SÁBADO, 20 de febrero de 2021 (HealthDay News) -- La diabetes nunca es una enfermedad fácil de manejar, pero lidiar con la diabetes tipo 1 puede ser un desafío especialmente difícil para los adolescentes.
La transición de la niñez a la adolescencia puede ser difícil tanto para los niños como para los padres, afirma la JDRF (antes conocida como la Juvenile Diabetes Research Fundation).
A medida que los chicos y las chicas con diabetes tipo 1 entran en la pubertad, experimentan muchos cambios, entre ellos un aumento del crecimiento y del apetito, lo que incrementa la necesidad de insulina.
En la niñez, la alimentación se equilibraba con una proporción de una unidad de insulina por cada 30 gramos de carbohidratos, pero ahora necesitan una unidad de insulina por cada 10 a 15 gramos de carbohidratos, según la fundación.
Las hormonas sexuales (estrógeno y testosterona) también actúan contra la insulina. La insulina reduce el azúcar en la sangre, pero las hormonas sexuales lo aumentan. Las hormonas del estrés, como el cortisol, también aumentan el azúcar en la sangre, y los adolescentes pueden experimentar altos niveles de estrés.
Los aspectos emocionales y sociales de la pubertad también pueden dificultar más el manejo de la diabetes tipo 1, señalaron los expertos. Puede ser más difícil manejar el azúcar en la sangre cuando la presión de los compañeros y una amplia gama de actividades parecen más apremiantes.
Los adolescentes pueden distraerse y olvidar las inyecciones, las comprobaciones de sus niveles de azúcar en la sangre, los suministros necesarios y más.
Los niños que pasan por la pubertad necesitan más insulina diaria. Es adecuado hablar con su médico sobre cualquier aumento repentino e inesperado, y elaborar un plan, recomendó la JDRF en un comunicado de prensa.
La escuela también puede volverse más exigente, especialmente si se está lidiando con la diabetes tipo 1. Los estudios muestran que las reducciones, los aumentos y las grandes oscilaciones en el azúcar en la sangre afectan a la capacidad de concentración.
Los padres pueden tomar medidas para ayudar durante este periodo difícil. Un plan formal que desarrollan las escuelas para ayudar a los niños con necesidades médicas, llamado plan 504, permite a los estudiantes retrasar o detener una prueba académica si su nivel de azúcar en la sangre es demasiado elevado o demasiado bajo.
Los adolescentes deberían comprobar su nivel de azúcar en la sangre antes de cualquier prueba académica. Pero lo último que desean es sentirse diferentes a los demás o llamar la atención por su enfermedad. Por lo tanto, es importante tener las conversaciones sobre el 504 a principio del año.
Para aquellas personas con diabetes tipo 1 que practican deporte, significa tratar de mantener controlada su enfermedad para poder enfocarse en el juego.
Es útil tener una lista de comprobación:
Los padres deben ayudar a los niños a que aprendan a controlar la diabetes por sí mismos, añadió la JDRF. No merodee a su alrededor. Adopte medidas sencillas que permitan a los adolescentes manejar las actividades de forma independiente.
Más información
Si desea obtener más información sobre la diabetes tipo 1, visite la Academia Americana de Pediatría (American Academy of Pediatrics).
Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com
FUENTE: JDRF, news release, Feb. 19, 2021