Un estudio podría llevar a la investigación sobre el Alzheimer en una dirección completamente nueva

brain scan
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JUEVES, 2 de enero de 2020 (HealthDay News) -- Una nueva técnica de escáner cerebral está transformando lo que los investigadores creían que sabían sobre la enfermedad de Alzheimer.

Ahora, los investigadores dicen que pueden predecir con una precisión razonable cuáles regiones del cerebro se marchitarán y atrofiarán en el Alzheimer al identificar los lugares donde los "ovillos" de proteína tau se han acumulado.

"En realidad se pudo predecir cuáles regiones del cerebro resultarían dañadas basándose tan solo en los escáneres de la tau que realizamos al inicio del estudio", señaló el investigador principal, Renaud La Joie, miembro postdoctoral del Instituto de Neurociencias de la Universidad de California, en San Francisco. "El lugar donde la tau estaba acumulada al inicio del estudio predijo en gran medida dónde ocurriría el encogimiento en sí del cerebro en uno o dos años".

Esos hallazgos respaldan la creciente opinión de que las proteínas tau tóxicas fomentan la degeneración cerebral en el Alzheimer de forma más directa que la otra característica de la enfermedad, las placas de proteína amiloide, dijeron los autores del estudio.

Los escáneres también podrían permitir a los médicos predecir cómo el Alzheimer afectará a los pacientes individuales, al monitorizar cuáles regiones del cerebro tienen más ovillos de tau acumulados, planteó La Joie.

"Si se usan escáneres de la tau en este grupo de pacientes con enfermedad de Alzheimer, podría en realidad ayudar a tener unas expectativas y unas medidas muy precisas sobre lo que le sucederá al paciente", afirmó.

Por ejemplo, los médicos podrían predecir cuáles pacientes tendrán problemas de la memoria y cuáles sufrirán problemas del lenguaje.

Los cerebros afligidos por el Alzheimer tienden a desarrollar unas placas tóxicas formadas por la proteína amiloide y unos ovillos tóxicos formados por la proteína tau, explicó Rebecca Edelmayer, directora de implicación científica de la Asociación del Alzheimer (Alzheimer's Association). Esos racimos de proteínas mal plegadas, junto con el encogimiento de distintas partes del cerebro, son los cambios característicos a medida que la enfermedad avanza.

La investigación se enfocó primero en las placas de amiloide como causante potencial del Alzheimer, pero los medicamentos que se dirigen a ellas no han resultado efectivos para tratar la enfermedad.

La llamada "teoría amiloide" sufrió otro revés a principios de la semana, cuando un estudio publicado en la revista Neurology concluyó que los declives tempranos en la memoria y el pensamiento en los pacientes con Alzheimer tendían a ocurrir antes de la aparición de las placas amiloides en el cerebro, no después.

El equipo de La Joie decidió usar técnicas de imágenes avanzadas de tomografía de emisión de positrones (TEP) para investigar los ovillos de tau, el otro gran sospechoso en el Alzheimer.

Los científicos desarrollaron hace poco un "contraste" molecular inyectable que se vincula con los ovillos de tau en el cerebro y emite una señal radioactiva leve que puede ser detectada por las TEP.

"Ahora tenemos herramientas que visualizan estas proteínas anómalas en los cerebros de pacientes vivos", dijo La Joie. "Es emocionante, porque durante casi un siglo, solo podíamos visualizarlos en una autopsia".

El equipo de la investigación reclutó a 32 pacientes con Alzheimer temprano y usó TEP para medir las placas amiloides y los ovillos de tau en sus cerebros. Los pacientes también se sometieron a IRM para medir la estructura de su cerebro.

Los investigadores encontraron que los niveles de tau detectados en los cerebros de los participantes al inicio del estudio predijeron cuánta degeneración ocurriría en un plazo de uno o dos años.

Además, la ubicación de la acumulación de la tau predijo cuáles regiones del cerebro se atrofiarían con una precisión superior al 40 por ciento, señalaron los investigadores. Por otro lado, las TEP de la amiloide solo pudieron predecir alrededor de un 3 por ciento de la degeneración cerebral futura.

"Los lugares donde se acumula la tau anómala son evidencia de que algo malo está comenzando a pasar en esa región del cerebro", dijo La Joie. "La amiloide es muy difusa en el cerebro. La mayoría de los pacientes tienen amiloide por todos lados, incluyendo áreas que al menos siguen pareciendo sanas y que no se degeneran hasta una etapa muy tardía de la enfermedad".

Los resultados ofrecen esperanzas de que unos medicamentos nuevos que se dirijan a los ovillos de tau puedan ayudar a los pacientes con Alzheimer, apuntaron los autores del estudio.

Sin embargo, Edelmayer dijo que es demasiado pronto para descontar del todo a las placas amiloides como causa potencial del Alzheimer.

Pero añadió que el nuevo estudio "ayuda a aclarar la comprensión de esos cambios que ocurren en el cerebro y en qué momento suceden, de forma que podemos predecir mejor la progresión de la enfermedad y también usarlos como forma de desarrollar nuevas terapias".

Edelmayer anotó que esos son los primeros pasos que serán necesarios para crear un método de medicina de precisión para tratar a los pacientes individuales.

El nuevo estudio se publicó en la edición del 1 de enero de la revista Science Translational Medicine.

Más información

El Instituto Nacional Sobre el Envejecimiento de EE. UU. tiene más información sobre los cambios del cerebro en la enfermedad de Alzheimer.


Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

© Derechos de autor 2020, HealthDay

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