Las bolsas tienen PFAS... ¿qué tan seguro es poner palomitas en el microondas?

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MIÉRCOLES, 31 de agosto de 2022 (HealthDay News) -- Las palomitas de maíz para el microondas quizá sean perfectas para la noche de películas, pero su refrigerio tal vez esté llenado su cuerpo de unos "compuestos permanentes" con un potencial de ser nocivos, advierten unos expertos.

Muchas bolsas de palomitas de maíz para el microondas están revestidas con PFAS (sustancias perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas), y las evidencias muestran que estas sustancias se filtran en el refrigerio durante la cocción.

Unos estudios han encontrado "altos niveles de estos compuestos en la sangre de personas que comían palomitas de maíz para el microondas de forma regular, así que sí llegan al torrente sanguíneo", señaló el Dr. David Heber, director fundador del Centro de Nutrición Humana de la UCLA.

Las PFAS se designan como compuestos permanentes porque se descomponen de forma muy lenta, y se acumulan tanto en el ambiente como en los cuerpos humanos.

Es común encontrar estas sustancias en los suministros de agua potable de todo Estados Unidos, y se pueden encontrar en un 97 por ciento de los residentes de EE. UU., estima el gobierno federal.

"Se ha prestado mucha atención al agua potable, pero la comida también es una importante fuente de exposición, y los estudios han mostrado que consumir palomitas de maíz para el microondas y comida rápida se correlaciona con unos niveles más altos de PFAS en el cuerpo", indicó David Andrews, científico sénior del Grupo de Trabajo Medioambiental, una organización sin fines de lucro.

Las PFAS se desarrollaron originalmente en la década de los 1950 como parte del revestimiento de las sartenes antiadherentes, apuntó Heber.

Desde entonces, se han añadido a muchos productos de consumo, entre ellas soluciones de limpieza, maquillaje a prueba de agua, espuma contra el fuego, y revestimientos resistentes a las manchas para las alfombras y el tapizado.

Los fabricantes de palomitas de maíz para el microondas añaden PFAS al revestimiento de las bolsas para evitar que el aceite que recubre al maíz las empape, apuntó Andrews.

Las PFAS también ayudan a evitar que la bolsa se queme, aclaró Heber.

"¿Ha notado que, si deja más tiempo a las palomitas de maíz, al final tiene granos negros que se han quemado?", preguntó Heber. "Eso tiene la temperatura suficiente como para también quemar al papel, así que esto evita que el papel inicie un incendio en la cocina".

Pero durante el proceso de cocción, las PFAS se filtran en las palomitas de maíz, haciendo que el refrigerio sea uno de los medios más notorios mediante el cual estas sustancias entran a los cuerpos humanos, advirtió Andrews.

"En realidad es uno de los primeros tipos de productos en que la FDA realizó pruebas" para evaluar la presencia de PFAS, hace unos 15 años, dijo Andrews.

Un estudio de 2019 encontró que las personas que comían palomitas de maíz para el microondas con regularidad tendían a tener unos niveles de PFAS en sangre significativamente más altos, basándose en una década de datos sobre los hábitos alimentarios de más de 10,500 personas, recolectados por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU.

Las personas que comían palomitas de maíz a diario tenían unos niveles de PFAS que eran un 63 por ciento más altos que el promedio, según los resultados, que se publicaron en la revista Environmental Health Perspectives.

Hay una creciente preocupación sobre los efectos potenciales para la salud de las PFAS en los humanos. Por ejemplo, las PFAS parecen afectar al sistema inmunitario, "así que reducen la efectividad de las vacunas", apuntó Andrews.

Unos niveles altos de PFAS en el cuerpo también se han vinculado con un aumento en los niveles de colesterol, unas pequeñas reducciones en el peso de los bebés al nacer, cambios en las enzimas hepáticas, preeclampsia en las mujeres embarazadas, y un aumento en el riesgo de cáncer de riñón o testículo, según la Agencia para Sustancias Tóxicas y el Registro de Enfermedades de EE. UU.

Es posible fabricar bolsas para palomitas de maíz para el microondas sin PFAS u otras sustancias de este tipo, aseguró Andrews.

Andrews dio el ejemplo del Dinamarca. El abastecedor más grande del país, Coop Denmark, anunció ya en 2015 que no seguiría vendiendo palomitas de maíz para el microondas debido a las PFAS en las bolsas.

Pero, meses más tarde, las palomitas de maíz para el microondas volvieron a las tiendas de Dinamarca, gracias a unas nuevas bolsas hechas con un papel más resistente.

"Simplemente cambiaron la forma en que el papel en sí se fabricaba, para proveer suficiente resistencia para que funcionara como bolsa para las palomitas de maíz para el microondas sin aditivos químicos", comentó Andrews.

La evaluación pública más reciente encontró a las PFAS en la mayoría o todas las marcas de palomitas de maíz para el microondas que se vendían en EE. UU., advirtió Andrews.

La Asociación de Marcas de Consumo (Consumer Brands Association), un grupo de la industria alimentaria, no respondió a una solicitud de comentario.

Hasta que las compañías anuncien nuevas bolsas, las personas preocupadas sobre las PFAS deben comprar una máquina de aire para palomitas o hacer sus propias palomitas en el fogón, aconsejaron Heber y Andrews.

"Una sartén o una olla con un poco de aceite en el fogón funcionan", aseguró Andrews. "Siempre lo hago así. Es una forma fácil de evitar la potencial exposición a las PFAS".

Más información

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU. ofrecen más información sobre las PFAS.

Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

FUENTES: David Heber, MD, PhD, founding director, UCLA Center for Human Nutrition, Los Angeles; David Andrews, PhD, senior scientist, Environmental Working Group, Environmental Health Perspectives, Oct. 9, 2019

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