Domingo 7 de octubre (HealthDayNews) Dar, dar, dar. De eso se trata el cuidar, ¿no es así?
Es una creencia común entre los 54 millones de estadounidenses quienes ahora proveen cuidado a largo plazo a algún miembro familiar o amigo, de acuerdo no Gary Berg, editor de la revista "Todays Caregiver" y autor de un nuevo libro, "The Fearless Caregiver".
Pero, según señalan Berg y otros expertos, muchos cuidadores dan un mal servicio a ellos mismos así como a los que cuidan , enfocándose demasiado en las necesidades de otros y haciendo demasiado poco para sí mismos.
"Los cuidadores pierden de vista la necesidad de cuidarse primero", indicó Berger. "Fallan en considerar que si no cuidan de sí mismos, pueden muy bien no ser capaces de continuar proveyendo cuidado para nadie más".
May L. Wykle, decano de Frances Payne Bolton School of Nursing en Case Western Reserve University en Cleveland, compara la situación con la de los adultos que vuelan con un niño.
"Los adultos saben instintivamente que es mejor colocarse su máscara de oxígeno antes de voltearse a colocar la máscara del hijo", indicó. "Los cuidadores necesitan reconocer que la misma lógica aplica cuando tienen la función de proveer cuidado a largo plazo. Los cuidadores deben cuidar de sí mismo o no saldrán beneficiados ni ellos ni sus seres queridos".
Un estudio en 1999 de cuidado a largo plazo realizado por el Concilio Nacional del Envejecimiento (NCOA, por sus siglas en inglés) y la John Hancock Mutual Life Insurance Company demostró que más de cuatro de cada diez estadounidenses saben de alguien que necesita tal cuidado y dos de cada diez han sido personalmente responsables de proveerlo.
En promedio, cada uno de estos cuidadores suministró 41 horas de asistencia cada semana el equivalente de un trabajo a tiempo completo, de acuerdo con el estudio.
"Es común para los cuidadores, especialmente en etapas tempranas, intentar hacer demasiado", indicó Wykle. "El resultado es el agotamiento, la frustración, la ansiedad y la culpa. Inevitablemente el cuidador que da demasiado de sí va en caída espiral a la depresión especialmente si se tiene que proveer el cuidado a la generación mayor y a la generación más joven al mismo tiempo". Ese es a menudo el caso, añadió, "con la generación de baby boomers (personas nacidas entre 1946 y 1964), quienes están en medio de sus padres ancianos y sus hijos y nietos".
La Asociación Americana de Personas Retiradas (AARP, por sus siglas en inglés) comprara la necesidad de los cuidadores de cuidar de sí mismos con llevar a cabo el mantenimiento regular de un auto. Sin la atención regular, incluso los mejores autos al igual que los cuidadores pronto se deteriorarán.
La extensa investigación de Wykle durante las pasadas décadas demuestra que la fatiga, el estrés y la angustia sicológica del cuidador con frecuencia conducen a problemas físicos, incluyendo dolores de cabeza, dificultad al comer y al dormir, abuso de drogas recetadas o alcohol y otras enfermedades graves. Por lo general, éstas se combinan con la poca voluntad de los cuidadores para buscar atención médica para ellos.
"Es fácil para los cuidadores olvidar que ellos también son seres humanos", aclaró Berg. "Tienden a minimizar cómo se están sintiendo tanto física como sicológicamente -- y a menudo creen que su salud y su bienestar no son tan importantes como la salud y el bienestar de la persona que están cuidado".
Berg y Wykle concuerda que los cuidadores deben identificar y utilizar sistemas de apoyo para ellos.
"Hay más de 50 millones de cuidadores en los Estados Unidos y todos pensamos que estamos solos", indicó Berg. "Pero sin importar donde se viva hay otros que ya han recorrido el mismo camino donde estamos. El mejor lugar para encontrarlos es en grupos de apoyo de cuidadores".
Comer bien, descansar lo suficiente e involucrar otros miembros familiares en proporcionar el cuidado son otras formas en que los cuidadores pueden cuidar de sí mismos, aseveró Wykle.
"Y no olvides darte crédito por lo que haces", añadió. "Es fácil pensar que deberías hacer más, cuando de hecho, estás haciendo lo más que puedes".
Qué hacer: AARP tiene algunos consejos prácticos para ayudar a los cuidadores a manejar su estrés. Para leer un resumen de NCOA / John Hancock Long Term Care Surveypresiona aquí.