Una reducción considerable de la presión sanguínea podría causar Alzheimer

El proceso que causa la demencia podría contribuir a reducir la presión sanguínea

JUEVES 1 de julio (HealthDayNews) -- Una reducción drástica de la presión sanguínea podría ser una precursora de enfermedad de Alzheimer, entre otras formas de demencia en las personas mayores, según un reciente estudio realizado en Suecia.

El estudio, que evaluó a unos 1,000 residentes de Estocolmo mayores de 75 años, halló que una reducción de 15 puntos en la presión sistólica (el número más alto en una lectura de presión sanguínea) estaba asociada con un riesgo triplicado de demencia. Los hallazgos aparecen en la edición de 2 de julio de Stroke.

Los médicos consideran saludable una lectura de presión sanguínea de 120/80.

Este reciente descubrimiento complica aún más la relación entre presión sanguínea y demencia. Varios estudios anteriores han mostrado que la hipertensión en la edad madura está asociada con un riesgo aumentado de demencia posteriormente en la vida.

El nuevo hallazgo admite varias explicaciones, afirmó la Dra. Laura Fratiglioni, profesora de epidemiología geriátrica y líder del grupo del Instituto Karolinska que realizó el estudio. Una posibilidad es que el mismo proceso que causa el daño cerebral de la demencia también causa una reducción en la presión sanguínea.

"Mi hipótesis personal es que la reducción en la presión sanguínea podría facilitar un proceso que ya se ha iniciado", sostuvo Fratiglioni, debido a un flujo sanguíneo disminuido hacia el cerebro que incrementa el daño a las neuronas y causa demencia.

También existe la posibilidad de que los fervientes esfuerzos de los pacientes y sus médicos por reducir la presión sanguínea podría causar daño cerebral, agregó Fratiglioni. "El mensaje no es tratar la hipertensión sino tratar la amenaza de una buena manera", añadió, con un monitoreo cuidadoso de los niveles de presión con el correr de los años.

A cada participante del estudio se le midió la presión y se le practicó un examen físico al principio del estudio y luego a los tres y a los seis años. La presión sí bajo levemente en pacientes que no desarrollaron demencia, pero la reducción fue mucho más marcada en aquellos que desarrollaron la enfermedad. A medida que bajaba la presión, aumentaba la gravedad de la demencia.

Bill Thies, vicepresidente de asuntos médicos y científicos de la Alzheimer's Association, afirmó que lo único seguro acerca de la relación entre la presión sanguínea y la pérdida de la función mental observada en casos de demencia "es su complejidad".

"Es posible que la demencia cause una reducción en la presión sanguínea", comentó Thies. "Lo mismo que causa el daño al cerebro podría causar la reducción en la presión".

La relación entre la hipertensión precoz y el desarrollo posterior de la demencia se ha observado ya en varios estudios, sostuvo. "Lo último en estudios sería realmente evaluar un grupo de personas y reducir su presión sistólica en la madurez para determinar si hay algún beneficio", dijo Thies. "Pero eso sería algo difícil de investigar".

Cualquier relación entre la hipertensión y la demencia en la madurez "todavía no está clara y eso podría deberse a diversos factores", dijo, pero "cada vez hay más razones para pensar que la enfermedad de Alzheimer, así como los vasos y el flujo sanguíneos están relacionados".

Sin embargo, el hecho de que la hipertensión aumenta el riesgo de enfermedad cardiaca y apoplejía sigue siendo la norma, agregó Thies, y los médicos que tratan pacientes con enfermedad de Alzheimer deberían considerar eso.

"El hecho de que las personas padezcan enfermedad de Alzheimer no significa que haya que dejar de preocuparse por otros problemas médicos", advirtió.

Más Información

La Alzheimer's Association tiene más información sobre investigaciones acerca de la demencia.

Traducido por HispaniCare

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