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Los niños con SIM-N vinculado con la COVID tienen síntomas a largo plazo

JUEVES, 3 de febrero de 2022 (HealthDay News) -- Tras un caso grave de COVID-19, algunos niños sufren unas complicaciones neurológicas duraderas, parte de una rara afección llamada síndrome inflamatorio multisistémico en los niños (SIM-N), encuentra un nuevo estudio.

Los síntomas neurológicos son variados, y pueden incluir dolores de cabeza, dificultades para quedarse y permanecer dormido, somnolencia diurna, lagunas mentales, dificultades con la atención, problemas sociales, ansiedad y depresión, todo lo cual puede persistir entre semanas y meses.

"Veo que esto sucede en entre un 10 y un 20 por ciento de los niños que tienen COVID", señaló el investigador sénior, el Dr. Sanjeev Kothare, director de la división de neurología pediátrica del Centro Médico Pediátrico Cohen de Northwell Health, en Lake Success, Nueva York.

Con frecuencia el SIM-N no se reconoce, y no existen tratamientos específicos para la afección, lamentó Kothare. En general, los niños reciben tratamiento para los síntomas específicos, y usualmente los problemas desaparecen, pero pueden tardar un tiempo, anotó.

La mejor forma de prevenir que su hijo desarrolle SIM-N es vacunarlo contra la COVID-19, recomendó Kothare.

Pero si su hijo desarrolla el SIM-N, recomienda que los padres deben "estar atentos a estos síntomas, y si aparecen, hablar sobre estos síntomas con el proveedor, de forma que puedan darles consejos adecuados para el tratamiento, y reducir los síntomas antes".

En el pequeño estudio, Kothare y sus colaboradores revisaron los casos de 47 niños hospitalizados por la COVID-19.

Entre estos niños, un 77 por ciento tenían síntomas neurológicos, un 60 por ciento tenían síntomas psiquiátricos, y un 77 por ciento tenían síntomas del sueño cuando fueron hospitalizados. Antes de ser hospitalizados, un 15 por ciento de los niños tenían síntomas neurológicos, ninguno tenía síntomas psiquiátricos, y un 7 por ciento tenían problemas del sueño.

Entre 20 y 26 semanas tras dejar el hospital, un 50 por ciento de los niños que habían tenido síntomas neurológicos mientras estaban hospitalizados seguían teniéndolos. Además, un 57 por ciento de los niños que sufrieron problemas psiquiátricos seguían teniéndolos tras salir del hospital, al igual que un 42 por ciento de los que tuvieron problemas del sueño, encontraron los investigadores.

Fue más probable que todos estos problemas ocurrieran en los niños cuyos casos de COVID-19 fueron tan graves que tuvieron que pasar tiempo en la unidad de cuidados intensivos (UCI), anotaron los autores del estudio.

El informe se publicó en la edición en línea del 24 de enero de la revista Journal of Child Neurology.

Jodi Mindell, directora asociada del Centro del Sueño del Hospital Pediátrico de Filadelfia, señaló que "como se preveía, los problemas del sueño fueron comunes durante la hospitalización. Pero lo más llamativo fue el hallazgo de que un tercio de los niños seguían teniendo problemas del sueño meses más tarde".

Mindell sugirió que "los padres cuyos hijos sigan teniendo problemas del sueño deben hablar con el proveedor de atención primaria del niño, o buscar ayuda de un especialista. Algunas cosas pueden ayudar a que el sueño se reencamine, entre ellas mantener un horario regular de sueño durante los días de semana y los fines de semana, no hacer siestas durante el día, y evitar cualquier cosa que sea excitante en medio de la noche, por ejemplo pasar tiempo frente a las pantallas".

No está claro por qué la COVID-19 causa el SIM-N, pero puede ser grave, incluso letal. Por suerte, la mayoría de los niños diagnosticados con esta afección mejoran, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU.

Además de los problemas mentales, el SIM-N puede provocar inflamación en distintas partes del cuerpo, entre ellas el corazón, los pulmones, los riñones, el cerebro, la piel, los ojos o los órganos gastrointestinales.

La Dra. Guliz Erdem, médica de enfermedades infecciosas pediátricas del Hospital Pediátrico Nacional de Ohio, comentó que simplemente estar en cuidados intensivos podría desencadenar muchos de los problemas asociados con el SIM-N.

Estos niños pasan de estar sanos a la UCI, y a veces a tener unas hospitalizaciones prolongadas y tratamientos múltiples, explicó. "Acaban en la UCI, así que están preocupados, hay una sensación de que el fin se acerca. Estar en la UCI es un factor estresante en sí", apuntó Erdem.

"Además, recuperase de la UCI puede ser difícil en sí, aunque solo se esté en la UCI un día o algo así", añadió. "Todo el metabolismo, la nutrición, todo está al revés. Algunos niños pasan días en la UCI, conectados a monitores y a todo, y al final esto intensifica la ansiedad o la depresión de un niño que ya está ansioso".

En cuanto a los niños cuyos síntomas persisten cuando vuelven a casa, Erdem aconseja permitirles que vuelvan poco a poco a una rutina regular, y darles el tiempo necesario para volver a la normalidad.

Erdem enfatizó que la mejor protección es vacunarse contra la COVID-19. "Recibir la vacuna es más efectivo que no recibirla. Aunque se enferme, no será tan grave en la mayoría de los casos", afirmó.

Más información

Aprenda más sobre el SIM-N y la COVID-19 en los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU.

Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

FUENTES: Sanjeev Kothare, MD, director, division of pediatric neurology, Northwell Health's Cohen Children's Medical Center, Lake Success, N.Y.; Guliz Erdem, MD, pediatric infectious disease physician, Nationwide Children's Hospital, Columbus, Ohio; Jodi Mindell, PhD, associate director, Sleep Center, Children's Hospital of Philadelphia; Journal of Child Neurology, Jan. 24, 2022, online

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