Los mensajes de salud falsos en línea engañan con facilidad a muchos adolescentes

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insomnia Sad upset woman looking at smartphone at night in bed. Phone call from unknown caller. Sleepless person suffering from stress or insomnia. Worried or lonely lady in dark home using cell, reading text.Adobe Stock

VIERNES, 2 de septiembre de 2022 (HealthDay News) -- Muchos adolescentes tienen dificultades para distinguir de forma precisa entre los verdaderos mensajes de salud y las "noticias falsas", encuentra un nuevo estudio.

Cuando se les pide elegir entre mensajes de salud falsos y verdaderos, más o menos dos de cada cinco adolescentes consideraron que ambos tipos de mensajes eran de fiar, encontraron los investigadores.

Además, alrededor de uno de cada 10 en realidad consideró que el mensaje falso era más fiable que la información precisa, según el informe, que se publicó en la edición del 29 de agosto de la revista Frontiers in Psychology.

"Ha habido una explosión en la información falsa en el área de la salud durante la pandemia de COVID-19", advirtió el investigador principal, el Dr. Radomír Masaryk, de la Universidad Comenius en Bratislava, Eslovaquia.

"Dado que los adolescentes son usuarios frecuentes de internet, en general anticipamos que ya saben cómo abordar y evaluar la información en línea, pero parece que la realidad es lo contrario", lamentó Masaryk en un comunicado de prensa de la revista.

En el estudio, Masaryk y sus colaboradores presentaron a 300 estudiantes, de 16 a 19 años, siete mensajes cortos sobre los efectos para la mejora de la salud de distintas frutas y verduras.

Se presentó a los adolescentes un mensaje que claramente era cierto y un mensaje falso, y se les pidió que juzgaran qué tan fiable era cada uno.

La buena noticia es que alrededor de un 48 por ciento de los participantes confiaron en los mensajes que estaba claro que eran ciertos, más que en los falsos.

Pero un 41 por ciento adicional consideraron que los mensajes falsos y reales eran igual de fiables, mientras que un 11 por ciento consideraron que los mensajes falsos eran más fiables que los ciertos, encontraron los investigadores.

Los adolescentes también recibieron versiones del mensaje real que se manipularon de maneras que podrían hacerlos cuestionar si era o no real.

Por ejemplo, los mensajes reales quizá incluyeran superlativos, lenguaje de anzuelo digital (clickbait), errores gramaticales, apelación a la autoridad o palabras resaltadas en negrita.

Los adolescentes no parecieron verse influidos por cualquiera de estas pistas de edición cuando se trataba de juzgar la fiabilidad, excepto por el lenguaje de anzuelo digital.

"La única versión de un mensaje de salud en que confiaron significativamente menos, en comparación con un mensaje de salud cierto, fue un mensaje con un titular con anzuelo digital", señaló Masaryk.

Estos resultados muestran que los adolescentes necesitan más educación sobre la salud y mediática, además de habilidades como el pensamiento analítico y el razonamiento científico, "que ayudan a distinguir entre los mensajes de salud falsos y los reales", concluyó Masaryk.

Más información

La Media Education Foundation ofrece más información sobre la educación mediática.

Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

FUENTE: Frontiers in Psychology, news release, Aug. 29, 2022

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