La adicción al tabaco empeora el sufrimiento de las personas sin hogar

Gastaron en promedio 44 dólares en cigarrillos por semana, según un estudio
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JUEVES, 18 de febrero de 2016 (HealthDay News) -- Fumar es común entre las personas sin hogar, y les cuesta una buena parte del poco dinero que tienen, halla un nuevo estudio.

La investigación, que encuestó a más de 300 adultos sin hogar que fumaban, encontró que, en promedio, gastaban 44 dólares en tabaco a la semana. Por otro lado, sus ingresos promedio al mes eran de unos 500 dólares, y un tercio o más dijeron que tenían dificultades para encontrar refugio, comida, ropa o un lugar donde bañarse, mostró la investigación.

"¿Qué significan 44 dólares a la semana?", peguntó el investigador líder, el Dr. Travis Baggett, del Hospital General de Massachusetts, en Boston. "Es una cantidad muy alta cuando a las personas de verdad les va mal".

Otros expertos dijeron que los hallazgos, que aparecen en la edición en línea del 17 de febrero de la revista New England Journal of Medicine, iluminan un tema que ha recibido poca atención: se estima que tres cuartas partes de los adultos sin hogar de EE. UU. fuman, y carecen de ayuda para dejar de fumar.

Las consecuencias de salud están claras. Las afecciones de salud relacionadas con fumar, como la enfermedad cardiaca y ciertos cánceres, son las principales causas de muerte entre los sin hogar, señaló Molly Meinbresse, directora de investigación del Consejo Nacional de Atención de Salud para las Personas Sin Hogar, en Nashville.

Los nuevos hallazgos subrayan las dificultades prácticas diarias que fumar conlleva.

"Fumar conlleva un costo sanitario y financiero extremadamente alto para las personas sin hogar", dijo Meinbresse, que no participó en el estudio.

Pero puede ser difícil conseguir ayuda para abandonar el hábito. Meinbresse dijo que las clínicas de atención sanitaria para las personas sin hogar con frecuencia evalúan el uso de tabaco, y ofrecen consejos para dejar de fumar.

"Pero los programas que podrían conllevar consejería y respaldo en grupo no están constantemente disponibles", añadió.

Esa es una carencia significativa, según Baggett, porque los medicamentos para reducir el deseo intenso de nicotina son "solo una parte" de un esfuerzo exitoso para abandonar el hábito. En general, dijo, la investigación muestra que con frecuencia los fumadores necesitan consejería, además de respaldo de sus familiares y amigos.

Cuando un fumador no tiene hogar, frecuentemente carece de ese sistema de respaldo, y también hay que tomar en cuenta todos los factores estresantes de la vida cotidiana. El hábito de tabaco, dijo Meinbresse, muchas veces se relaciona con ese estrés, además de problemas de salud mental, el abuso del alcohol o las drogas, o antecedentes de trauma.

Además, cuando la mayoría de personas que le rodean fuman, dejar de hacerlo es mucho más difícil.

"Las normas sociales tienen mucho que ver con el hecho de fumar y la capacidad de dejar de hacerlo", apuntó la Dra. Donna Shelley, profesora asociada de salud de la población del Centro Médico Langone de la NYU, en la ciudad de Nueva York.

Shelley, que no participó en la nueva investigación, estudia la cesación del tabaquismo entre las personas sin hogar y otros grupos marginados. Apuntó que las altas tasas de tabaquismo no solo entre las personas sin hogar, sino entre los estadounidenses pobres en general, son "perturbadoras".

"El hecho de que gasten sus escasos recursos en tabaco es trágico", lamentó Shelley.

Además de la carga financiera, el hábito de fumar puede limitar las opciones de vivienda de una persona pobre o sin hogar, añadió. En todo el país, las viviendas públicas y de bajos ingresos se están convirtiendo cada vez con mayor frecuencia en espacios libres de humo.

Los hallazgos del nuevo estudio se basan en encuestas de 306 adultos sin hogar en Boston. Todos fumaban. La mitad dijeron que habían tenido problemas para encontrar refugio o ropa en el mes anterior, mientras que un número ligeramente menor afirmaron que habían tenido dificultades para encontrar comida, un lugar para bañarse o un baño.

A pesar de esas dificultades, gastaban en promedio 44 dólares a la semana en tabaco, reveló el estudio.

Para algunas personas podría ser fácil dar por sentado que los fumadores sin hogar tienen "las prioridades equivocadas", comentó Baggett. Pero, enfatizó, son adictos a la nicotina. Su equipo halló que cuanto mayor era la dependencia a la nicotina de un encuestado, más gastaba en tabaco.

Idealmente, dijo Shelley, la cesación del tabaquismo para las personas sin hogar sería "integral", ayudándoles a afrontar los problemas vitales que fomentan su dependencia a la nicotina.

Llevar más programas a los refugios para los sin techo ayudaría, según Shelley, dado que es un lugar donde la gente recibe otros servicios, como tratamiento de salud mental y ayuda con el abuso de sustancias.

Meinbresse dijo que su grupo "cree firmemente" que la cesación del tabaquismo debe ser una importante prioridad de cualquier organización que ofrezca servicios a las personas sin hogar.

"La adicción al tabaco no debería ser un sufrimiento adicional al que se tengan que enfrentar individuos que ya tienen problemas bastante duros para encontrar vivienda, atención sanitaria, empleo y comida", enfatizó.

Más información

SmokeFree.gov ofrece más consejos sobre cómo dejar el tabaco.


Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

© Derechos de autor 2016, HealthDay

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