Estudios corroboran la efectividad de la vacuna contra el cáncer de cuello uterino en muchachas jóvenes

Además, otro ensayo señala el VPH como la causa principal del cáncer de garganta

MIÉRCOLES 9 de mayo (HealthDay News/HispaniCare) -- Los hallazgos ampliados de ensayos que condujeron a la aprobación en los EE.UU. de Gardasil, una vacuna contra el cáncer de cuello uterino, encuentran que es sumamente efectiva para prevenir lesiones precancerosas de este órgano.

La vacuna previene las infecciones por cuatro cepas del virus del papiloma humano (VPH), la causa principal de cáncer de cuello uterino.

En dos estudios con cerca de 18,000 niñas y mujeres, Gardasil resultó casi 100 por ciento eficaz para prevenir lesiones precancerosas del cuello uterino relacionadas con estas cepas.

Los estudios nuevos también hallaron que Gardasil es mucho más efectivo cuando se administra a niñas y mujeres antes de que inicien su actividad sexual, lo que refuerza las recomendaciones actuales de los U.S. Centers for Disease Control and Prevention en que las niñas de 11 y 12 años deberían recibir la vacuna de manera rutinaria como parte de los esfuerzos escolares de vacunación.

Las medidas de los estados para exigir la vacunación de las niñas pequeñas se han enfrentado a la oposición acérrima de los conservadores y de algunos padres. Aún así, los médicos aseguran que los nuevos hallazgos, sobre los que se informa en la edición del 10 de mayo del New England Journal of Medicine, corroboran esos mandatos estatales.

"Todas las vacunas funcionarán mejor antes de tener la enfermedad", explicó el Dr. Kevin Ault, coinvestigador de uno de los ensayos y profesor asociado de ginecoobstetricia de la Universidad Emory de Atlanta.

"Hay varias razones buenas y prácticas para administrar las vacunas a las niñas de 11 años", dijo, lo que incluye el hecho de que tienen sistemas inmunitarios fuertes y ya están recibiendo vacunas contra otras enfermedades infecciosas. "Pero esa es una de las mejores razones, ya que es poco probable que hayan adquirido el virus en ese momento", agregó Ault.

Otro estudio, publicado en la misma edición de la revista, señala una razón potencial nueva para que tanto las mujeres como los hombres se preocupen por el VPH, el cáncer de garganta. Los investigadores estadounidenses aseguran que el virus, muy posiblemente transmitido por sexo oral en este caso, es probablemente la causa número uno de malignidades en la garganta, que afectan a unos 11,000 estadounidenses cada año.

Sin embargo, la conexión entre el cáncer de cuello uterino y el VPH sigue siendo la mayor preocupación, porque al cobrar las vidas de unas 240,000 muertes al año, es la segunda causa más importante de muerte entre las mujeres de todo el mundo Los CDC calculan ahora que más de 20 millones de hombres y mujeres estadounidenses son portadores del VPH relacionado con el cáncer de cuello uterino.

En el estudio de Ault, llamado ensayo FUTURE II, los investigadores de más de una docena de centros médicos de todo el mundo le dieron seguimiento a la efectividad de Gardasil en más de 12,000 mujeres entre los 15 y los 26.

Aunque el VPH genital viene en al menos 15 cepas, Gardasil intenta prevenir la infección de cuatro, la 6, la 11, la 16 y la 18, que se piensa que en conjunto causan el 70 por ciento de las malignidades del cuello uterino.

El ensayo de tres años halló que tres dosis estándar de la vacuna fueron 98 por ciento efectivas para prevenir la displasia (desarrollo celular anormal precancerígeno) de alto grado del cuello uterino de las mujeres que no habían tenido exposición anterior a las cepas 16 y 18.

No todas las lesiones displásicas se convertirán en cáncer, explicó Ault, pero todos los cánceres de cuello uterino pasarán por esta etapa precancerosa.

Consideró que los resultados del estudio eran reconfortantes para quienes esperan que Gardasil pueda evitar que las niñas y las mujeres lleguen a infectarse con las cepas más carcinogénicas del VPH.

Gardasil fue un poco menos impresionante cuando se incluyeron mujeres que ya habían estado expuestas al VPH 16 y 18 por actividad sexual en el análisis. Según el equipo de Ault, en ese caso, la vacuna logró un 44 por ciento de eficacia en la prevención de lesiones precancerosas.

Las mujeres vacunadas que ya tenían antecedentes de VPH 16 y 18 "tuvieron un índice bastante similar de displasia que el de las mujeres que no recibieron la vacuna", sostuvo el Dr. George F. Sawaya, profesor asociado de ginecoobstetricia de la Universidad de California en San Francisco y coautor de un comentario relacionado.

Una preocupación es que, con la acción de Gardasil sobre los tipos 16 y 18, otras cepas de VPH podrían de alguna manera cerrar la brecha y desencadenar displasias.

"Hay algo de evidencia de que ese podría, de hecho, ser el caso", aseguró Sawaya, quien también es director de la Clínica de displasia del cuello uterino del Hospital General de San Francisco.

Otro estudio internacional, dirigido por la Dra. Suzanne Garland de la Universidad de Melbourne, Australia, hizo eco de los resultados del ensayo FUTURE II. Ese ensayo de tres años, llamado FUTURE I, le dio seguimiento a la incidencia de verrugas genitales en los cánceres de vulva, vagina y cuello uterino o a las lesiones precancerosas relacionadas con los tipos 6, 11, 16 y 19 de VPH. En el estudio participaron cerca de 5,500 mujeres entre los 16 y los 24.

Esta vez, la vacunación con Gardasil resultó 100 por ciento efectiva para prevenir verrugas, lesiones o cáncer en las mujeres que nunca habían estado expuestas a cepas de VPH a las que se dirige la vacuna. La eficacia se redujo en 20 por ciento cuando los investigadores incluyeron mujeres que ya habían resultado infectadas con al menos una de las cepas a las que se dirige la vacuna.

Ambos ensayos FUTURE, que fueron financiados por Merck & Co., fabricante de Gardasil, apoyan las medidas de algunos estados de los EE.UU. para incluir la vacuna en los programas de vacunación escolares.

Algunos padres no han permitido que sus hijos participen en esos esfuerzos de vacunación aduciendo preocupaciones de seguridad. Pero, ambos ensayos FUTURE hasta ahora han suministrado poca evidencia sobre los efectos adversos de la vacuna, además de la fiebre transitoria ocasional o dolor en el lugar de la vacuna, problemas que cualquier vacuna puede suscitar.

"Yo esperaría que los estudios de gran tamaño del New England Journal of Medicine harán mucho por aliviar los temores de la gente respecto a la seguridad", aseguró Ault. "Ya se han administrado 2 millones de dosis de [Gardasil] en consultorios médicos por todos los EE.UU. y no parece haber ningún problema de seguridad", agregó.

Sawaya fue un poco más precavido y señaló el hecho de que una de las casi 18,000 mujeres del estudio sí desarrollaron un cáncer de vulva muy poco común. "El hallazgo me da un descanso", sostuvo. "Aunque no podemos sacar conclusiones de un solo caso de cualquier cosa, si aumenta la conciencia de que necesitamos ser precavidos".

Los padres y los grupos conservadores también han sugerido que la vacunación de rutina con Gardasil también podría aumentar las relaciones sexuales prematrimoniales entre las niñas adolescentes. "A mí me parece justamente lo contrario", sostuvo Ault. "Los estudios han demostrado que entre más sepan los adolescentes acerca del riesgo, es menos probable que tomen riesgos. Su hijo no va a salir a jugar en el tráfico sólo porque le ponga un casco de bicicleta".

El VPH también podría resultar peligroso por una razón completamente distinta, según los resultados de un tercer estudio publicado en la misma edición de la revista.

Según las investigaciones más recientes, los científicos de la Universidad Johns Hopkins ahora consideran que el VPH es responsable de la gran mayoría de los cánceres de la faringe inferior (garganta). La gente contraería generalmente una infección oral de VPH por practicar el sexo oral, dijeron.

En este estudio, el equipo de la Hopkins examinó tumores de garganta de 100 pacientes recién diagnosticados y los comparó con las biopsias de 200 pacientes de control sanos.

Hallaron que la infección oral con cualquiera de los 37 tipos de VPH examinados aumentaron las probabilidades de cáncer de garganta 12 veces. Eso supera por mucho el peligro de fumar y beber, los dos factores de riesgo que anteriormente se pensaba que eran los causantes principales de las malignidades de garganta.

"La importancia real de este estudio es que los médicos noten que la gente que no fuma ni bebe también está en riesgo de cáncer de cabeza y cuello", señaló la Dra. Maura Gillison, profesora asistente de oncología y epidemiología. Con mucha frecuencia, aseguró, los médicos pasan por alto las probabilidades de cáncer en pacientes que no fuman ni beben pero tienen dolor de garganta crónico o una masa inexplicable en el cuello.

"Eso significa que pueden pasar cinco o seis meses antes de que la enfermedad llegue a los sistemas de alerta del médico", explicó Gillison.

Entonces, ¿podría ser que la vacuna contra el VPH protege a las mujeres, al igual que a los hombres, contra el cáncer de garganta?

Gillison aseguró que es demasiado pronto para saberlo, "pero ciertamente espero que así sea. De hecho, actualmente estamos en las fases iniciales de la discusión para determinar si Gardasil podría prevenir la infección oral por VPH".

Más información

Para más información sobre el VPH y el cáncer de cuello uterino, visite los U.S. Centers for Disease Control and Prevention.


Artículo por HealthDay, traducido por HispaniCare

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