Estudio revela la manera como los analgésicos comunes combaten el cáncer

Los AINES como la aspirina y el ibuprofeno estimulan una molécula que acaba con los tumores

VIERNES 15 de diciembre (HealthDay News/HispaniCare) -- Durante años, los expertos han notado que quienes toman medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINES) para el alivio del dolor también reducen su riesgo de diversos tipos de cáncer.

Ahora, los científicos creen saber por qué.

Una investigación reciente señala que los AINES, entre los que se encuentran la aspirina, el ibuprofeno, Aleve y Celebrex aumentan los niveles de una molécula celular que causa que las células malignas mueran.

El hallazgos "aumenta nuestra comprensión sobre la efectividad de los medicamentos antiinflamatorios contra el cáncer. Esto también podría conducir al desarrollo de nuevos medicamentos y al monitoreo de los efectos de los medicamentos sobre las células del cáncer", aseguró Towia Libermann, autor principal del estudio y director del Centro de genómica del Centro médico Diaconisa Beth Israel de Boston.

Su equipo publicó sus hallazgos en la edición del 15 de diciembre en Cancer Research.

Millones de estadounidenses toman AINES a diario para aliviar el dolor de la artritis u otros y por mucho tiempo han obtenido un beneficio adicional por la reducción en el riesgo de cáncer. Por ejemplo, un estudio dado a conocer esta primavera halló que las mujeres que tomaron aspirina a diario tenían menos probabilidades de desarrollar una forma particularmente agresiva de cáncer de mama. También se han realizado ensayos que sugieren que Celebrex podría reducir los riesgos de pólipos colorrectales precancerosos.

Hay otros indicadores que relacionan la inflamación crónica con el cáncer. "Por ejemplo, los pacientes de enfermedad inflamatoria del intestino están en riesgo significativamente mayor de cáncer de colon que la población general", aseguró Libermann. Además, una malignidad mamaria altamente agresiva, llamada cáncer de mama inflamatorio, está marcada por la inflamación de los tejidos.

Así, tiene sentido que los medicamentos que reduzcan la inflamación también sirvan para combatir el cáncer. ¿Pero cómo?

Para responder a esta pregunta, el equipo de Libermann uso análisis genéticos de micromatriz para examinar más de 20,000 genes que sabían que se activaban en presencia de AINES.

Descubrieron que otro gen, en particular, era altamente activado para producir una citoquina en particular (una molécula de señalización de proteínas) llamada MDA-7/IL-24.

A medida que aumentaba el nivel de esta citoquina, la capacidad de las células del cáncer para evitar la muerte celular programada se redujo.

"Demostramos esto en distintos tipos de células de cáncer y en distintos tipos de medicamentos antiinflamatorios", aseguró Libermann, quien también es profesor asociado de medicina de la Facultad de medicina de Harvard. "De hecho, los medicamentos que no estuvieron activos para eliminar células de cáncer no indujeron esta citoquina, mientras que los medicamentos que lograron eliminar las células del cáncer sí indujeron la citoquina.

Según Libermann, el hallazgo desentraña el misterio de cómo combaten los AINES la malignidad.

Sin embargo, no todos están convencidos. El Dr. Michael Thun, jefe de investigación epidemiológica de la American Cancer Society, consideró que el estudio era "interesante" pero anotó que el trabajo se enfocaba en células tumorales, no en células premalignas, como las que se encuentran en los pólipos del colon, que se ha demostrado que son inhibidas principalmente por AINES. "Ese es un asunto que hay que examinar con mayor detenimiento", aseguró.

Thun también anotó que las dosis utilizadas en el estudio de Libermann superaron con creces las del uso diario de AINES en la población general.

Ambos científicos estuvieron de acuerdo en que es prematuro recomendar que quienes estén en mayor riesgo de cáncer tomen AINES.

"Los estudios realizados hasta ahora sólo se hicieron en cultivos celulares y modelos animales", recalcó Libermann. "Aún no se ha hecho nada en los pacientes, quizá necesiten 100 veces más medicamento para obtener algún efecto real. Además, eso tendría efectos secundarios tan terribles que no funcionaría".

Thun estuvo de acuerdo. "En este momento, no existe ninguna organización de la salud que recomiende tomar aspirina u otros medicamentos relacionados para la prevención del cáncer", aseguró. El experto agregó que aunque el perfil de seguridad de la aspirina sigue sin causar controversia, "tomar medicamentos parecidos a la aspirina [como Celebrex o Aleve] para la prevención se ha descartado prácticamente por el riesgo para el corazón.

Aún así, Libermann considera que los investigadores ahora comenzarán a refinar los AINES para ofrecer el máximo beneficio contra el cáncer con un mínimo de riesgo. "Podemos tomar algunos de estos medicamentos antiinflamatorios y hacerlos más específicos para inducir esta citoquina de manera muy potente sin tener algunos de los efectos secundarios que los medicamentos antiinflamatorios pueden tener", dijo.

Medir los niveles de MDA-7/IL-24 en la sangre también podría permitir a los médicos llegar algún día a "ajustar el tratamiento según el paciente y monitorear la efectividad de un medicamento en particular", aseguró Libermann. "Esto se debe a que cada paciente responde de manera diferente".

Más información

Para más información sobre los AINES y el cáncer de colon, visite la American Cancer Society.


Artículo por HealthDay, traducido por HispaniCare

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