Una diabetes recién diagnosticada en los pacientes con COVID con frecuencia es temporal, según un estudio

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LUNES, 28 de febrero de 2022 (HealthDay News) -- Una diabetes recién diagnosticada en muchos pacientes con COVID-19 podría ser de un tipo temporal provocada por la COVID, según un nuevo estudio.

Los niveles de azúcar en la sangre volvieron a la normalidad en alrededor de la mitad de los pacientes con diabetes recién diagnosticada tras salir del hospital, y apenas un 8 por ciento necesitaban insulina después de un año, según el informe, que se publicó en una edición reciente en línea de la revista Journal of Diabetes and its Complications.

"Creemos que el estrés inflamatorio provocado por la COVID-19 podría ser un importante contribuyente a la diabetes de 'nuevo inicio' o recién diagnosticada", señaló la autora principal, la Dra. Sara Cromer, investigadora del Hospital General de Massachusetts (MGH), en Boston.

"En lugar de provocar diabetes de forma directa, la COVID-19 quizá lleve a los pacientes con una diabetes preexistente pero sin diagnosticar a ir al médico por primera vez, donde su trastorno del azúcar en la sangre se puede diagnosticar clínicamente", añadió en un comunicado de prensa del hospital. "Nuestro estudio mostró que estos individuos tenían unos marcadores inflamatorios más altos, y que necesitaron una admisión a la UCI del hospital con una mayor frecuencia que los pacientes con COVID-19 con una diabetes preexistente".

En el estudio, el equipo de Cromer observó a 594 pacientes con COVID-19 que tenían señales de diabetes cuando fueron admitidos al MGH durante el punto máximo de la pandemia, en primavera de 2020.

De ellos, 78 no tenían un diagnóstico anterior de diabetes. Muchos tenían unos niveles menos graves de azúcar en la sangre, pero una COVID-19 más grave que los que tenían un diagnóstico anterior de diabetes, encontró el estudio.

Sin embargo, el azúcar en la sangre sí volvió a la normalidad en más o menos la mitad de estos casos vinculados con la COVID.

"Esto nos sugiere que la diabetes recién diagnosticada podría ser una afección transitoria relacionada con el estrés agudo de la infección con la COVID-19", planteó Cromer.

La resistencia aguda a la insulina parece ser el mecanismo clave que subyace a la diabetes recién diagnosticada en la mayoría de los pacientes con COVID-19, y si ocurre, en general no es permanente, explicó.

"Estos pacientes quizá solo necesiten insulina u otros fármacos durante un periodo corto, y es por tanto esencial que los médicos les den un seguimiento estrecho para ver si y en qué momento su condición mejora", añadió Cromer.

Los pacientes con COVID-19 que recibieron un nuevo diagnóstico de diabetes fueron más propensos a ser más jóvenes, a no ser blancos, y a no tener seguro o a tener Medicaid que los que tenían una diabetes que se había diagnosticado antes, encontró el estudio.

Los investigadores aseguraron que los hallazgos sugieren que muchos de los nuevos casos eran una diabetes preexistente pero sin diagnosticar, en personas con un acceso limitado a los servicios de atención de salud.

Hace poco, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU. publicaron unos hallazgos similares.

Más información

Aprenda más sobre la diabetes y la COVID-19 en la Asociación Americana de la Diabetes (American Diabetes Association).

Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

FUENTE: Massachusetts General Hospital, news release, Feb. 24, 2022

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