MARTES, 15 de diciembre de 2020 (HealthDay News) -- Los estadounidenses quizá tengan preguntas sobre las posibles reacciones alérgicas a medida que comiencen las inmunizaciones con la primera vacuna contra la COVID-19, y los expertos en las alergias pueden proveer algunas respuestas.
La vacuna de Pfizer contra la COVID-19 recibió la autorización de uso de emergencia de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de EE. UU. el viernes, y la distribución de la vacuna comenzó el lunes. Pero el 9 de diciembre, poco después del lanzamiento de la vacuna en Reino Unido, los reguladores de ese país advirtieron que las personas con unos "antecedentes significativos" de reacciones alérgicas no deben recibir la vacuna.
El consejo se publicó después de que dos personas sufrieran reacciones adversas el primer día del programa de vacunación masiva de Reino Unido, reportó Associated Press. Los reguladores dijeron que están investigando ambos casos.
El Grupo de Trabajo de la COVID-19 del Colegio Americano de Alergias, Asma e Inmunología (American College of Allergy, Asthma and Immunology) ofrece ahora orientaciones sobre el riesgo de una reacción alérgica de las personas que reciban la vacuna, a medida que comienza su lanzamiento en EE. UU.
Esas recomendaciones se basan en el mejor conocimiento actual disponible, pero podría cambiar en cualquier momento si hay información nueva y orientaciones adicionales de la FDA o de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU., anotó el grupo de trabajo.
En general, las reacciones alérgicas a las vacunas son poco comunes, y se estima que la incidencia de unas reacciones alérgicas graves (anafilaxias) es de 1.31 por un millón de dosis.
Las personas con alergias comunes a los medicamentos, los alimentos, los inhalantes, los insectos y el látex no son más propensas que el público general a sufrir una reacción alérgica a la vacuna de Pfizer. Se les deben explicar los beneficios y los riesgos de la vacuna a estos pacientes, dijo el grupo de trabajo.
La vacuna se debe administrar en un centro de atención de la salud, donde las anafilaxias se puedan tratar. Todas las personas que reciban la vacuna deben ser monitorizadas durante al menos 20 a 30 minutos tras la inyección, para ver si hay alguna reacción nociva. Las reacciones anafilácticas se deben tratar de inmediato, con epinefrina como terapia de primera línea.
La vacuna no se debe administrar a las personas con un historial conocido de reacciones alérgicas graves al glicol polietileno, un componente de la vacuna que se sabe que provoca anafilaxia, según el grupo de trabajo.
Hay datos limitados sobre el riesgo de las personas con antecedentes de reacciones alérgicas a vacunas anteriores y/o síndrome de activación mastocitaria/anafilaxia idiopática.
La decisión respecto a si recibir o no la vacuna de Pfizer debe ser tomada por usted y su médico u otro proveedor de la salud que administre la vacuna, según su juicio profesional, aconsejó el grupo de trabajo.
La vacuna de Pfizer no es una vacuna viva, y se puede administrar a personas con sistemas inmunitarios debilitados. Pero estos pacientes quizá tengan una respuesta inmunitaria más débil a la vacuna, y no se sabe si responderán a la vacuna y estarán protegidos de la COVID-19.
Si tiene preguntas relacionadas con el riesgo de una reacción alérgica a la vacuna de Pfizer, comuníquese con un alergólogo/inmunólogo certificado por la junta, recomendó el grupo de trabajo.
Más información
La Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. ofrece más información sobre la vacuna de Pfizer/BioNTech contra la COVID-19.
Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com
FUENTE: American College of Allergy, Asthma and Immunology, news release, Dec. 14, 2020
