A pesar de la crisis de los opioides, la mayoría de pacientes quieren esos medicamentos para el dolor postquirúrgico

hospital patient in bed
hospital patient in bed

LUNES, 15 de octubre de 2018 (HealthDay News) -- A pesar de la inmensa cantidad de informes noticiosos sobre la crisis de los opioides, muchas personas siguen queriendo esos analgésicos, que son potencialmente adictivos, tras una cirugía, sugiere una encuesta reciente.

La encuesta de más de 500 pacientes que habían programado una cirugía encontró que más de tres cuartas partes esperaban recibir opioides tras la operación. La mayoría también pensaban que los opioides eran el tratamiento más efectivo para el dolor postquirúrgico.

Pero los expertos dijeron que aunque los fármacos sí alivian el dolor a corto plazo, no son la única opción, ni necesariamente la mejor.

Los opioides recetados (que incluyen a analgésicos como OxyContin, Vicodin y la codeína) plantean un riesgo de supresión de la respiración, sobredosis, y una posible adicción.

Pero incluso sus efectos que parecen más prosaicos pueden ser significativos, aseguró el Dr. Asokumar Buvanendran, presidente del Comité sobre el Dolor de la Sociedad Americana de Anestesiología (American Society of Anesthesiology).

Los medicamentos pueden provocar estreñimiento, náuseas y vómitos, advirtió, que no son un asunto trivial, sobre todo para las personas mayores con afecciones médicas.

Entonces, los pacientes quirúrgicos deben hablar sobre todas sus opciones para el alivio del dolor con el médico, y sopesar los beneficios contra los riesgos, planteó Buvanendran, que no participó en el nuevo estudio.

"Para un dolor grave más agudo, los opioides son efectivos", dijo. "La pregunta es si son la mejor opción para la cirugía".

Tras años de aumento, las recetas de opioides han estado en declive en Estados Unidos desde 2012, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU.

Recientemente, la preocupación se ha enfocado en la creciente tasa de muertes por los opioides ilegales, en concreto la heroína y el fentanilo, un sintético producido de forma ilícita.

Aun así, en 2017, los médicos emitieron casi 58 recetas de opioides por cada 100 estadounidenses, según los CDC. Y en todo el país, alrededor de un 40 por ciento de las muertes por sobredosis de opioides implicaron a un medicamento recetado.

Varios grupos de profesionales de la medicina afirman que los médicos deben recetar los opioides con moderación para el dolor agudo, incluso tras una cirugía. Eso significa recetar una cantidad pequeña de pastillas (usualmente un suministro para tres días o menos) a la dosis más baja posible, según los CDC.

En el estudio más reciente, los investigadores encuestaron a 503 adultos que iban a someterse a una cirugía en su hospital. Los procedimientos incluyeron reemplazos de rodilla o de cadera, y cirugías para la espalda, abdominales o de oído/nariz/garganta.

En total, un 77 por ciento dijeron que preveían que recibirían opioides, mientras que un 37 por ciento anticipaban recibir acetaminofén (como Tylenol), y apenas un 18 por ciento dijeron que pensaban que recibirían ibuprofeno (por ejemplo, Motrin).

La mayoría de los pacientes también creían que los opioides eran la mejor forma de gestionar el dolor postquirúrgico, incluyendo a un 94 por ciento de los que anticipaban que recibirían esos fármacos.

El Dr. Nirmal Shah presentó los hallazgos este fin de semana en la reunión anual de la Sociedad Americana de Anestesiólogos (American Society of Anesthesiologists), en San Francisco.

"Naturalmente, las personas quieren el tratamiento más efectivo para el dolor, y con frecuencia suponen que eso significa opioides", comentó Shah, residente de anestesiología en el Hospital de la Universidad de Thomas Jefferson, en Filadelfia.

Pero, dijo, la gestión correcta del dolor depende de varios factores, entre ellos el tipo de cirugía, y la salud y tolerancia al dolor personales del paciente.

Los opioides podrían resultar útiles durante un periodo corto tras la cirugía, en el hospital, según Shah. Pero lo ideal sería que los pacientes reciban el alta con otros planes para el alivio del dolor.

Un segundo estudio presentado en la reunión encontró que cuando se trataba de una cirugía de espalda, a los pacientes que tomaban opioides parecía irles peor.

En una revisión de nueve estudios, los investigadores encontraron que los pacientes a quienes recetaron opioides tras la cirugía tenían más dolor y asignaron unas puntuaciones más bajas a su calidad de vida que los que usaron opciones no farmacológicas, por ejemplo la terapia con ejercicio.

Y los que usaban opioides para el alivio del dolor antes de la cirugía se enfrentaron en general a una recuperación más difícil: tendían a estar más tiempo en el hospital tras la cirugía, y eran más propensos a ser admitidos de nuevo al hospital, en comparación con los demás pacientes.

En un estudio anterior, dijo Shah, su equipo encontró que los pacientes quirúrgicos relativamente más jóvenes se mostraban "más reacios" a utilizar opioides, mientras que los pacientes mayores tenían menos dudas.

"Esto podría deberse a que la generación más joven tiene un mayor nivel de educación respecto a la epidemia de opioides", especuló.

Aun así, señaló Buvanendran, los efectos secundarios de los opioides pueden ser más peligrosos para los pacientes mayores.

Shah sugirió que los pacientes hablen con el equipo quirúrgico y su anestesiólogo sobre qué prever respecto al dolor, y qué se puede hacer al respecto durante la cirugía, durante su estadía en el hospital, y después de que vuelvan a casa.

Los hallazgos presentados en reuniones por lo general se consideran preliminares hasta que se publican en una revista revisada por profesionales.

Más información

La Clínica Mayo ofrece más información sobre el alivio del dolor tras una cirugía.


Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

© Derechos de autor 2018, HealthDay

logo

Related Stories

No stories found.
logo
Healthday Spanish
spanish.healthday.com