Unas gotas de probióticos podrían aliviar el cólico, según un estudio

Pero se necesita más investigación para evaluar cualquier otro efecto en los recién nacidos, señalan los expertos

LUNES, 13 de enero de 2014 (HealthDay News) -- Los bebés que reciben probióticos en los primeros tres meses de vida parecen tener menos brotes de cólico, reflujo ácido y estreñimiento, según unos investigadores italianos.

El cólico (un llanto excesivo que no se relaciona con un problema médico) es la causa de hasta una de cada cinco consultas con el pediatra, apuntaron los investigadores. También es una fuente de ansiedad y estrés para los padres.

"En Europa, los probióticos se usan comúnmente para tratar el cólico", apuntó la autora líder del estudio, la Dra. Flavia Indrio, del departamento de pediatría de la Universidad Aldo Moro de Bari.

Los probióticos son bacterias vivas amigables que ayudan a mantener un equilibrio natural de organismos en el intestino, explicó Indrio. Para ver si los probióticos podrían prevenir el cólico y otras molestias gastrointestinales, los investigadores suministraron gotas de probiótico o un placebo a más de 500 recién nacidos.

Los resultados, que aparecen en la edición en línea del 13 de enero de la revista JAMA Pediatrics, mostraron que, durante tres meses, los bebés que recibieron los probióticos tuvieron un llanto significativamente más corto y menos problemas estomacales que los bebés a los que se les suministró el placebo.

"Se debe informar a los padres que los probióticos posiblemente curan y previenen el cólico", apuntó Indrio. "Es algo que uso rutinariamente en mi práctica para tratar el cólico".

Pero aunque el tratamiento aparentemente no provocó daños ni efectos secundarios, Indrio dijo que los hallazgos se deben replicar antes de que esto se convierta en el estándar de la atención en Estados Unidos. Aunque el estudio encontró una relación entre el uso de probióticos y una reducción en el cólico, no demostró causalidad.

El cólico, el reflujo ácido y el estreñimiento son los problemas gastrointestinales más comunes que los bebés sufren. Con frecuencia resultan en hospitalizaciones, cambios en la alimentación, fármacos y pérdidas de días de trabajo para los padres, apuntaron los investigadores.

Normalmente, los intestinos tienen unos 400 tipos de bacterias probióticas que sirven para reducir las bacterias nocivas y mantener al sistema digestivo sano. Una de las bacterias probióticas más comunes es el Lactobacillus, que se halla en el yogurt y que fue la que se suministró a los bebés del estudio.

El informe fue financiado por BioGaia AB, de Suecia, que fabrica las gotas probióticas utilizadas en el estudio.

Otro experto se mostró de acuerdo en que se necesita más investigación antes de que los médicos puedan dar por válidos estos resultados.

"Llegará un día, quizá pronto, en que el pediatra recete cinco probióticos al día para evitar que su bebé sufra de cólico", aseguró el Dr. Bruno Chumpitazi, gastroenterólogo pediátrico del Colegio de Medicina Baylor, en Houston.

"Pero aunque [este estudio es] alentador, falta mucho trabajo que realizar", apuntó Chumpitazi, coautor de un editorial que acompaña al estudio en la revista. "No sabemos cómo funciona el probiótico y no sabemos los efectos a largo plazo de suministrarlo".

Chumpitazi señaló que el cólico y los problemas gastrointestinales asociados por lo general desaparecen solos. Pero el cólico podría tener algunos efectos a largo plazo, apuntó.

"Los niños que han sufrido de cólico parecen estar en riesgo de dolor abdominal con síntomas parecidos al gas más adelante en la vida", apuntó Chumpitazi. De forma que prevenir el cólico también podría conllevar un beneficio, afirmó.

Durante el estudio de 90 días, los padres registraron el número de veces que sus bebés vomitaron, defecaron o tuvieron un episodio de llanto inconsolable (y también su duración). Los padres también reportaron cuántas veces acudieron al pediatra.

Los bebés que tomaban el probiótico tuvieron un tiempo promedio de llanto de 38 minutos, en comparación con 71 minutos entre los bebés que recibieron el placebo, hallaron los investigadores.

Además, los bebés que tomaron el probiótico vomitaron unas tres veces al día, en promedio, mientras que los bebés que recibieron el placebo vomitaron casi cinco veces al día. Los que tomaron el probiótico defecaron en promedio unas cuatro veces al día, en comparación con tres veces y media entre los que tomaron el placebo, hallaron los investigadores.

Además, el uso del probiótico se asoció con unos ahorros promedio de 119 dólares por cada bebé, apuntaron los investigadores.

El Dr. William Muinos, codirector de la división de gastroenterología del Hospital Pediátrico de Miami, en Florida, se muestra cauto sobre el uso de los probióticos para la prevención del cólico.

"Normalmente, no tratamos a los bebés con probióticos", apuntó Muinos. Algunos bebés podrían estar en riesgo de que la bacteria entre al torrente sanguíneo y provoque una enfermedad grave, advirtió.

Si los padres desean dar un probiótico a su bebé, se debe hacer bajo la supervisión del pediatra, enfatizó Muinos. "No [debe] usarse como herramienta preventiva, sino como tratamiento para el cólico, el reflujo o el estreñimiento", planteó.

Más información

Para más información sobre el cólico, visite la Academia Americana de Pediatría (American Academy of Pediatrics).


Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

© Derechos de autor 2014, HealthDay

logo

Related Stories

No stories found.
logo
Healthday Spanish
spanish.healthday.com