

Al final, el equipo del estudio encontró megacariocitos en los cerebros de un tercio de los pacientes que fallecieron de COVID-19.

Los hallazgos se publicaron en la edición en línea del 12 de febrero de la revista JAMA Neurology.

¿Las formaciones cerebrales de megacariocitos explican las lagunas mentales en la COVID-19? Nauen enfatizó que es prematuro caracterizar al hallazgo como prueba de causalidad.

"Saber que están ahí es el primer paso. Ahora debemos averiguar por qué están en el cerebro, y qué les envía la señal para que acudan al cerebro por error, si este tipo muy distinto de inflamación que nunca hemos visto antes es responsable de las lagunas cerebrales, y si también podría contribuir a un aumento en el riesgo de accidente cerebrovascular (ACV)", anotó.

"Ninguno de estos pacientes sufrió un ACV. Y estoy especulando. Pero es posible imaginar que si esta red tan compleja de capilares cuidadosamente regulares comienza a coagular, o a bloquearse, la presión arterial cambia, sube, y quizá aumenta el riesgo de ACV", planteó Nauen.

Por otra parte, el Dr. Larry Goldstein, presidente del departamento de neurología de la Universidad de Kentucky, y codirector del Instituto de Neurociencias de Kentucky, ofreció una interpretación cautelosa de los hallazgos de Nauen.

"Las 'lagunas mentales' no son una afección específica, y no tienen unos criterios diagnósticos que las definan", apuntó Goldstein.

Las lagunas cerebrales tampoco "son específicas de la COVID, y pueden ocurrir en asociación con una variedad de afecciones inflamatorias, enfermedades degenerativas, medicamentos (en particular algunas quimioterapias para el cáncer) y con la hospitalización en la unidad de cuidados intensivos, entre otras cosas", añadió.

Aun así, en el caso de la COVID-19, ¿podrían los megacariocitos ser la causa? Goldstein reconoció que la explicación es "plausible". Pero lo mismo sucede con una variedad de explicaciones distintas, entre ellas la inflamación, la reducción del oxígeno en la sangre, la reducción del flujo sanguíneo y/o "las complicaciones generales de la hospitalización por una enfermedad aguda y potencialmente letal", añadió.

Entonces, ante la ausencia de escáneres cerebrales y de unos informes detallados sobre el "estado cognitivo" de cada paciente, saberlo es imposible, enfatizó Goldstein. Esto significa, por ahora, que lo único que se puede decir es que "hay una variedad de formas en que podría ocurrir una lesión cerebral en esta situación".

Más información

Aprenda más sobre las lagunas mentales en la COVID-19 en el Hospital Presbiteriano de Nueva York.

Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

FUENTES: David Nauen, MD, PhD, assistant professor, department of pathology, Johns Hopkins University, Baltimore; Larry Goldstein, MD, chairman, department of neurology, and co-director, Kentucky Neuroscience Institute, University of Kentucky, Lexington; JAMA Neurology, Feb. 12, 2021, online

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