Puede que el yoga sea de ayuda ante un trastorno común del ritmo cardiaco

Un pequeño estudio halló que reducía los episodios de mareos y de falta de aliento en pacientes con fibrilación auricular

MIÉRCOLES, 30 de enero (HealthDay News) -- Las personas con un problema común del ritmo cardiaco podrían reducir sus síntomas al añadir el yoga suave a su régimen de tratamiento, sugiere un pequeño estudio.

La investigación, publicada en línea el 30 de enero en la revista Journal of the American College of Cardiology, es una de las primeras en evaluar los efectos del yoga sobre el problema cardiaco conocido como fibrilación auricular.

Los expertos advirtieron de que aunque los hallazgos puedan ser prometedores, se necesita más investigación.

La fibrilación auricular aparece cuando las cámaras superiores del corazón se agitan caóticamente en lugar de contraerse con normalidad; no es peligroso de forma inmediata, pero puede causar síntomas tales como palpitaciones, falta de aliento y mareos. A largo plazo, también puede aumentar el riesgo de accidentes cerebrovasculares o insuficiencia cardiaca.

En el tratamiento estándar se usan medicamentos para controlar el ritmo y la frecuencia cardiacos, y aspirinas para evitar coágulos sanguíneos.

No obstante, este tratamiento a menudo no es suficiente para evitar que se produzca algún episodio. En el nuevo estudio, los investigadores evaluaron si el hecho de añadir unas clases de yoga suave al tratamiento con medicación de 49 pacientes podría ser de ayuda.

El investigador principal, el Dr. Dhanunjaya Lakkireddy, afirmó que su propio padre era un "maestro de yoga", así que esta práctica le era familiar. Pero le motivaba aún más que la investigación mostrara que el yoga puede tener un efecto calmante sobre el sistema nervioso, y ayudar así a bajar la presión sanguínea y la frecuencia cardiaca.

Su equipo halló que a los tres meses de iniciar las clases, los pacientes empezaron a tener menos síntomas: un promedio de dos episodios, frente a casi cuatro en los tres meses previos a las clases de yoga.

A pesar de eso, el yoga no sustituye a la medicación, afirmó Lakkireddy, cardiólogo en el Hospital y el Centro Médico de la Universidad de Kansas, en Kansas City.

"Haciendo yoga solo no va a eliminarlo", aseguró. "Aun así necesita tomar los medicamentos adecuados y seguir las recomendaciones de los médicos. Pero esto sugiere que el yoga puede ser un complemento fantástico".

El estudio contó con 49 pacientes con fibrilación auricular paroxística: una forma en que los síntomas aparecen súbitamente y desaparecen por sí mismos, normalmente en 24 horas.

Durante los primeros tres meses, los pacientes se dedicaron a realizar sus actividades habituales. Entonces, durante los tres meses siguientes, asistieron a sesiones de una hora de yoga con un profesor certificado, al menos dos veces a la semana; algunas personas optaron por ir cada día.

El estudio tiene la limitación de que no contó con un grupo "de control" de pacientes que no asistieron a clases de yoga, según la Dra. Nieca Goldberg, cardióloga.

Por tanto, eso hace que sea menos seguro que fuera el yoga el que reportara tales beneficios.

"Se necesita más investigación, pero estos hallazgos son muy prometedores", comentó Goldberg, directora médica del Centro de Salud de las Mujeres del Centro Médico Langone de la NYU en la ciudad de Nueva York.

Pero ella también hizo hincapié en que es importante que la gente sepa que hay distintos estilos de yoga, y algunos puede que no sean adecuados o incluso sean peligrosos para las personas con problemas cardiacos.

"En este estudio se practicó una forma suave de yoga", indicó Goldberg. "Los hallazgos no hablan de todos los estilos de yoga".

En concreto, los pacientes del estudio asistieron a clases del estilo Iyengar, en el que se realizan movimientos lentos y se pone mucho énfasis en el alineamiento adecuado entre la postura, la respiración y la relajación.

Hay otros estilos de yoga que son más vigorosos, como el estilo "vinyasa". También hay clases de "yoga caliente", en las que la temperatura de la sala se mantiene a 105 Fº (40.5 Cº).

"Nunca recomendaríamos el yoga caliente para un paciente con problemas cardiacos", enfatizó Goldberg.

Una vez aclarado eso, Goldberg ya sugiere a algunos de sus pacientes con problemas cardiacos que asistan a clases de yoga suave. Tanto ella como Lakkireddy afirmaron que los pacientes interesados en el yoga deberían tener la aprobación de su médico primero.

Por supuesto, comentó Goldberg, su médico quizá no pueda recomendarle un programa de yoga específico. En ese caso, sugirió que llamaran a un centro de yoga local o un centro para personas mayores y preguntaran si imparten clases adaptadas para personas mayores o con enfermedad cardiaca.

Lakkireddy señaló que alguien con fibrilación auricular, relativamente joven y que, por lo demás, goce de una buena salud puede intentar asistir de forma regular a clases de yoga de estilo Iyengar. Pero asegúrese de hablar con el profesor primero sobre su problema cardiaco, afirmó.

En Estados Unidos, se estima que alrededor de 2.7 millones de personas sufren de fibrilación auricular. Además de la fibrilación auricular paroxística, hay otras dos formas: persistente y permanente. Lakkireddy afirmó que no se puede dar por sentado que sus hallazgos apliquen a esas otras formas del trastorno.

Más información

Para más información sobre la fibrilación auricular, visite el Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre de EE. UU.


Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

© Derechos de autor 2013, HealthDay

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