JUEVES, 21 de junio de 2018 (HealthDay News) -- Hay una nueva investigación que sugiere que pasar a los cigarrillos electrónicos puede ayudar a los fumadores de cigarrillos a abandonar el hábito, aunque inicialmente no tengan esa intención.
El pequeño estudio británico de 40 personas "encontró que vapear podría ayudar a lograr una abstinencia de fumar a largo plazo", dijo la investigadora principal, la Dra. Caitilin Notley, de la Facultad Médica de Norwich de la Universidad de East Anglia, en un comunicado de prensa de la universidad.
Aun así, los defensores de medidas antitabaco en Estados Unidos enfatizaron que vapear no está exento de peligros.
En primer lugar, la investigación previa muestra que los ex fumadores que vapean con frecuencia vuelven a los cigarrillos de tabaco, dijo el Dr. Len Horovitz, especialista pulmonar en el Hospital Lenox Hill de la ciudad de Nueva York.
Y "aunque sin duda hay más sustancias dañinas en el humo de los cigarrillos, hay dudas sobre la seguridad de los cigarrillos electrónicos, debido a la presencia de propilenglicol y otras sustancias todavía no identificadas", indicó Horovitz.
En el nuevo estudio, el grupo de Notley preguntó a 40 personas que usaban cigarrillos electrónicos sobre sus antecedentes de fumar tabaco y los intentos previos para dejar de fumar, y sobre sus hábitos como vapeadores. La investigación fue financiada por Cancer Research UK.
Según Notley, el estudio reveló que vapear proporciona a los fumadores "muchos de los elementos físicos, psicológicos, sociales y culturales de fumar cigarrillos". Más allá de eso, los vapeadores describieron la actividad como "placentera por sí misma, además de cómoda y más barata que fumar", dijo.
"Pero lo verdaderamente interesante que encontramos fue que vapear podría también animar a las personas que ni siquiera quieren dejar de fumar, a finalmente dejarlo", dijo Notley.
La mayoría de los participantes eran fumadores de cigarrillos desde hacía mucho tiempo y habían intentado dejarlo muchas veces, pero aproximadamente el 17 por ciento dijeron que les gustaba fumar y que nunca habían hecho un intento en serio de dejarlo.
"Estas personas lo dejaron de forma accidental", dijo Notley. "No habían intentado dejar de fumar y habían probado a vapear por capricho, o porque se lo habían ofrecido sus amigos. Les acabó gustando y solo entonces lo vieron como un sustituto potencial de fumar".
Los hallazgos sugieren "que vapear es un sustituto viable a largo plazo de fumar, con implicaciones sustanciales para la reducción de los daños causados por el tabaco", según Notley.
Pero otra defensora de medidas antitabaco de EE. UU. se mostró de acuerdo con Horovitz en que los fumadores (y todas las demás personas) deberían tener cuidado con los cigarrillos electrónicos.
"Con respecto a su seguridad, aunque el aerosol de los cigarrillos electrónicos contiene en general menos sustancias tóxicas que el humo de los cigarrillos normales, sigue siendo preocupante", dijo Andrea Spatarella, del Centro de Control del Tabaco de Northwell Health en Great Neck, Nueva York.
"Los CDC también reportan que el uso de cigarrillos electrónicos por parte de adultos con frecuencia no hace que se dejen de fumar cigarrillos del todo, sino que siguen usando tanto productos que se vapean como cigarrillos", anotó. La moraleja, añadió Spatarella, es que "el análisis de los datos sobre la utilidad de los cigarrillos electrónicos para dejar el tabaco a largo plazo sigue siendo un trabajo en curso".
El estudio fue publicado el 20 de junio en la revista Harm Reduction Journal.
Más información
La Sociedad Americana Contra El Cáncer (American Cancer Society) ofrece una guía para dejar de fumar.
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