Recomiendan medicamentos para limpiar las arterias del corazón

La derivación no es mejor para la mayoría que se somete a la cirugía vascular electiva

MIÉRCOLES 29 de diciembre (HealthDayNews/HispaniCare) -- Un reciente estudio encuentra que para la mayoría de personas que se someten a cirugía vascular electiva en la parte baja de las piernas o en la aorta, arreglar primero el corazón con una derivación o con otro procedimiento no produce mejores resultados que el uso de los medicamentos.

Estos hallazgos, presentados en la edición del 30 de diciembre del New England Journal of Medicine, llevaron a los autores a concluir que la derivación cardiaca y los procedimientos relacionados no deben ser usados entre personas con síntomas cardiacos estables.

"No hay beneficio de supervivencia con la estrategia de arreglar el corazón primero", afirmó el autor del estudio, el Dr. Edward O. McFalls, director de investigación cardiaca del Centro Médico VA de Miniápolis. "La terapia médica ha evolucionado en los últimos 30 años, y podría ser protectora. También podría ser una terapia mejor porque evita que la cirugía [electiva] se retrase".

"Lo que cada vez comprendemos mejor es que necesitamos tratar a los pacientes con enfermedad vascular con terapia preventiva y médica agresiva, y eso significa estilo de vida y los mejores medicamentos. Esos son probablemente los tratamientos que tienen el más profundo impacto sobre tratar de ayudar a reducir los eventos catastróficos súbitos, como las apoplejías y los ataques del corazón", añadió el Dr. Kim Eagle, coautor de un editorial acompañante y director clínico del Centro Cardiovascular de la Universidad de Michigan en Ann Arbor. "Algo interesante es que estamos usando nuestras terapias de intervención cuando los síntomas lo justifican. . . de manera que, de alguna manera, ambos tipos de estrategias tienen que ser complementarios".

Las personas con arterias bloqueadas tienen el mayor riesgo de complicaciones cuando se someten a cirugía. La pregunta ha sido cómo preparar mejor a estos individuos para la cirugía, si tratarlos antes de la cirugía con un procedimiento de derivación o una angioplastia con balón, o evitar el procedimiento adicional y continuar con los medicamentos. Hasta ahora, no ha existido un acuerdo entre los expertos sobre este asunto.

"Como sabemos que la cirugía produce mucha tensión sobre el corazón, si un paciente tiene bloqueos significativos en las arterias, ¿cómo hacemos para manejar eso de la mejor manera si tienen que pasar por una estresante operación vascular?", cuestionó Eagle.

"Se trata o de arreglar el corazón antes de la operación principal o de brindar solamente terapia médica", añadió McFalls.

La cirugía vascular electiva no tiene que realizarse inmediatamente, dadas las opciones de los cardiólogos de tomar otras medidas para reparar el corazón, explicó McFalls. Si bien no es urgente, se considera necesaria para que los pacientes mejoren tanto sus probabilidades de supervivencia a largo plazo como su calidad de vida.

En el estudio participaron 510 hombres con enfermedad de la arteria coronaria estable que tenían un aumento en el riesgo de complicaciones cardiacas relacionadas con la cirugía. Mientras esperaban para someterse a una importante cirugía vascular en sus aortas o en la parte baja de las piernas, se asignó aleatoriamente a todos los participantes para administrarles o no una revascularización.

La revascularización significaba ya fuera una intervención coronaria percutánea (abrir uno de los vasos sanguíneos que llevan al corazón para restaurar el flujo sanguíneo) o un injerto de derivación arterial coronaria (insertar un desvío alrededor del bloqueo). Ninguno de los participantes en la revascularización fueron tratados con medicamentos como estatinas o bloqueadores beta.

Un tercio de los participantes necesitaba una operación para pasar alrededor de un bloqueo en la aorta, mientras que los otros dos tercios necesitaban una derivación de las extremidades bajas debido al dolor, apuntó McFalls.

Los individuos en el grupo de revascularización terminaron esperando cerca de 54 días por la cirugía, tres veces más que aquellos en el grupo sin revascularización.

Luego de 2.7 años, la tasa de muerte fue esencialmente la misma en ambos grupos, 22 por ciento en el grupo de revascularización y 23 por ciento en el otro grupo. Además, a los 30 días de la operación vascular, el 12 por ciento del grupo de revascularización y el 14 por ciento del grupo sin revascularización habían sufrido de ataques del corazón.

"El beneficio de este tipo de método no fue mayor que usando la terapia médica realmente excelente para tratar de proteger al corazón durante y luego de la cirugía", señaló Eagle.

McFalls opinó que era probable que los hallazgos tuvieran un impacto inmediato en la práctica clínica.

Sin embargo, Eagle opinó que existía un peligro en generalizar los resultados excesivamente. "Estudiaron un grupo muy seleccionado de pacientes a quienes se había evaluado cuidadosamente con anterioridad", apuntó. Los participantes del estudio no tenían síntomas inestables, no habían sufrido ataques del corazón recientemente y no tenían bloqueo en la arteria coronaria izquierda principal, para la que generalmente se recomienda la derivación.

"Extender esas conclusiones a todo el mundo y decir que demuestra que no hay que preocuparse por la enfermedad de la arteria coronaria, sino simplemente tratarla con medicamentos, sería un error", concluyó Eagle.

Más información

El National Heart, Lung, and Blood Institute tiene más información sobre la enfermedad de la arteria coronaria.


Artículo por HealthDay, traducido por HispaniCare

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