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LUNES, 4 de octubre de 2021 (HealthDay News) -- Ha habido un aumento significativo en las muertes relacionadas con la COVID-19 en los hogares de ancianos, a medida que la variante Delta, que es altamente contagiosa, se propaga por todo el país, muestra un análisis reciente.
"Aunque la gran mayoría de las muertes por la COVID-19 sucedieron fuera de los hogares de ancianos, la alta tasa de aumento dentro de los hogares de ancianos indica que los residentes y el personal en esos ambientes tienen un riesgo de muerte durante el aumento de la Delta", encontró el informe de la Kaiser Family Foundation.
Los números de muertes en los hogares de ancianos siguen mostrando una reducción significativa respecto a su pico de finales de 2020, pero los 1,800 residentes y miembros del personal que fallecieron del virus en agosto representaron el número más alto en seis meses. El análisis no incluyó datos sobre la cantidad de fallecidos que estaban vacunados.
"Las vacunaciones protegen con fuerza a las personas de esos centros, pero la variante Delta sí tuvo un impacto", declaró al The New York Times Priya Chidambaram, coautora del estudio, y añadió que el aumento en las muertes en los hogares de ancianos en agosto fue mucho más marcado que en las comunidades circundantes.
La Asociación Americana de Atención de la Salud (American Health Care Association), un importante grupo comercial de hogares de ancianos, dijo que las infecciones fueron en gran medida el resultado de un alto número de casos en la comunidad circundante, y anotó que "ocurren sobre todo en las comunidades donde hay una propagación alta y unas tasas bajas de vacunación en la población general".
"Todavía ni nos acercamos al pico de diciembre de 2020, ni a ningún punto del año pasado, gracias a unas vacunas seguras y efectivas, además de los esfuerzos de vacunación y las medidas de control de la infección continuas de los proveedores", aseguró la asociación en una declaración, según el Times.
Las campañas de vacunación quizá hayan ayudado a reducir las muertes, de un máximo de 22,000 el diciembre y el enero pasados a 300 en junio y julio, antes del aumento de agosto. Los datos preliminares de septiembre sugieren que las muertes podrían estarse reduciendo respecto a las cifras de agosto.
La tasa de vacunación de los residentes de los hogares de ancianos es de casi un 85 por ciento, pero solo alrededor de un 65 por ciento de los empleados de los hogares de ancianos están vacunados.
"La tasa de aumento en el personal es más lenta que entre los residentes", apuntó Chidambaram.
El número de muertes muestra la importancia de administrarles dosis de refuerzo a los residentes de los hogares de ancianos, que son más vulnerables a la COVID debido a su edad avanzada y las afecciones de salud, reportó el Times. Los crecientes números podrían fomentar el llamamiento a requerir que los trabajadores de los hogares de ancianos se vacunen antes, según el artículo.
Más información
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU. ofrecen más información sobre la COVID-19.
Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com
FUENTE: The New York Times
