MIÉRCOLES, 10 de octubre de 2018 (HealthDay News) -- Las ventas de los cigarrillos electrónicos se han disparado, pero los estadounidenses siguen estando divididos respecto a si los dispositivos son una bendición o una amenaza para la salud pública.
Ese es el principal hallazgo de una nueva encuesta de HealthDay/Harris Poll en que se preguntó a más de 2,000 adultos qué opinaban sobre los cigarrillos electrónicos.
Hace mucho que se promueve el vapeo como una forma de ayudar a los fumadores a abandonar el hábito, al ofrecerles un medio para obtener nicotina sin los cancerígenos que hay en el humo de tabaco.
Pero los cigarrillos electrónicos no son inocuos, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU. y otras autoridades de la salud. Hay una preocupación particular sobre los jóvenes que vapean, en parte porque la nicotina puede dañar al desarrollo del cerebro, que continúa más o menos hasta los 25 años de edad.
En la encuesta, la mayoría de adultos tenían recelos sobre los cigarrillos electrónicos: un 85 por ciento dijeron que les preocupaba que los efectos de salud a largo plazo de los dispositivos no se conocieran, y un 83 por ciento dijeron que les preocupaba al menos "un poco" que los adolescentes utilizaran cigarrillos electrónicos.
De hecho, un 43 por ciento de los adultos creían que los cigarrillos electrónicos son en realidad más peligrosos que los cigarrillos tradicionales.
Por otro lado, más o menos la misma cantidad de personas (un 41 por ciento) consideraban que los cigarrillos electrónicos eran "más saludables" que los cigarrillos tradicionales. Y un 42 por ciento los calificaron como una "excelente forma" de dejar de fumar.
Todo esto indica que hay opiniones divergentes, y posiblemente confusión, sobre los cigarrillos electrónicos y sus efectos en la salud.
De hecho, hay muchos factores desconocidos.
"Lamentablemente, en este momento no contamos con evidencias científicas sobre los efectos a largo plazo de los cigarrillos electrónicos para la salud, sobre todo dado los efectos desconocidos de los aerosoles y los sabores de los líquidos para los cigarrillos electrónicos", comentó la Dra. Thanh-Huyen Vu, profesora asistente de investigación en la Universidad del Noroeste, en Chicago.
Pero los investigadores saben mucho sobre la nicotina.
"Es bien sabido" que la droga "es adictiva y tóxica, y que tiene efectos adversos en el sistema cardiovascular y en la salud en general", dijo Vu.
Y eso es suficiente para plantear preocupaciones sobre el uso de los cigarrillos electrónicos entre los adolescentes, añadió.
Además, apuntó Vu, los estudios han encontrado que los adolescentes y los adultos jóvenes que usan cigarrillos electrónicos son más propensos a comenzar a fumar que los que no los usan.
¿Y qué pasa con los adultos que utilizan cigarrillos electrónicos en lugar de los tradicionales?
Los dispositivos sí permiten a las personas evitar las sustancias que inhalarían al quemar tabaco, anotó Vu.
"Se ha especulado que usarlos podría asociarse con unos mejores resultados de salud, en comparación con fumar cigarrillos tradicionales", dijo.
Pero de nuevo, apuntó Vu, hay que tomar en cuenta a la nicotina y a sus efectos en la salud.
Los cigarrillos electrónicos tienen distintas formas, y algunos imitan a los cigarrillos tradicionales, o a las pipas. Una marca muy popular, llamada Juul, tiene la forma de una memoria USB, y se reporta que conforma un tercio de las ventas de cigarrillos electrónicos en Estados Unidos.
La semana pasada, los CDC reportaron que las ventas del Juul aumentaron en un 641 por ciento entre 2016 y 2017. Los investigadores afirmaron que la tendencia es preocupante, porque los dispositivos tienen un contenido de nicotina particularmente alto, y son populares entre los jóvenes.
"Ningún adolescente debería vapear", señaló Gregory Conley, presidente de la Asociación Americana del Vapeo (American Vaping Association); vapeo es un término común para el uso de los cigarrillos electrónicos.
Pero Conley negó la idea de que los cigarrillos electrónicos estén conduciendo a los jóvenes a fumar. Como plantearon hace poco investigadores de la Universidad de Buffalo, el tabaquismo adolescente ha seguido en declive al mismo tiempo que el uso de los cigarrillos electrónicos ha aumentado.
Conley cuestionó el hallazgo de la encuesta de que un 43 por ciento de las personas piensan que los cigarrillos electrónicos son más peligrosos que los cigarrillos tradicionales. Dijo que encuestas anteriores han encontrado que los dispositivos generan menos miedo.
Pero si las personas sí creen que vapear es peor que fumar, Conley culpó a los mensajes engañosos de ciertos investigadores y artículos en los medios.
"Mientras vapear ayude a los fumadores a dejar de fumar, conllevará beneficios de salud pública", afirmó.
Conley apuntó a evidencias de las investigaciones al respecto. El año pasado, un estudio de la Universidad de Georgetown estimó que hasta 6.6 millones de fumadores vivirían "sustancialmente más tiempo" si reemplazaran sus cigarrillos tradicionales por cigarrillos electrónicos.
Y un informe de 2016 del Colegio Real de Médicos (Royal College of Physicians) concluyó que los cigarrillos electrónicos, cuando son usados por los fumadores que desean abandonar el hábito, "probablemente" beneficien a la salud pública.
Aun así, Vu dijo que basándose en los estudios que hay hasta ahora, no está claro qué tan efectivos son los dispositivos en realidad para ayudar a los fumadores a abandonar finalmente el hábito. "El uso de los cigarrillos electrónicos todavía es reciente, así que probarlo llevará tiempo", añadió.
La encuesta de HealthDay/Harris Poll se llevó a cabo en Estados Unidos del 25 al 27 de septiembre de 2018 entre 2,008 adultos de EE. UU. de a partir de 18 años de edad. Esta encuesta en línea no se basa en una muestra probabilística, y por tanto no se puede calcular un estimado del error teórico en el muestreo.
Más información
Los CDC ofrecen más información sobre los cigarrillos electrónicos.
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