El estrógeno en dosis bajas puede combatir el cáncer de mama

Investigadores aseguran que podría ayudar a las pacientes cuyos tumores se han hecho resistentes a la terapia hormonal

MIÉRCOLES 7 de diciembre (HealthDay News/HispaniCare) -- Suena paradójico, pero así es. Aunque el estrógeno puede desencadenar el crecimiento de las células del cáncer de mama, las dosis bajas de la hormona también pueden ayudar a eliminar las células tumorales.

De hecho, el estrógeno en bajas dosis puede ayudar a las pacientes de cáncer que se han hecho resistentes a las terapias que funcionan bloqueando la hormona.

Ahora, investigadores dedicados a resolver este enigma aseguran que han descubierto cómo el estrógeno elimina estas células tumorales resistentes.

"Es absolutamente contraintuitivo", aseguró V. Craig Jordan, Presidente Alfred G. Knudson del Centro de investigación sobre el cáncer del Centro contra el cáncer Fox Chase de Filadelfia. Jordan es reconocido ampliamente como el "padre del tamoxifén" por sus esfuerzos en el desarrollo de un medicamento bloqueante de estrógenos que ayuda a evitar la recurrencia del cáncer de mama.

Si se administra el estrógeno en un momento específico, aseguró, "en lugar de estimular el desarrollo [de las células del cáncer de mama], ve a estas células de cáncer aberrantes y disfuncionales y, en lugar de estimularlas a crecer, les indica que deben morir".

El equipo de Jordan ha publicado una serie de documentos en la literatura científica en los últimos años que demuestran que así es.

"Ya hemos encontrado el mecanismo que explica como ocurre", aseguró.

En su informe de la edición del 7 de diciembre del Journal of the National Cancer Institute, el equipo de Jordan halló que una forma de estrógeno llamado estradiol induce la muerte celular, o apoptosis, al activar una vía química específica. Esta vía es controlada por las proteínas de la membrana celular llamadas mitocondrias.

"Básicamente, eliminamos las mitocondrias con el estrógeno", explicó Jordan.

Acabar con ellas estimula la liberación de una molécula llamada citocromo c dentro de la célula. El citocromo c, a su vez, activa varias enzimas que inician la muerte celular.

El estudio fue realizado con líneas celulares de cáncer de mama resistentes a la supresión de estrógeno. Estas células sufrieron muerte celular al ser tratadas con concentraciones mínimas de estradiol. El estrógeno resultó 100 por ciento eficaz para acabar con las células del cáncer, sostuvo Jordan.

Las tasas de muerte fueron mayores en las células tratadas con estradiol, en comparación con las tratadas con fulvestrant, un bloqueante del estrógeno, o con células de un grupo de control sin tratamiento. El equipo de Jordan también inyectó células de cáncer tratadas con estrógeno en ratones, lo que provocó una regresión total de los tumores.

Generalmente, las pacientes de cáncer de mama de receptores positivos de estrógeno reciben tratamientos que bloquean el estrógeno, como el tamoxifén, el fulvestrant o los inhibidores de la aromatasa. Por alguna razón, las mujeres podrían hacerse resistentes a esta terapia a largo plazo y algunas células se adaptarían y prosperarían, aún tras haber sido privadas del estrógeno.

El equipo de Jordan espera poder comenzar ensayos clínicos con estradiol en bajas dosis pronto. "Éste es un verdadero ejemplo de cosas que hallamos en el laboratorio y podemos aplicar a los pacientes rápidamente", sostuvo.

Las pacientes de cáncer de mama que han sido sometidas a tratamiento y luego siguen con terapias bloqueantes del estrógeno muchas veces dejan de responder", aseguró Jordan. "Anualmente, cerca de 50,000 mujeres [en los EE.UU.] presentan este problema de resistencia a los medicamentos", calculó. "Probablemente podríamos ayudar a un tercio de las mujeres" con el tratamiento de estrógeno, agregó.

No harán falta grandes dosis, advirtió. Calculó que una dosis de unos 1.5 miligramos diarios administrada durante ocho a doce semanas, podría superar la resistencia y acabar con las células del cáncer. Las terapias convencionales de reemplazo hormonal, cuando se administran más ampliamente, incluyen una dosis diaria de 0.625 miligramos de estrógeno.

Otra experta, la Dra. Ann Partridge, oncóloga especializada en cáncer de mama del Instituto contra el cáncer Dana Farber de Boston, celebró el estudio.

"La noticia es que están descubriendo cuál es el mecanismo", dijo. La otra buena noticia es que "una dosis fisiológica (aquella que el organismo produciría por sí mismo) de estrógeno puede tener efectos".

"Esta podría ser otra estrategia para el tratamiento del cáncer de mama", aseguró Partridge.

Más información

Para saber más acerca de la prevención del cáncer de mama visite la American Cancer Society.


Artículo por HealthDay, traducido por HispaniCare

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