Un estudio sugiere que la religión no ayuda a reducir la presión arterial

Contradice investigaciones previas que habían encontrado un beneficio, pero los autores apuntan a que se necesitan más estudios

SÁBADO, 30 de abril (HealthDay News/HolaDoctor) -- Aunque la fe en un poder superior podría proveer mucho consuelo, llevar una vida religiosa no ayuda a reducir la hipertensión, sugiere un pequeño estudio.

De hecho, el estudio encontró que las personas que intentaban incorporar la religión a todos los aspectos de sus vidas eran las más propensas a sufrir de hipertensión.

Pero eso no significa que ir a la iglesia o tener una fe profunda pueda causar presión arterial alta.

"No creo que la moraleja de este estudio sea que la iglesia causa hipertensión", señaló una de las autoras del estudio, Amy Luke, profesora asociada del departamento de medicina preventiva y epidemiología de la Facultad de medicina Stritch de la Universidad de Loyola, en Chicago.

"Tal vez las personas que van a la iglesia con regularidad tienen una red social más fuerte, lo que podría hacerlas más conscientes de su salud y que sea más probable que revisen su presión arterial", teorizó Luke. Añadió que se necesita más investigación para comprender mejor por qué ser más religioso se relacionó con una mayor incidencia de hipertensión en este estudio.

Los resultados del estudio, que mayormente fue llevado a cabo por estudiantes de medicina liderados por Laura Heinrich, debían presentarse el sábado en la reunión de la Sociedad de Profesores de Medicina Familiar, en Nueva Orleáns.

Investigaciones anteriores han sugerido una relación entre la actividad religiosa y niveles más bajos de presión arterial. Además, es probable que la actividad religiosa pueda reducir el estrés, la hostilidad, la depresión, la desesperanza y la soledad, que se han relacionado con mayores niveles de presión arterial. Tener una red social firme, como la que se puede encontrar en una iglesia de la comunidad, también se ha relacionado con una mejor salud, según los autores del estudio.

El nuevo estudio fue un subgrupo de un estudio de mayor tamaño diseñado para evaluar cómo la crisis económica ha afectado a la salud de las personas. Se realizó en un área de Chicago que tiene ingresos relativamente bajos, según Luke.

Doscientas personas participaron en el estudio. Todas eran negras, y el 52 por ciento eran de sexo masculino. La edad promedio fue 42 años, y casi el 29 por ciento tomaban medicamentos para tratar la hipertensión.

El 58 por ciento afirmó ir a la iglesia al menos unas cuantas veces al mes, y 35 por ciento iba al menos una vez a la semana. El 45 por ciento de los voluntarios del estudio dijeron que pasaban tiempo privado en actividades religiosas, como la oración, la meditación o estudios bíblicos, encontraron los investigadores.

Todos los voluntarios del estudio completaron una entrevista de 65 puntos, y la religiosidad se midió usando el Índice de religión de la Universidad de Duke, que pide a los participantes responder con "verdad", "tiende a ser verdad", "no estoy seguro", o "no es verdad" a afirmaciones como "En mi vida, experimento la presencia de lo Divino", o "Mis creencias religiosas son la base de la forma en que experimento la vida".

El 35 por ciento de los que dijeron que la religión abarcaba todas las partes de su vida tenían presión arterial alta, frente a 19.6 por ciento de los que dijeron que la religión no era abarcadora, según el informe.

Luke dijo que Heinrich y los demás estudiantes de medicina se sorprendieron bastante con los hallazgos. Habían esperado observar una asociación entre la religión y una menor presión arterial.

"Creo que todo el asunto de la religión y la salud es realmente complejo", señaló Luke.

El Dr. Jonathan Whiteson es director del Programa de bienestar y rehabilitación cardiaca y pulmonar del Centro Médico Langone de la NYU en la ciudad de Nueva York. Dijo "no creo que este estudio fuera tan sorprendente. Se han encontrado muchos datos conflictivos sobre la religión y la presión arterial, y la enfermedad cardiaca también. Es un área confusa, y dependiendo de cómo se llevan a cabo los estudios, se pueden ver resultados distintos".

"En general, parece que la religión debe tener efectos positivos sobre la salud. Las personas que no están socialmente aisladas tienden a cuidarse mejor", añadió.

"Pero ha habido investigación en ambos lados, positivo y negativo", apuntó Whiteson, y añadió que definitivamente se trata de un área que necesita más investigación.

Dado que este estudio fue presentado en una reunión médica, los hallazgos deben considerarse como preliminares hasta que aparezcan en una revista reseñada por pares.

Más información

Para más información sobre lo que usted puede hacer para controlar la hipertensión, visite el Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre de EE. UU.


Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor

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