El aire contaminado podría aumentar las probabilidades de demencia

pollution air smog
pollution air smogAdobe Stock
Summary

Key Takeways

This review of prior research found consistent evidence of a link between fine particle pollution and dementia

The findings demonstrate that existing air quality regulations in the United States need strengthening, researchers say

The authors used a tool that accounted for subtle examples of bias

VIERNES, 7 de abril de 2023 (HealthDay News) -- La exposición a la contaminación atmosférica podría aumentar el riesgo de desarrollar demencia, según una revisión de investigaciones anteriores.

El nuevo estudio de la Universidad de Harvard es el más reciente vistazo a una variedad de problemas de la salud (desde la demencia hasta la enfermedad cardiaca y el accidente cerebrovascular) vinculados con contaminantes como la materia fina particulada (PM2.5), además del óxido de nitrógeno y el dióxido de nitrógeno.

Los hallazgos respaldan a la necesidad de fortalecer las políticas sobre la calidad del aire en Estados Unidos, según los autores.

"Pienso que de verdad no ha habido una buena síntesis de todos los datos o de toda la literatura disponibles, y en particular de la literatura que incluye a algunos de los estudios más recientes, lo que implicó un método ligeramente distinto para realizar este estudio", señaló el coautor del estudio, Marc Weisskopf. profesor de epidemiología ambiental de la Facultad de Salud Pública T.H. Chan de la Universidad de Harvard, en Boston.

Los investigadores desglosaron más de 2,000 estudios en su revisión, y encontraron a 51 que observaban una asociación entre la contaminación atmosférica en el ambiente y la demencia clínica. Los estudios se habían publicado en los 10 años anteriores.

De los estudios, 16 cumplieron sus criterios, después de que evaluaran los sesgos mediante el uso de algo que se conoce como el Riesgo de sesgo en estudios no aleatorios sobre la exposición (ROBINS-E, por sus siglas en inglés). Weisskopf explicó que en el tema de las exposiciones ambientales, los sesgos pueden ser tan sutiles que medirlos no resulta fácil. El ROBINS-E permite una evaluación más profunda de la posibilidad de sesgos.

El metaanálisis encontró evidencias consistentes de una asociación entre la PM2.5 y la demencia.

Esto fue cierto incluso cuando la exposición fue de menos que el límite actual fijado por la Agencia de Protección Ambiental (EPA) de EE. UU., que es de 12 microgramos por metro cúbico de aire (μg/m3), un nivel que la EPA anunció que quizá reduciría.

Los investigadores encontraron un aumento de un 17 por ciento en el riesgo de desarrollar demencia por cada incremento de 2 μg/m3 en la exposición anual promedio a la PM2.5.

También hubo asociaciones entre el dióxido de nitrógeno y el óxido de nitrógeno y la demencia. En cuanto al óxido de nitrógeno, hubo un aumento de un 5 por ciento en el riesgo por cada 10 μg/m3 de exposición anual. En cuanto al dióxido de nitrógeno, se trató de un aumento de un 2 por ciento en el riesgo por cada 10 μg/m3 de exposición anual.

Existen muchas teorías sobre por qué el aire contaminado podría aumentar el riesgo de demencia. Quizá simplemente se deba a que la contaminación afecta a la salud cardiovascular, lo que a su vez afecta a la salud del cerebro.

Otra teoría implica al impacto de la inflamación. La contaminación podría actuar de forma directa en las células nerviosas u otras células del cerebro, planteó Weisskopf, e interferir con la función cerebral general.

Aunque fumar se considera un factor de riesgo más importante de la demencia que la contaminación atmosférica, esta podría de cualquier forma tener implicaciones inmensas a nivel de la población, porque todo el mundo tiene que respirar, anotó Weisskopf.

"No está claro cuáles son los mecanismos que conducen a esta conexión, pero se plantea la hipótesis de que las partículas muy pequeñas de contaminantes entran en nuestros cuerpos y penetran al sistema circulatorio, que ayuda a alimentar al cerebro", comentó Rebecca Edelmayer, directora sénior de implicación científica de la Asociación del Alzheimer (Alzheimer's Association). Edelmayer no participó en el estudio.

Anotó que los resultados se deben interpretar con precaución, debido a las limitaciones cuando se realiza un "metaanálisis" de estudios observacionales.

"Estos datos ilustran que hay muchos factores a lo largo de la vida que pueden contribuir a nuestro riesgo de demencia, y esto incluye al ambiente. Podemos controlar algunos de estos factores, como nuestra dieta y la frecuencia de la actividad física, pero algunos son más difíciles de controlar a nivel individual, por ejemplo el lugar donde vivimos y la calidad del aire que nos rodea", aclaró Edelmayer.

Hizo un llamamiento al gobierno federal y a los gobiernos locales, además de las empresas, para que reduzcan los contaminantes del aire.

Weisskopf dijo que agencias como la EPA podrían utilizar estos resultados, porque respaldan la importancia que fortalecer los límites de la contaminación tiene para la salud pública.

Una incertidumbre importante es en qué momento la exposición a la contaminación particulada es más importante en términos de su asociación con la demencia, anotó Weisskopf.

"La mayoría de los estudios observaron el año o unos pocos años antes del inicio de la demencia, pero podría ser en un momento más temprano de la vida, podría ser durante toda la vida. Hasta que podamos comprenderlo mejor, habrá cierta fluctuación en estos números", explicó.

Los estadounidenses podrían potencialmente reducir parte de la contaminación que reciben mediante las decisiones que toman, afirmó el Dr. Afif El-Hasan, pediatra de Kaiser Permanente del Sur de California, y vocero médico voluntario de la Asociación Americana del Pulmón (American Lung Association). El-Hasan no participo en este estudio.

"Obviamente, tenemos que salir. Como pediatra, quiero que la gente haga ejercicio", apuntó.

El-Hasan sugirió ser consciente de los niveles de contaminación, y anotó que muchas ciudades y estados tienen sitios web que ofrecen información sobre la calidad del aire del día, e incluso sobre las variaciones a distintas horas del día.

"Si es posible, y sabemos que no siempre es posible, échele un vistazo y programe las actividades al aire libre a las horas que haya menos contaminación, sobre todo si sufre de una enfermedad pulmonar u otros problemas", enfatizó.

Use un filtro que limpie el aire en casa, sugirió. No fume.

Si el mundo es un lugar malsano, esto podría no solo empeorar los problemas médicos, sino que también tiene un impacto económico, anotó El-Hasan.

"Solo espero que este estudio nos recuerde a todos que el mundo que nos rodea nos afecta mucho. No es independiente. Tiene efectos a largo plazo, que pueden ser devastadores para todo nuestro cuerpo", añadió.

Los hallazgos del estudio se publicaron en la edición del 5 de abril de la revista BMJ.

Más información

La Agencia de Protección Ambiental de EE. UU. ofrece más información sobre la PM2.5.

Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

FUENTES: Marc Weisskopf, PhD, ScB, professor, environmental epidemiology and physiology, Harvard T.H. Chan School of Public Health, Boston; Afif El-Hasan, MD, pediatrics, Kaiser Permanente San Juan Capistrano Medical Offices, Calif.; Rebecca Edelmayer, PhD, senior director, scientific engagement, Alzheimer's Association, Chicago; BMJ, April 5, 2023

Summary

What This Means For You

By all means continue to exercise, but time your workouts to days/hours when pollution levels are lower.

Related Stories

No stories found.
logo
Healthday Spanish
spanish.healthday.com