Los desfibriladores no suponen un peligro mientras se conduce

Un estudio halla que los pacientes cardiacos que portan el dispositivo no son propensos a los accidentes

LUNES 26 de noviembre (HealthDay News/Dr. Tango) -- Los desfibriladores que se implantan para la corrección instantánea de arritmias cardiacas no suponen un riesgo especial para los pacientes cardiacos que conducen, informan investigadores.

"Este estudio confirma nuestra sospecha de que en general no existe un riesgo significativo para esta población de pacientes", afirmó la autora del estudio, la Dra. Christine M. Albert, directora del Centro para la prevención de arritmias del Hospital Brigham and Women's de Boston.

Cada año se implantan alrededor de 50,000 desfibriladores en los Estados Unidos. Entre los receptores famosos se encuentra el vicepresidente Dick Cheney, que experimentó un ritmo cardiaco irregular el lunes y fue examinado por sus médicos.

Existe la preocupación de que el choque aplicado por el dispositivo para corregir un ritmo cardiaco anormal pueda ser peligroso para los conductores, apuntó Albert.

En el estudio participaron 1,188 personas que portaban el dispositivo, cuyo nombre formal es desfibrilador cardioversor implantable (DCI). A los pacientes se les dio seguimiento por un promedio de 562 días, y durante ese tiempo los dispositivos aplicaron un total de 193 choques en el plazo de una hora de conducción, una tasa de un choque por cada 25,116 horas de conducción-persona. Ninguno de los choques resultó en un accidente.

En total, el estudio halló que la incidencia de tener un choque de DCI no era más elevada mientras el participante estaba conduciendo. Una rareza de los hallazgos era la doble probabilidad de que se aplicara un choque de DCI a los 30 minutos después de que alguien condujera un vehículo, dijo Albert, una indicación de la posible tensión causada por la conducción.

"Estos datos ofrecen la seguridad de que la conducción en los pacientes de DCI no debería traducirse en una tasa importante de lesión pública o personal", escribieron los investigadores.

Los hallazgos aparecen publicados en la edición del 4 de diciembre del Journal of the American College of Cardiology.

"Ésta es una evidencia muy sólida de que nuestras preocupaciones no estaban basadas en hechos, sino en la teoría", señaló el Dr. Bruce Wilkoff, director de dispositivos cardiacos y de taquiarritmias de la Clínica Cleveland.

Pero el sentido común tiene que ver en la cuestión de la seguridad de los DCI y los conductores, agregó Wilkoff. "Las personas que reciben choques frecuentes tienden a no conducir en primer lugar", dijo. El veinte por ciento de los receptores de DCI del estudio no conducían en absoluto, anotó Wilkoff.

Las directrices actuales señalan que alguien a quien se le implanta un DCI tras experimentar un arritmia (un latido irregular) importante no debería conducir durante al menos una semana después del implante. La restricción de una semana también aplica para los pacientes que no han experimentado una arritmia, a fin de que puedan recuperarse de la cirugía. Las restricciones para conducir deberían decidirse durante la consulta con un médico, apuntó Albert.

En la práctica, eso se traduce en "no conduzca cuando no se sienta bien", aseguró Wilkoff.

Más información

Para más información sobre los DCI, visite la American Heart Association.


Artículo por HealthDay, traducido por Dr. Tango

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