Supervivientes de cáncer de mama se recuperan rápidamente

Investigadores hallan que la mayoría de las mujeres se adapta emocionalmente después de sólo dos semanas de terminado el tratamiento

JUEVES 29 de diciembre (HealthDay News/HispaniCare) -- Un nuevo estudió observó que a pesar del trauma psicológico y físico del cáncer de mama, la mayoría de las supervivientes recobra su estabilidad emocional rápidamente cuando finaliza el tratamiento.

De hecho, la mayoría de las mujeres se ha ajustado bien sólo dos semanas después de su última ronda de terapia, declaró Teresa L. Deshields, psicóloga y autora principal del estudio, publicado en la edición de diciembre de Supportive Care in Cancer.

"La mayoría de literatura [médica] no ha estudiado a las personas tan rápidamente después de un tratamiento como lo hicimos nosotros", dijo Deshields, profesora asistente de medicina de la facultad de medicina de la Universidad Washington, en San Luís. "La gente tiende a recuperarse rápidamente".

Si bien que la mayoría de las personas atraviesa dificultades, las cosas mejoran y mejoran rápidamente, dijo. "La mayoría de las personas es muy resistente. Pueden enfrentarse a experiencias traumáticas y salir bien libradas. Pueden encontrar una manera para superarlo".

Para el estudio, Deshields y su equipo encuestaron a 94 mujeres seleccionadas de pacientes de la práctica de oncología radioactiva del Centro contra el cáncer Siteman Cancer de la Universidad de Washington y el Hospital judío Barnes. Las mujeres promediaban 55 años de edad y al principio del estudio padecían cáncer de mama en las etapas 0, I, II ó III. Todas estaban finalizando la última de una serie de seis a siete semanas de terapia radiológica diaria. Sus otros tratamientos contra el cáncer variaban e incluían cirugía, quimioterapia y terapia hormonal.

El equipo las encuestó cinco veces:. Las primeras entrevistas fueron realizadas el último día del tratamiento de radiación, luego a las dos semanas, luego cuatro a seis semanas más tarde y finalmente tres y seis meses después de finalizado el tratamiento. La encuesta les preguntaba acerca de sus síntomas de depresión y su calidad de vida, así como sobre su estado de ánimo y su nivel de ansiedad.

El equipo halló que justo después de terminado el tratamiento, las mujeres informaron acerca de niveles elevados de depresión y una menor calidad de vida, aunque los niveles de ansiedad eran bajos. Pero alrededor de dos semanas después de terminada la radioterapia, la depresión disminuyó significativamente y la calidad de vida en conjunto mejoró bastante.

"En resumidas cuentas, la mayoría de las pacientes está bien", señaló Deshields. "La mayoría de las veces, los resultados [de un estudio] muestran a quién no le está yendo muy bien".

Su investigación, por variar, es más bien buenas noticias que malas, dijo. Sólo el 6 por ciento de todas las mujeres del estudio obtuvo puntajes por encima del límite de la depresión clínica cada vez, agregó ella. Y en cada punto del sondeo, el 75 por ciento de las pacientes no estaba clínicamente deprimida.

Deshields afirmó que nunca ha visto en otro estudio este plazo de dos semanas que mida la recuperación emocional. Y cuando el equipo estaba diseñando el estudio, a ella se le persuadió a medir el estado de ánimo y la depresión incluso dos semanas después del tratamiento, declaró.

"Yo me preguntaba por qué estábamos haciéndolo a las dos semanas. Una de mis coautoras, Tiffany Tibbs, insistió con las dos semanas", agregó ella, y señaló que ahora está contenta de haberlo hecho.

Deshields declaró que el estudio no les preguntaba a las mujeres cómo lo manejaron o qué hicieron para sentirse bien emocionalmente y para recobrar su estilo de vida anterior. A partir de su experiencia médica, sospecha que el mecanismo para sobrellevar la situación involucró una serie de medidas. "Algunas pudieron haberse aferrado a su religión, otras se unieron a grupos de apoyo o acudieron a un asesor", opinó.

Cuando ella asesora a mujeres con cáncer, les pide que recuerden cómo afrontaron otras dificultades de la vida y les sugiere usar la misma estrategia.

Los hallazgos no sorprenden a Salvatore Maddi, profesor de la facultad de ecología social de la Universidad de California en Irvine. "La radioterapia en sí misma es tan agobiante que una vez terminada, la persona se siente feliz", opinó.

Maddi indicó, no obstante, que otro de los hallazgos era interesante, que algunas de las mujeres no estaban deprimidas. "A ese descubrimiento hay que darle seguimiento", afirmó. Estudiando más de cerca a estas personas, expresó, los investigadores podrían predecir quién tendrá y quien no tendrá problemas con la depresión después del tratamiento del cáncer.

"Debe haber alguna manera de capacitar a las personas [para ser más resistente después del tratamiento del cáncer]", añadió. El área de investigación que interesa a Maddi es la "resistencia", que define como "valentía existencial". Él analiza lo que hace que algunas personas sean más fuerte y está seguro de que la gente puede aprender a ser resistente.

Más información

Para más información sobre la calidad de vida de las personas con cáncer de mama, visite breastcancer.org.


Artículo por HealthDay, traducido por HispaniCare

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