En la antigüedad, hasta los ricos tenían parásitos

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Stone toilet seat found at Armon Hanatziv. Photo: Ya’akov Billig, Israel Antiquities Authority

MIÉRCOLES, 12 de enero de 2022 (HealthDay News) -- En la antigüedad, los parásitos intestinales no eran una aflicción solo de los pobres. Incluso los ricos los tenían.

Unos investigadores estudiaron los contenidos de una fosa séptica detrás de un inodoro, en Jerusalén. Encontraron los restos de varios tipos de huevos de parásitos intestinales que habrían resultado de unas malas condiciones de higiene.

Pero no era un retrete cualquiera. Se encontraba en el jardín de una hacienda de lujo descubierta en el Paseo Armon Hanatziv, que data de mediados del siglo VII a. C.

El inodoro de piedra estaba en el "baño" de la hacienda. La presencia de las lombrices indica que los residentes ricos de Jerusalén de la época sufrían de enfermedades y epidemias, según la Universidad de Tel Aviv y la Autoridad de Antigüedades de Israel.

"Los hallazgos de este estudio están entre los más tempranos observados en Israel hasta la fecha", comentó Dafna Langgut, directora del Laboratorio de Arqueobotánica y Ambientes Antiguos de la universidad.

"Estos son unos huevos duraderos, y bajo las condiciones especiales provistas por la fosa séptica, sobrevivieron casi 2,700 años. Las lombrices intestinales son parásitos que provocan síntomas como dolor abdominal, náuseas, diarrea y picazón. Algunas son particularmente peligrosas para los niños y pueden conducir a la desnutrición, a retrasos en el desarrollo, a daño en el sistema nervioso y, en casos extremos, incluso a la muerte", apuntó Langgut en un comunicado de prensa de la universidad.

Los restos de huevos fueron descubiertos como parte de una excavación de rescate de la Autoridad de Antigüedades de Israel. Pertenecían a ascáride, tenia, tricocéfalo y oxiuro.

La infección tiene varias causas posibles. Unas malas condiciones sanitarias podrían haber conducido a contaminación fecal de la comida y el agua potable, comentó Langgut. También podría haberse tratado de un desconocimiento de la higiene, es decir, no saber que hay que lavarse las manos. Quizá se utilizaban heces humanas para fertilizar las cosechas. La infección parasitaria también podría haber resultado del consumo de res o cerdo sin una cocción adecuada.

La recuperación de las lombrices intestinales era de difícil a imposible en esa época. Los infectados podían sufrir de los parásitos durante el resto de sus vidas.

Es bastante posible que los hallazgos indiquen una enfermedad infecciosa duradera que afectaba a toda la población. Aunque estos parásitos todavía existen, la ciencia médica ha avanzado en su diagnóstico y tratamiento.

"Estudios como este nos ayudan a documentar la historia de las enfermedades infecciosas en nuestra área, y nos proveen un vistazo de las vidas de las personas en la antigüedad", añadió Langgut.

Los hallazgos aparecen en línea en la revista International Journal of Paleopathology, como adelanto de la publicación impresa en la edición de marzo.

Más información

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU. ofrecen más información sobre los parásitos.

Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

FUENTE: Tel-Aviv University, news release, Jan. 3, 2022

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