Persisten disparidades raciales en la atención cardiaca

Estudios apuntan a diferencias en muchas áreas del tratamiento cardiaco

MARTES 15 de marzo (HealthDay News/HispaniCare) -- Las disparidades raciales continúan empañando la atención cardiaca en los Estados Unidos.

Ese es el mensaje de una edición temática especial del 15 de marzo de Circulation, que incluye 17 estudios originales sobre el tema. Los hallazgos de algunas de las investigaciones fueron presentados el martes en una conferencia de prensa en la ciudad de Nueva York.

"En vista de los avances en la medicina, es particularmente sorprendente que persistan esas disparidades en las enfermedades cardiovasculares basadas en la etnicidad y la raza", declaró la Dra. Emilia Benjamin, una editora de Circulation.

Los autores de uno de los estudios hallaron que los negros que sufren el tipo más común de ataque cardiaco tienen menos probabilidades que los blancos de recibir tratamientos costosos o nuevos.

El estudio, que revisó 37,813 pacientes blancos y 5,504 pacientes negros, todos en alto riesgo cardiaco, de 400 hospitales de todo el país, encontró que los pacientes negros tenían más probabilidades de ser jóvenes, mujeres y tener factores de riesgo tales como presión sanguínea alta, diabetes y un historial de tabaquismo. En general, los pacientes negros eran más propensos a no estar asegurados o a tener un seguro insuficiente, y menos propensos a ser tratados por un cardiólogo mientras estaban hospitalizados.

Si bien las tasas de mortandad de ambos grupos eran aproximadamente las mismas, los negros en alto riesgo eran menos propensos a recibir los medicamentos más recientes, pero igual de propensos o más propensos que los blancos a recibir terapias más antiguas, tales como aspirina, bloqueadores beta, inhibidores de la ECA, heparina o un anticoagulante. También era menos probable que los negros recibieran cateterización, cirugía de bypass o angioplastia.

"Los pacientes más propensos a beneficiarse eran aquellos con menos probabilidad para ser tratados", apuntó el autor del estudio, el Dr. Ali F. Sonel, director de los laboratorios de cateterización cardiaca del Veterans Affairs Pittsburgh Healthcare System. "Algo que nos alivia un poco es que los pacientes negros reciben algunos medicamentos con tanta frecuencia como los blancos, pero es preocupante que los nuevos agentes se usen poco en los pacientes negros".

El estudio también encontró que era probable que ciertas intervenciones de bajo costo, tales como la consejería para dejar de fumar, fueran usadas con pacientes negros. Esto fue "sorprendente", apuntó Sonel.

Estos hallazgos realmente apoyaron otro estudio, llevado a cabo por los U.S. Centers for Disease Control and Prevention, que examinó encuestas nacionales y encontró que las disparidades en la atención sanitaria se encuentran en todas partes, y que afectan adversamente la salud cardiovascular de los estadounidenses, especialmente la de aquellos que pertenecen a minorías raciales o étnicas y que son pobres o con poca educación.

"Las disparidades con relación a la enfermedad cardiaca y la apoplejía, y los factores de riesgos relacionados, siguen siendo omnipresentes", apuntó el autor del estudio, el Dr. George Mensah, director en funciones del National Center for Chronic Disease Prevention. En general, la expectativa de vida de las mujeres excedió la de los hombres en cerca de cinco años y medio, y, la de los blancos, excedió la de los negros en la misma cifra aproximadamente. También hubo más muertes prematuras entre las mujeres que entre los hombres, y entre los negros que entre los blancos. Los hombres y mujeres de raza negra tuvieron tasas de muerte más altas en todos los grupos de edad. Las mujeres negras tenían la prevalencia más alta de obesidad.

Otro estudio sugirió que las actitudes de los médicos podrían jugar un rol en las disparidades.

Una encuesta de 344 cardiólogos encontró que sólo un tercio de los participantes consideraba que en el país ocurrían disparidades raciales y étnicas en la atención. Este fue el hallazgo, a pesar de cientos de artículos en la literatura médica que indican que tales disparidades existen, apuntó la autora del estudio, la Dra. Nicole Laurie, profesora Paul O'Neill Alcoa de política sanitaria en Rand Corp. La mayoría de los encuestados fueron hombres blancos, apuntó.

"Hubo una gran desconexión entre las personas que pensaban que esto era un problema para el país [el 34 por ciento], y sólo el 12 por ciento pensaba que existían disparidades en sus propios hospitales, y menos del 5 por ciento estaba de acuerdo en que este problema podría existir en su propio ambiente de práctica", señaló.

Además, los médicos parecían inclinarse a culpar a otros por el problema. "Los cardiólogos identificaron rápidamente factores del sistema tales como falta de seguro médico o falta de tiempo, así como factores sobre los mismos pacientes, tales como la falta de adherencia al tratamiento. Pero muchos menos citaron factores de los médicos, tales como una mala comunicación", dijo Laurie.

Por otro lado, los médicos negros tenían cinco veces más probabilidades que los médicos blancos en estar de acuerdo con la existencia de disparidades, mientras que las mujeres médicos tenían el doble de propensión que los hombres médicos a reconocer tales brechas.

Otros estudios encontraron más discrepancias. Las mujeres de EE.UU., especialmente las que provienen de minorías raciales y étnicas, estaban pobremente informadas sobre las señales de advertencia de la apoplejía, según una encuesta llevada a cabo en 2003. Aunque las puntuaciones eran más altas que los resultados similares encontrados en 1997 y 2000, aún mostraban un "nivel bajo de conciencia sobre la apoplejía"; apuntó la autora del estudio, la Dra. Anjanette Ferris, becaria clínica de enfermedad cardiovascular en el Centro Médico de la Universidad de Columbia en la ciudad de Nueva York.

En el estado de Nueva York, según encontró otro estudio, las "tarjetas de calificaciones" con las que se pretendía mejorar la calidad de la cirugía bypass arterial coronario sin la bomba extracorpórea (CABG, por sus siglas en inglés) al dar a los médicos tarjetas de calificaciones podrían haber resultado contraproducentes. Luego de que el estado empezara a publicar sus tarjetas de calificaciones CABG, el 19 por ciento menos de negros e hispanos recibieron este tipo de cirugía, en comparación con los blancos.

Más información

Visite el U.S. Department of Health and Human Services para obtener más información sobre cómo cerrar estas disparidades en la salud cardiaca.


Artículo por HealthDay, traducido por HispaniCare

Related Stories

No stories found.
logo
Healthday Spanish
spanish.healthday.com