LUNES, 21 de febrero (HealthDay News/HolaDoctor) -- Investigadores hallan que educar a los pacientes de trasplante de riñón sobre su riesgo de cáncer de piel ayuda a incrementar las tasas de autoexamen de la piel y su seguimiento con un dermatólogo.
"En Estados Unidos, se calcula que 100,000 receptores de trasplantes de riñón están en riesgo de desarrollar carcinoma cutáneo de células escamosas [tumores malignos que aparecen en la piel y que puede diseminarse a otros órganos]", escribieron la Dra. June K. Robinson, de la Facultad de medicina Feinberg de la Universidad Northwestern de Chicago, y colegas.
"La mayoría de los receptores de trasplante que tienen un primer carcinoma de células escamosas desarrollan múltiples cánceres en la piel en un periodo de cinco años, y algunos desarrollan más de 100 cánceres de piel en un año", apuntaron.
En el nuevo estudio participaron 75 receptores de trasplante que volvían para una atención rutinaria con su nefrólogo o especialista del riñón entre uno y siete años después del trasplante. Los pacientes fueron asignados de manera aleatoria a un grupo de intervención (38) o grupo de control (37).
A los pacientes del grupo de intervención se les suministraron materiales educativos para promover el autoexamen de la piel. Los pacientes del grupo de control no recibieron ningún material educativo.
El seguimiento reveló que los pacientes del grupo de intervención eran más propensos a hacer el autoexamen de la piel que los del grupo de control, con 89 por ciento frente a 22 por ciento.
Ninguno de los ocho pacientes del grupo de control que realizaron el autoexamen de la piel encontraron áreas de preocupación. Sin embargo, 12 de los 34 pacientes del grupo de intervención que revisaron la piel sí encontraron áreas de preocupación y los 12 concertaron citas de seguimiento con un dermatólogo, apuntaron los autores del grupo.
"La intervención educativa aumentó de manera efectiva la conciencia del riesgo de desarrollar carcinoma de células escamosas entre los receptores de trasplante de riñón, y proporcionó suficiente formación para mejorar la capacidad propia de detectar un área de preocupación", concluyeron los investigadores.
Los hallazgos aparecen en la edición en línea del 21 de febrero y en la edición impresa de junio de Archives of Dermatology.
Más información
La Sociedad Americana del Cáncer tiene más información sobre el cáncer de piel.
