LUNES, 19 de octubre de 2020 (HealthDay News) -- Un medicamento recién aprobado para la artritis reumatoide parece ser una terapia de segunda línea efectiva cuando los tratamientos biológicos comienzan a fallar, informa un nuevo ensayo clínico.
Las personas que sufren de artritis tratadas con upadacitinib tuvieron una reducción significativamente mayor en los síntomas y la actividad de la enfermedad que las personas tratadas con un fármaco antirreumático modificador de la enfermedad (FARME), comentó la coinvestigadora, la Dra. Aileen Pangan, directora médica ejecutiva de desarrollo clínico en inmunología de la compañía farmacéutica AbbVie en el norte de Chicago, Illinois.
El medicamento, que se mercadea con la marca Rinvoq, también ayudó al doble de pacientes a entrar en remisión de su artritis reumatoide, según un informe publicado en la edición del 15 de octubre de la revista New England Journal of Medicine.
"El upadacitinib ha mostrado superioridad respecto a las opciones de tratamiento que son el estándar de atención actual en la clínica en estos pacientes difíciles de tratar", aseguró Pangan. "Es importante que los médicos tengan múltiples opciones de tratamiento disponibles, incluyendo a fármacos con distritos mecanismos de acción, para ayudar a proveer a los pacientes el tratamiento que sea adecuado para ellos".
El Rinvoq recibió la aprobación de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de EE. UU. en agosto de 2019 para el tratamiento de la artritis reumatoide de moderada a grave.
Este ensayo clínico de 24 semanas buscaba evaluar la efectividad de Rinvoq para ayudar a los pacientes con artritis reumatoide en que el FARME había fallado.
El ensayo reclutó a más de 600 pacientes. Todos sufrían de articulaciones inflamadas o sensibles, aunque estaban siendo tratados con al menos un FARME biológico, o tenían efectos secundarios inaceptables por el FARME.
La mitad fueron tratados con Rinvoq, y la mitad fueron tratados con un FARME biológico estándar llamado abatacept (Orencia).
Los FARME actúan en el sistema inmunitario de distintas formas para reducir la inflamación de las articulaciones.
El Rinvoq pertenece a una clase de medicamentos llamados inhibidores de las cinasas Janus (JAK), que también tratan a los síntomas de la artritis reumatoide al manipular al sistema inmunitario, apuntó Pangan.
"Las enzimas de las cinasas Janus tienen un rol esencial en el cuerpo, al transmitir los mensajes desde el exterior hasta el interior de las células", explicó. "En el sistema inmunitario, una mala función puede conducir a la generación de enfermedades inflamatorias autoinmunes. En las células inmunitarias de los pacientes con artritis reumatoide, las enzimas JAK transmiten señales que pueden conducir a una activación inadecuada del sistema inmunitario, que ataca y provoca inflamación en las articulaciones.
Alrededor de un 30 por ciento de los pacientes tratados con Rinvoq entraron en remisión, frente a alrededor de un 13 por ciento de los pacientes que recibieron Orencia, reportaron los investigadores.
Los resultados fueron suficientemente potentes para "ayudar a llevar a los inhibidores JAK a la primera línea del tratamiento de la artritis reumatoide", según un editorial de dos reumatólogos de la Universidad de Oso, que se publicó junto con los resultados del ensayo clínico.
Pero el editorial añadió que "para competir en el abarrotado campo de los tratamientos dirigidos para la artritis reumatoide, los inhibidores de JAK no solo deben probar que son eficientes y seguros, también deben ser menos caros que o clínicamente superiores a los FARME biológicos".
Basándose en este y otros ensayos, los autores del editorial, el Dr. Guro Goll y el Dr. Tore Kvien, anotaron que parece haber un riesgo de coágulos sanguíneos en las personas que toman inhibidores de JAK.
Una persona que tomó Rinvoq sufrió un accidente cerebrovascular no letal en este ensayo, y también hubo un caso de trombosis venosa profunda y una embolia pulmonar entre los que tomaban el fármaco, mostraron los resultados. Un paciente del grupo de Rinvoq falleció de un paro cardiaco que sufrió mientras estaba en el hospital con una neumonía.
"Nuestra comprensión sobre los inhibidores de JAK, sobre todo respecto al riesgo de eventos tromboembólicos, está evolucionando", añadieron Goll y Kvien. "Un ensayo de 24 semanas es demasiado corto como para detectar la eficacia y la seguridad significativas a largo plazo".
El nuevo medicamento tampoco es barato, ya que cuesta unos 60,000 dólares al año, según el sitio web pharmaphorum.
Más información
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU. ofrecen más información sobre la artritis reumatoide.
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