Según un estudio, las tasas de cirugía de derivación cardiaca han descendido de forma drástica

Sin embargo, los investigadores opinan que sigue siendo la mejor opción para algunos pacientes

MARTES, 3 de mayo (HealthDay News/HolaDoctor) -- Una investigación estadounidense reciente halla que el número de pacientes cardiacos que se somete a cirugía de derivación cardiaca se redujo en casi 40 por ciento entre 2001 y 2008.

Esta caída probablemente sea el reflejo de varios factores, tales como la disminución en las tasas de tabaquismo, lo que ha dado lugar a menos enfermedades de las arterias coronarias, aseguró el autor principal del estudio el Dr. Peter Groeneveld, profesor asistente de medicina en la Facultad de medicina de la Universidad de Pensilvania.

Además, un mejor tratamiento y más agresivo de los factores de riesgo de la enfermedad de las arterias coronarias, tales como presión arterial alta, colesterol alto y diabetes, significa que menos pacientes necesitan cirugía.

Otro factor es que muchos pacientes con obstrucción de las arterias se someten en cambio a una intervención coronaria percutánea (ICP), también llamada angioplastia con balón, en el que un médico inserta un catéter en la arteria y luego se infla un globo en la punta. Por lo general, se deja colocada una estructura de malla de alambre conocida como endoprótesis vascular (stent) para evitar que la arteria se estreche de nuevo.

Aunque la ICP es una opción excelente para muchos pacientes, los investigadores apuntan que la cirugía de derivación, llamada oficialmente injerto de derivación arterial coronaria o bypass coronario (IDAC), puede ser la mejor opción para algunos pacientes que tienen determinadas obstrucciones graves, incluidos los que tienen obstrucciones triples o estenosis en la arteria coronaria principal izquierda, apuntó Groeneveld.

"Los pacientes necesitan saber que la cirugía de derivación puede ser una buena opción de tratamiento, y que de hecho ha mejorado mucho", señaló Groeneveld. "Hay una serie de innovaciones que han dado lugar a que el tiempo de recuperación sea mucho más corto de lo que solía ser". En la cirugía de derivación, se injerta o conecta una nueva arteria o vena a la arteria obstruida para restaurar el flujo sanguíneo.

El estudio aparece en la edición del 4 de mayo de la Journal of the American Medical Association.

Groeneveld y sus colegas analizaron los datos de una muestra nacional de pacientes que se sometieron a procedimientos para eliminar obstrucciones en las arterias en hospitales de EE.UU. entre 2001 y 2008. La mayoría de los procedimientos eran programados, aunque algunos se llevaron a cabo por situaciones de emergencia, tales como ataques al corazón.

Durante ese período, hubo una disminución global de 15 por ciento en los procedimientos para despejar obstrucciones en las arterias coronarias, hallaron los investigadores.

La mayor parte de esa reducción se debió a una disminución en las cirugías anuales de IDAC que descendieron un 38 por ciento. Por el contrario, las intervenciones coronarias percutáneas se mantuvieron estables con un descenso de 4 por ciento.

Cuando las cifras se proyectaron a toda la población de EE.UU., hubo, según las estimaciones, 130,000 cirugías de derivación coronaria menos en 2008 en comparación con 2001, de acuerdo con el estudio.

El Dr. Debabrata Mukherjee, jefe de cardiología del Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad Tecnológica de Texas, dijo que aunque la popularidad de las ICP haya aumentado (el número de hospitales que ofrecen intervenciones percutáneas coronarias aumentó en 26 por ciento durante el período de estudio, en comparación con el 12 por ciento de los que ofrecen IDAC), los avances tecnológicos han hecho que las cirugías ICP sean menos necesarias.

En 2003, la Administración de Alimentos y Drogas de EE. UU. aprobó las endoprótesis liberadoras de fármacos, que vienen con un recubrimiento inmunosupresor que ayuda a prevenir la cicatrización e inflamación alrededor de la endoprótesis. Las endoprótesis mejoradas, cuyo uso era generalizado en 2005, redujeron la necesidad de repetir los procedimientos debido a las cicatrices, señaló Mukherjee.

Antes de las innovaciones, cerca de un tercio de los pacientes de ICP necesitaban someterse de nuevo al procedimiento en un plazo de seis meses, dijo. "Ahora, un 5 por ciento, tal vez un 10 por ciento como máximo, necesitan repetir el procedimiento", apuntó. "Hubo una disminución marcada en la repetición de procedimientos. Así que aunque los cardiólogos están atendiendo casos de múltiples vasos más complejos, el volumen global de ICP no ha aumentado".

Groeneveld planteó otra posibilidad para explicar la disminución de IDAC: Los cardiólogos intervencionistas pueden realizar las ICP, mientras que sólo los cirujanos cardiacos pueden realizar la cirugía de derivación.

Como la mayoría de la gente acude a un cardiólogo que los refiere a un cirujano cardiaco si es necesario, es posible que algunos pacientes a los que les podría ir mejor con la cirugía de derivación le estén ofreciendo en cambio la ICP, apuntó Groeneveld.

"Sospecho que los cardiólogos están refiriendo menos [pacientes] a los cirujanos y que recurren más a la cardiología intervencionista", apuntó. "Me preocupa que haya pacientes que deban someterse realmente a cirugía de derivación y no lo estén haciendo".

Si bien los procedimientos de derivación implicaban hacer una incisión en el pecho, los avances tecnológicos permiten ahora a los cirujanos realizar el procedimiento de forma menos invasiva. Las innovaciones incluyen hacer la cirugía a través de una pequeña incisión y el uso de cámaras de fibra óptica, o incluso de cirugía robótica.

A pesar de las mejoras, es posible que las antiguas creencias sean difíciles de cambiar. Cuando se les da la opción de elegir entre la ICP en el acto o esperar para ver a un cirujano y someterse a la cirugía de derivación que requiere un tiempo de recuperación más largo, muchos pacientes podrían optar por la ICP, apuntó Groeneveld.

"A veces a los pacientes se les pone en una posición en las que tienen que tomar decisiones mientras están acostado sobre una mesa de laboratorio de cateterismo con un cardiólogo inclinado sobre ellos", apuntó Groeneveld, refiriéndose al laboratorio de cateterismo, donde los cardiólogos realizan la ICP.

"Los pacientes deben saber que hay alternativas a la ICP y que esas conversaciones sobre si la ICP es lo correcto debería tener lugar antes de que el paciente entre al laboratorio de cateterismo", agregó.

Más información

La American Heart Association tiene más información sobre los factores de riesgo para la enfermedad cardiaca.


Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor

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