Virus común puede ser trágico para las futuras madres

El parvovirus B19 es inofensivo para todo el mundo excepto para el feto, aunque pocas madres lo saben

DOMINGO 13 de marzo (HealthDay News/HispaniCare) -- En 1998, Tammy Delancey estaba en el sexto mes de su segundo embarazo cuando fue voluntaria por un día en la escuela elemental de su hijo en Zanesville, Ohio.

"Esto muy segura de que lo adquirí allí", recordó Delancey.

Se trata de un patógeno en gran parte inofensivo conocido como parvovirus B19 que se transmite como el resfriado o la gripe de persona a persona. En el caso de Delancey, la infección causó síntomas como dolor, fiebre y sensibilidad a la luz. En niños, una erupción distintiva parecido al de una "bofetada en la mejilla" le aparecerá en la cara. Sin embargo, un un gran porcentaje de casos de lo que comúnmente se conoce como quinta enfermedad o eritema infeccioso no se presenta ningún tipo de síntomas.

Los expertos estiman que alrededor del 60 por ciento de los estadounidenses tiene un historial de infección previa con el virus, que no tiene efectos duraderos en niños y adultos.

No obstante, es algo completamente diferente para el feto.

"Si una madre contrae el parvovirus B19 durante su embarazo, y nunca lo ha adquirido antes, puede tener un serio impacto en el feto", dijo la Dra. Nancy Green, directora médica de March of Dimes. "Lo que sucede es que este virus se dirige a los glóbulos rojos tempranos del feto, un receptor para el virus que se manifiesta específicamente en estas células. Elimina estas células, por lo que el feto puede desarrollar una anemia grave, incluso una que atente contra su vida, con todo tipo de complicaciones", explicó.

Un estudio reciente halló que una infección materna puede conducir a un aborto hasta en el 9 por ciento de los embarazos afectados.

Debido a que los síntomas son tan similares, muchos médicos confunden el eritema infeccioso con la gripe y, como sucede en el caso de muchas mujeres, el verdadero diagnóstico de Delancey se retrasó.

"Ni siquiera determinaron tenía el eritema infeccioso hasta que fui a someterme a mi ultrasonido regular", declaró. "Para ese momento, ya era demasiado tarde".

Delancey, que para entonces contaba con 30 años, se sometió a múltiples transfusiones sanguíneas fetales en un intento desesperado de salvar a su bebé no nacido, una niña. "Hicieron todo lo que pudieron", destacó. Pero al final, las transfusiones fracasaron.

Ahora, siete años más tarde, Delancey y su esposo Darron se denominan a sí mismos como personas en una "cruzada" para concienciar a las mujeres de que un virus "inofensivo" puede ser mortal para el feto.

"En ese tiempo, no tenía idea de que el eritema infeccioso anduviera por ahí", sostuvo Delancey. "Quiero educar a las mujeres, deseo que el sistema escolar hable sobre ello a las personas, y creo que debe comentarse en los consultorios médicos, no solamente con el obstetra o el ginecólogo, sino con los pediatras, o el médico de familia".

Green está de acuerdo en que más información al menos prevendría a las mujeres de la presencia del parvovirus B19. Las pruebas de diagnósticos "son algo a considerar", también, destacó.

Una simple prueba de sangre puede decirle a una mujer si ha sido infectada en el pasado. Si la prueba es positiva, puede reasegurar a la paciente de que ahora es inmune, y que la exposición al virus por tanto no representa peligro alguno para ella o para su feto.

Por otra parte, las mujeres embarazadas con resultados negativos de infección previa pueden tomar algunas precauciones simples para proteger su embarazo.

"La infección tiende a ser más común en las mujeres que trabajan con niños pequeños, tales como profesoras, trabajadoras de guarderías, etc.", anotó Green. Debido a que no existe una vacuna actual contra el parvovirus B19, "lo único que podemos recomendar en términos de prevención son las mismas cosas que recomendamos para el resfriado o la gripe, lavarse las manos con frecuencia, no compartir utensilios para beber y por el estilo", manifestó.

Las mujeres que descubren que están en riesgo pueden realizar cambios en el estilo de vida de manera temporal, reiteró Delancey. Ella recuerda ahora cómo, tras aparecer en un artículo en periódico local sobre el eritema infeccioso, "muchas señoras vinieron a mí y me lo agradecieron".

"Habíamos padecido un brote grave en ese momento, y una mujer embarazada me dijo que había llamado a su médico, y éste hizo que fuera a someterse una prueba", dijo Delancey. "Descubrió que no había sido infectada antes, así que tomó la decisión de tomar un permiso prematuro por maternidad del trabajo. Ahora es madre de una hermosa niña".

Delancey cree que debe hacerse mucho más para educar a los médicos, enfermeras y mujeres sobre este peligro común. Ella hace referencia a un estudio reciente que halló que sólo el 50 por ciento de los médicos de cabecera están familiarizados con el eritema infeccioso. Y Delancey cree que incluso un mayor porcentaje de mujeres jóvenes sigue sin conocer el virus.

"Más mujeres necesitan escuchar sobre esto en revistas y en otros medios", sostuvo. "Si las personas supieran lo que tuve que vivir, si puedo salvar la vida de otro bebé, o ayudar a alguien que haya pasado por la misma experiencia, sería grandioso".

"Mi hija ahora tendría siete años", manifestó Delancey. "Cualquier cosa que pueda hacer, me siento como si de alguna manera he sido una mejor madre para ella".

Más información

Para más información sobre la quinta enfermedad o eritema infeccioso, vaya a March of Dimes.


Artículo por HealthDay, traducido por HispaniCare

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