La ciencia avanza hacia una cura del Alzheimer

En la próxima década se podrían ver avances significativos, según los expertos

VIERNES 24 de diciembre (HealthDayNews/HispaniCare) -- Un nuevo elemento ha surgido en la batalla sin fin contra la enfermedad de Alzheimer: la esperanza.

Si bien nadie ha presentado un avance parecido a la vacuna Salk, muchos de los profesionales que asistieron a la novena conferencia internacional sobre la enfermedad de Alzheimer en Filadelfia este verano pasado predijeron un tratamiento viable durante los próximos 10 años.

"Nuestra meta de retrasar los paralizantes síntomas del Alzheimer, y eventualmente prevenirlo, es un objetivo alcanzable que consideramos que la comunidad de investigación puede lograr la próxima década", apuntó Sheldon Goldberg, director ejecutivo de la asociación.

Y Shane S. Bush, un psicólogo que es presidente de la división de neuropsicología de la New York State Psychological Association, afirmó que el hallazgo de un tratamiento para la debilitante enfermedad que afecta a la memoria probablemente no ocurra en una sola etapa. "Muchos de los investigadores y proveedores de atención médica con quienes hablé estaban muy emocionados de ver que nuestra comprensión sobre la enfermedad de Alzheimer continúa creciendo poco a poco", apuntó.

Se estima que 4.5 millones de estadounidenses sufren de Alzheimer actualmente, y millones más de la generación de Baby Boomers están a punto de entrar a la edad de mayor riesgo para la enfermedad, de los 65 en adelante. Sin una cura, la Alzheimer's Association estima que entre 11 y 16 millones de estadounidenses tendrán la enfermedad de Alzheimer para 2050.

El Dr. Sam Gandy, vicepresidente del Consejo Nacional de Asesoría Médica y Científica de la Alzheimer's Association, y director del Instituto Farber de Neurología de la Universidad Thomas Jefferson en Filadelfia, concuerda en que durante los próximos cinco a diez años, probablemente se vean avances significativos tanto en el diagnóstico como en el tratamiento de esta condición, que actualmente es irreversible.

Gandy se encuentra entre los investigadores que piensan que la clave del Alzheimer podría encontrarse en el diagnóstico y tratamiento de las placas y otros agregados anormales de proteínas, llamados "nudos", en el cerebro. Muchos científicos piensan que podrían ser característicos del Alzheimer. El principal componente de las placas, un fragmento tóxico de proteína conocido como beta-amiloide, es el principal sospechoso por la muerte de las células cerebrales, lo que causa el deterioro mental característico del problema.

Menciona el avance del Dr. William E. Klunk y sus colegas en la Universidad de Pittsburgh. Recientemente desarrollaron un compuesto conocido como el Compuesto B de Pittsburgh (PIB, por sus siglas en inglés), que se adhiere a las placas amiloideas y las hace visibles a la tomografía por emisión de positrones (PET) por primera vez. Según Gandy, la habilidad de por fin ver, vigilar y medir las amiloideas probablemente anuncie el inicio de un nuevo capítulo en la investigación del Alzheimer.

"En combinación con los avances en los medicamentos para liberar al cerebro de las placas amiloideas, esto podría fácilmente resultar en un importante avance en nuestra comprensión y tratamiento exitoso del Alzheimer", señaló Gandy. "No sólo contestará preguntas sobre cómo las amiloideas dañan las células del cerebro, sino que también nos ayudará a vigilar si el medicamento funciona y cómo".

Según Gandy, a medida que la tecnología PET se haga más común, será cada vez más posible evaluar la hipótesis de que las amiloideas son las principales culpables del Alzheimer.

"La imposibilidad de visualizar o medir las amiloideas era un impedimento inmenso para la investigación", explicó Gandy. "Ahora que existen tanto medicamentos para deshacer las amiloideas del cerebro como un método para vigilar visualmente la cantidad de amiloideas presentes y el efecto que el medicamento tiene sobre éstas, estamos a punto de sobrepasar el impedimento de una vez por todas. Deberíamos saber muy pronto si las amiloideas son el objetivo correcto o si enfocarnos en ellas ha sido un gran error".

Gandy admitió que la hipótesis de las amiloideas no es la única que está siendo rigurosamente investigada por la comunidad médica.

"Hay otros modelos (o explicaciones potenciales) sobre qué causa el Alzheimer", apuntó. "Algunos investigadores están viendo de cerca la oxidación anormal y el papel que podría jugar en el envejecimiento de las células cerebrales, por ejemplo".

"Existe evidencia de que el daño acumulado de la oxidación podría resultar en los impedimentos cognitivos característicos de esta enfermedad, exactamente igual a la manera en que la oxidación afecta a otras células del cuerpo".

Gandy también apuntó que las pruebas de lo que denomina los factores "más suaves" relacionados al riesgo y reducción de la enfermedad de Alzheimer también se están acumulando.

"Los factores del estilo de vida", señaló. "Se ha hecho muy claro que los estilos de factor de vida que son malos para el corazón también son malos para el cerebro. El colesterol, la obesidad, la diabetes, son problemas que demandan un precio del cerebro. Resulta que tener un estilo de vida mental y físicamente saludable y activo es una manera bastante buena de proteger las células del cerebro y, potencialmente, prevenir el Alzheimer".

Más información

La Alzheimer's Association tiene una plétora de información sobre cómo mantener el máximo funcionamiento del cerebro.


Artículo por HealthDay, traducido por HispaniCare

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