Lunes, 20 de octubre (HealthDayNews) Las mujeres posmenopáusicas con hipertensión arterial tal vez deban pensarlo dos veces antes de tratar la terapia hormonal.
La combinación podría colocarlas en riesgo elevado de derrames, indicó un estudio danés en la edición de octubre de los Archives of Neurology.
El estudio incluyó 13,122 enfermeras mayores de 44 años quienes, en 1993, no tenían enfermedades cardiovasculares o cerebrovasculares mayores. Se dio seguimiento a enfermeras hasta los 1998 examinar la ocurrencia de derrames.
Entre 1993 y 1998, 144 derrames (46 fatales) fueron registrados entre las mujeres. De estos derrames, 99 fueron isquémicos y 45 hemorrágicos.
En general, no hubo asociación entre el uso de la terapia hormonal y el riesgo de derrame. Pero el estudio encontró que entre las 2,256 mujeres con hipertensión arterial, el riesgo de derrames era más del doble de altos para actuales usuarias de terapia hormonal en comparación con mujeres quienes nunca usaron el tratamiento.
El riesgo de derrames era tres veces mayor en usuarias de terapia hormonal que tomaban una combinación de estrógeno y progestina.
Cuando el estudio comenzó en 1993, 28 por ciento de las mujeres eran actuales usuarias de la terapia hormonal, 14.3 por ciento eran anteriores usuarias y 57.7 por ciento nunca la habían usado. El periodo de tiempo promedio del uso de terapia hormonal entre usuarias actuales era seis años y entre anteriores usuarias era dos años.
Entre las usuarias de terapia hormonal, 35.5 por ciento utilizó estrógeno sin oposición (estradiol) y 59.2 por ciento utilizó la terapia de combinación (estrógeno combinado con acetato de noretisterona).
"Cuando se evaluó si la presencia de factores de riesgo para derrames modificó las asociaciones, encontramos un consistente riesgo de derrame total significativamente alto y varios subtipos de derrames asociados con el uso de [terapia hormonal] entre enfermeras hipertensas", escribieron los autores del estudio.
"Este riesgo fue más pronunciado entre enfermeras que utilizan la terapia de estrógeno y progestina. Las enfermeras normotensas que utilizaban la terapia hormonal no tuvieron riesgo elevado de derrames", añadió.
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Robert Preidt
