Vinculan los problemas de salud mental con un riesgo más alto de infecciones de COVID postvacunación

Depressed Senior Man Looking Unhappy Sitting On Side Of Bed At Home With Head In Hands
Depressed Senior Man Looking Unhappy Sitting On Side Of Bed At Home With Head In HandsAdobe Stock

LUNES, 18 de abril de 2022 (HealthDay News) -- Las personas con trastornos de abuso de sustancias, depresión y otras afecciones de la salud mental podrían tener un riesgo más alto de COVID-19, incluso cuando están vacunadas del todo, sugiere una investigación reciente.

"Los individuos con trastornos psiquiátricos, y en particular los adultos mayores con trastornos psiquiátricos, podrían tener una vulnerabilidad particular a las infecciones postvacunación", señaló la autora del estudio, Kristen Nishimi, miembro postdoctoral del Centro Médico de Asuntos de Veteranos de San Francisco y de la Universidad de California, en San Francisco. "La salud mental se debe reconocer como otro importante factor a tomar en cuenta cuando se piense sobre el riesgo de infección de COVID-19".

Aunque el nuevo estudio solo encontró una asociación, y no se diseñó para decir por qué tal vez haya más probabilidades de infecciones postvacunación en las personas con enfermedades psiquiátricas, los investigadores tienen algunas teorías.

"Los individuos con trastornos psiquiátricos quizá tengan una inmunidad celular más afectada y respuestas mitigadas a las vacunas, en relación con los individuos sin trastornos psiquiátricos, lo que tal vez resulte en unas respuestas menos efectivas a las vacunas contra el SARS-CoV-2", planteó Nishimi.

Además, estas personas quizá sean más propensas a implicarse en conductas riesgosas o a estar en situaciones que requieran una mayor interacción interpersonal, lo que aumenta su riesgo de COVID, dijo.

En el estudio, los investigadores observaron los expedientes de más de 263,000 pacientes del Departamento de Asuntos de Veteranos de EE. UU., con una edad promedio de 66 años. La mayoría de los participantes eran hombres, todos estaban vacunados del todo, y todos habían recibido al menos una prueba de COVID.

Poco más de la mitad habían sido diagnosticados de un trastorno psiquiátrico, y un 14.8 por ciento desarrollaron una infección postvacunación que se confirmó mediante una prueba positiva de COVID, mostró el estudio.

En general, las personas con una enfermedad mental tenían un riesgo un 3 por ciento más alto que las demás de COVID postvacunación en 2021.

Las personas con trastornos de abuso de sustancias o de adaptación (una reacción excesivamente emocional a un evento estresante o un cambio vital) presentaban un aumento notable en el riesgo, encontró el estudio.

En general, el aumento más alto en el riesgo fue entre las personas de a partir de 65 años con enfermedades psiquiátricas, unos hallazgos que se sostuvieron cuando los investigadores controlaron otros factores que afectan al riesgo de COVID, como la obesidad, la diabetes, la enfermedad cardiaca y el cáncer.

Los hallazgos se publicaron en la edición del 14 de Abril de la revista JAMA Network Open.

Nishimi dijo que los proveedores que tratan los problemas de salud mental deben ser conscientes de este aumento en el riesgo de infecciones postvacunación entre los pacientes con trastornos psiquiátricos.

"Para estos individuos se debería pensar en más medidas preventivas, por ejemplo vacunaciones de refuerzo o más pruebas del SARS-CoV-2", planteó.

Unos expertos externos se muestran de acuerdo en que las personas con enfermedades mentales y quienes las atienden deben redoblar los esfuerzos de prevención de la COVID-19.

"Igual que la diabetes, la enfermedad cardiaca y otras afecciones subyacentes, los trastornos de la salud mental también ponen a las personas en una categoría de riesgo más alto de COVID-19", enfatizó el Dr. Len Horovitz, pulmonólogo del Hospital Lenox Hill, en la ciudad de Nueva York.

Los nuevos hallazgos tienen sentido, aseguró el Dr. John Krystal, jefe de psiquiatría del Hospital Yale-New Haven.

"La obesidad es un factor de riesgo de la COVID-19 porque produce inflamación en el cuerpo y afecta a la función inmunitaria, y la depresión hace lo mismo", señaló Krystal. "En la depresión mayor, hay inflamación en el cerebro y en el cuerpo".

Además, las personas con problemas de la salud mental quizá sean menos capaces de tomar las medidas necesarias para prevenir la infección.

Estudios anteriores, entre ellos uno realizado por investigadores de la Universidad de Yale a principios de la pandemia, mostraron que las personas con antecedentes de trastornos psiquiátricos eran más propensas a morir de la COVID que sus contrapartes sin antecedentes de este tipo.

"La pandemia todavía no ha acabado, y todos nosotros, pero en particular las personas con enfermedades mentales, debemos seguir tomando medidas para prevenir la infección con la COVID-19", añadió Krystal.

Más información

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU. ofrecen más información sobre la prevención de la infección de COVID-19.

Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

FUENTES: Kristen Nishimi, PhD, postdoctoral fellow, psychology, San Francisco Veterans Affairs Medical Center and University of California, San Francisco; John Krystal, MD, professor, translational research, psychiatry, neuroscience and psychology, Yale School of Medicine, co-director, Yale Center for Clinical Investigation, and chief, psychiatry, Yale-New Haven Hospital, New Haven, Conn.; Len Horovitz, MD, pulmonologist, Lenox Hill Hospital, New York City; JAMA Network Open, April 14, 2022

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