MARTES, 3 de noviembre de 2020 (HealthDay News) -- La COVID-19 se está disparando entre los niños de EE. UU., según importantes grupos médicos.
Hasta el 29 de octubre, más de 853,000 niños de Estados Unidos habían tenido una prueba positiva del virus desde el inicio de la pandemia, 200,000 de ellos tan solo en octubre. En la semana que acabó el 29 de octubre, se reportó un estimado de 61,000 casos nuevos en niños, la mayor cantidad de cualquier semana de la pandemia, reportaron la Academia Americana de Pediatría (American Academy of Pediatrics, AAP) y la Asociación de Hospitales Pediátricos (Children's Hospital Association).
"Es un duro recordatorio del impacto que esta pandemia está teniendo en todo el mundo, incluso en nuestros niños y adolescentes", comentó la presidenta de la AAP, la Dr. Sally Goza. "Este virus es altamente contagioso, y a medida que observemos aumentos en muchas comunidades, es más probable que los niños también se infecten. Podemos ayudar a proteger a todo el mundo en nuestras comunidades al mantener nuestra distancia física, usar máscaras y seguir otras recomendaciones de nuestros médicos y expertos en salud pública".
La enfermedad grave con la COVID-19 es rara entre los niños, pero se necesitan más datos sobre los efectos a más largo plazo. Estos incluyen formas en que el virus podría dañar a la salud física de los niños a largo plazo, además de sus efectos emocionales y de salud mental.
"Los niños no solo están sintiendo los efectos directos del virus y enfermando, sino que la pandemia ha transformado sus vidas en unas etapas críticas de su desarrollo y educación", apuntó Goza en un comunicado de prensa de la AAP. "Me preocupan mucho los daños a largo plazo que los niños podrían sufrir, en particular los niños negros e hispanos, que sufren un número más alto de infecciones".
Goza dijo que esto incluye no solo a los niños con pruebas positivas del virus SARS-CoV-2, sino a todas las personas de esas comunidades que están sufriendo unos daños desproporcionados de salud mental.
La Dra. Yvonne Maldonado, presidenta del Comité de Enfermedades Infecciosas de la AAP, dijo que las nuevas cifras reflejan un perturbador aumento nacional en los casos de COVID-19 en todos los grupos, en particular entre los adultos jóvenes.
"Estamos entrando en una ola más grande de infecciones en todo el país", lamentó Maldonado. "Animaríamos a que se eviten las reuniones familiares en el periodo de fiestas, si es posible, sobre todo si en el hogar hay individuos de alto riesgo".
Es probable que el número de casos reportados de COVID-19 en los niños sea más bajo que el número real, porque con frecuencia tienen síntomas leves y quizá no les hagan la prueba, según la AAP.
"En todas las medidas (infecciones nuevas, hospitalizaciones y muertes), EE. UU. se dirige en la dirección equivocada", advirtió Goza.
Pidió a los legisladores que escuchen a los médicos y a los expertos en salud pública, y que no les hagan "acusaciones sin fundamentos".
"Los médicos, los enfermeros y otros profesionales de la atención de la salud han puesto sus vidas en riesgo para proteger a nuestras comunidades", enfatizó Goza. "Todos podemos hacer nuestra parte por protegerlos a ellos, y a nuestras comunidades, al usar máscaras, practicar el distanciamiento físico y vacunarnos contra la gripe".
Más información
Aprenda más sobre la COVID-19 en los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU.
Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com
FUENTE: American Academy of Pediatrics, news release, Nov. 2, 2020
