Elogios para el programa de exámenes de VIH en Massachussets

Ofrece chequeos voluntarios como parte del cuidado médico de rutina

JUEVES 24 de junio (HealthDayNews/HispaniCare) -- Un programa de Massachussets que ofreció exámenes de VIH voluntarios como parte del cuidado médico de rutina para pacientes que acudieron a centros de cuidado urgente mereció elogios por considerarse una manera innovadora de combatir la epidemia de SIDA.

El Departamento de Salud Pública del estado organizó el programa, que ofrece exámenes, orientación y remisión a tratamiento para pacientes que ingresen a uno de los cuatro centros de cuidado urgentes asociados con hospitales. Todos los pacientes que supieron que eran VIH positivos, el virus que provoca el SIDA, tuvieron al menos una consulta de seguimiento para cuidado del VIH, una cantidad asombrosamente alta, según expertos en VIH.

Un resumen del programa aparece en el Morbidity and Mortality Weekly Report, de los U.S. Centers for Disease Control and Prevention publicado el jueves.

Funcionarios de salud de Massachussets eligieron lugares en los que se sospechaba que podía existir una tasa alta de VIH, aseguró la Dra. Rochelle Walensky, catedrática asistente de medicina de la Escuela de Medicina de Harvard y del Hospital General de Massachussets y autora principal del informe.

"De cada 100 pruebas, encontramos más o menos dos positivas", agregó. "Eso es extraordinariamente alto. Encontramos una gran cantidad de pacientes que no sabían que estaban infectados".

Una expansión así de los exámenes de rutina voluntarios es una de las estrategias establecidas en la iniciativa para el SIDA que los CDC dieron a conocer en abril de 2003. El programa de Massachussets podría servir de modelo para otras comunidades, aseguraron los funcionarios.

Al crear el programa, el Departamento de Salud Pública de Massachussets identificó primero 15 ciudades con las tasas más altas de VIH y luego eligió cuatro centros de cuidado urgente asociados con hospitales en los cuales implementar el programa, conocido como "Think HIV" o Piense VIH.

Durante el primer año del programa, se ofrecieron pruebas de VIH a más de 10,000 pacientes, de los cuales 3,000 accedieron. De esos, 60 resultaron positivos y 49, un 82 por ciento, regresó a buscar sus resultados.

De los primeros 42 pacientes sobre los que existen datos, todos tuvieron al menos una consulta de seguimiento documentada para cuidado del VIH, según el estudio.

La tasa de regreso para cuidado fue más alta, anotan los autores, en comparación con un programa sobre el que se informó recientemente en el que el 34 por ciento de los que resultaron positivos y regresaron por sus resultados también regresaron para cuidado médico.

Una de las razones para la gran cantidad de regreso a consulta puede ser que las enfermeras en cada sitio ayudaron a organizar las citas y hasta llevaron a los pacientes a ellas, dijeron los autores.

El programa no sólo es eficaz sino rentable, sostuvo Walensky.

"Estimamos que el costo por caso identificado fue inferior a los $6,000", dijo. Desde el punto de vista de salud publica, agregó, "hay un uso eficaz de los recursos en comparación con otras enfermedades [como cáncer de mama] para las que hacemos pruebas".

Lee Klosinski, director de programas del Proyecto Sida Los Ángeles aplaudió el informe que describe el nuevo programa. "Creo que es una buena y creativa manera de lograr que la gente se haga los exámenes", afirmó.

"Lo que se modeló plenamente fue la posibilidad de hacer que las personas que resultaron positivas recibieran el cuidado necesario. El cien por ciento recibió atención. Eso es simplemente sorprendente".

Lo que también resulta fundamental, agregó, "es desarrollar estrategias para detectar a las personas en las primeras etapas de desarrollo de la enfermedad".

Incluso quienes están bien informados acerca de los riesgos del VIH y el SIDA, sostuvo, hacen caso omiso de las recomendaciones de hacerse la prueba si tienen comportamientos de alto riesgo. O si no, se hacen la prueba, reciben un resultado negativo y luego tienen comportamientos de alto riesgo pero no se vuelven a hacer la prueba y terminan siendo VIH positivos.

"El miedo sigue siendo la principal razón por la cual las personas no se quieren hacer la prueba", advirtió Klonsinki. Ofrecer las pruebas durante el cuidado médico de rutina, reconoció, funciona en parte por la conveniencia. "No tiene nada que ver con otra cita", dijo.

Según los CDC, cerca de 886,000 personas en los Estados Unidos habían sido diagnosticadas con SIDA en el 2002. A escala mundial, se estima que unos 40 millones de personas viven con VIH/SIDA, agregó la agencia.

Más Información

Para más información sobre el VIH/SIDA, visite la National Library of Medicine.

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