Martes, 23 de septiembre (HealthDayNews) -- Terapias que interfieren con los efectos de hormonas han ayudado a llevar a una era de disminución en el índice de mortandad por cáncer prostático y cáncer de seno.
A la par con avances en la detección de tumores, el uso temprano de estos tratamientos ha reducido drásticamente el índice de muerte en los pasados 10 años asociado con el desarrollo de cáncer prostático en tanto como un tercio en los Estados Unidos y Europa, en comparación con los 1980, según se desprende de un nuevo estudio.
El efecto es aproximadamente así de grande para el cáncer de seno en etapa temprana.
"La disminución es grande", dijo el coautor del estudio Sir Richard Peto, profesor de estadísticas médicas en la Universidad de Oxford. "Es bastante claro que en términos de prevenir muertes es mejor comenzar el tratamiento hormonal inmediatamente a tener que esperar hasta" que el cáncer se esparza.
Casi 221,000 hombres estadounidenses serán diagnosticados con cáncer prostático este año, y 29,000 morirán de la enfermedad, de acuerdo con la Sociedad Americana del Cáncer. El cáncer de próstata es la segunda causa principal de muerte por cáncer en hombres en Estados Unidos, luego del cáncer pulmonar. Aún así, el índice de supervivencia para hombres con la enfermedad ahora ronda cerca del 90 por ciento.
El cáncer de seno atacará a 211,000 mujeres estadounidenses este año, matando a casi 40,000, de acuerdo con el grupo de cáncer. Al igual que el cáncer prostático para los hombres, el cáncer de seno sigue al cáncer pulmonar en la principal causa de muerte para las estadounidenses.
Los índices de muerte de cada enfermedad estaban en aumento en los 1970 y 1980, expuso Peto, quien presentó los hallazgos de su grupo el 23 de septiembre en la Conferencia Europea de Cáncer en Copenhagen, Dinamarca.
"De pronto disminuyeron aproximadamente de un cuarto a un tercio en los 1990", dijo, añadiendo que se llevaban a cabo esfuerzos en la detección temprana en ese tiempo, mediante el uso incrementado de terapia hormonales.
El índice de muerte de cáncer prostático en los Estados Unidos disminuyó abruptamente entre 1990 y 2000, según las estadísticas, disminuyendo en un tercio en hombres de 50 a 74 años de edad, y en un cuarto entre personas de 75 a 84 años.
Aunque la cirugía puede remover los cánceres, el escalpelo es sólo una herramienta fina. A veces deja unas pocas células cancerosas que con el tiempo pueden producir el regreso de tumores. El truco para el cuidado exitoso del cáncer es erradicar todas las células cancerosas de una vez.
Tanto el tejido del seno como de la próstata creen en respuesta al contacto con hormonas sexuales testosterona en el caso de la próstata y estrógeno en el caso del seno. De manera que los científicos razonaron que privar a los órganos de estas hormonas prevendría el crecimiento de cualquier célula cancerosa.
Remover los testículos fue una forma obvia pero no deseada de suprimir la testosterona en los hombres. Se desarrollaron drogas tales como Lupron que podían hacer lo mismo.
La droga tamoxifén, que suprime el estrógeno, se ha tornado un actor principal en la prevención y tratamiento de cáncer de seno.
Para evaluar el efecto en la mortandad de las terapias basadas en hormonas, el grupo de Peto acumuló evidencia de muchos estudios previos de pacientes de cáncer prostático y de seno. Uno, por ejemplo, examinó el impacto de la castración quirúrgica y la castración química el uso de hormonas masculinas para proteger la próstata en índices de supervivencia de 10 años en 5,000 hombres con tumores prostáticos en etapa temprana.
Otro dio seguimiento a 10,000 mujeres con cáncer de seno en etapa temprana para ver si el tratamiento inicial con tamoxifén mejoró sus probabilidades de sobrevivir cinco años.
Los análisis recogidos llamados "meta-análisis" evaluaron a pacientes de mediana edad. La enfermedad en etapas tempranas se definió como cáncer que no se ha esparcido más allá de su sitio inicial.
Tomados en conjunto, los estudios encontraron que tratamientos hormonales iniciales eran significativamente más eficaces que esperar a comenzar los tratamientos hasta que aparecieran señales de la enfermedad avanzada.
Gracias al advenimiento de terapias de supresión hormonal, sostuvo Peto, para el 2010 los índices de cáncer de seno y cáncer de próstata serán aproximadamente la mitad de lo que hubieran sido si no estuvieran estas terapias.
Más información
Para más información sobre el cáncer prostático, visita los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU. Para más sobre el cáncer de seno, visita la Sociedad Americana del Cáncer.
