Muchos niños autistas toman múltiples medicamentos, halla un estudio

Los expertos señalan que los padres deberían tener cuidado con su uso

MARTES, 22 de octubre (HealthDay News) -- Los niños autistas en EE. UU. rutinariamente toman uno o más fármacos recetados, aunque existe poca evidencia sobre la seguridad o efectividad de esos medicamentos para tratar la afección del neurodesarrollo, halla un estudio reciente.

El estudio de casi 34,000 niños con un trastorno del espectro autista halló que casi dos tercios tenían recetas de al menos un medicamento. Dentro de ese grupo, más de un tercio recibían dos fármacos, y uno de cada siete tomaba tres.

"Hay muchos niños que están siendo tratados con psicotrópicos con efectos desconocidos respecto a los beneficios y los daños", apuntó la autora principal del estudio, la Dra. Anjali Jain, asesora gerencial del Lewin Group, una firma de asesoría de salud con sede en Falls Church, Virginia.

"Espero que todo el mundo, tanto padres como proveedores, considere estos fármacos con precaución", añadió.

Los niños autistas tienen problemas con las habilidades de comunicación y sociales, y con frecuencia exhiben conductas repetitivas. En EE. UU., alrededor de uno de cada 88 niños ha sido diagnosticado con un trastorno del espectro autista, que puede ser desde leve, como el síndrome de Asperger, hasta un autismo grave.

El estudio, que aparece en la edición en línea del 21 de julio de la revista Pediatrics, observó el uso de fármacos psicotrópicos, que incluyen anticonvulsivos, antidepresivos, antipsicóticos, medicamentos para el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH), el litio (un fármaco que trata la conducta maníaca) y medicamentos para el Parkinson en los niños y adultos jóvenes con autismo. Los medicamentos más comúnmente recetados fueron los antidepresivos, los antipsicóticos y los fármacos para el TDAH, o combinaciones de los mismos, apuntó Jain.

Muchos de esos medicamentos se recetan para otros trastornos coexistentes, como la depresión o el TDAH. El problema es que en los autistas "diferenciar qué conducta pertenece a qué trastorno puede ser muy difícil", dijo Jain.

El Dr. Paul Wang, vicepresidente principal de investigación médica de Autism Speaks, una organización de defensoría del autismo, se mostró de acuerdo. "Diagnosticar a alguien en el contexto de un trastorno del espectro autista es difícil", advirtió. "Quizás no puedan decir que están ansiosos o deprimidos. Y si no prestan atención, ¿es una señal de TDAH o están obsesionados con otra cosa debido al trastorno del espectro autista?".

También es posible que algo completamente sin relación agrave los síntomas, añadió Wang. "Algunos de estos niños podrían no haber recibido una evaluación integral para una afección física. Quizás el niño tenga un dolor de oídos y no pueda expresar lo que sucede, y esto podría manifestarse como una conducta irritable o agresiva", anotó.

Los tratamientos con base conductual, quizás incluso el entrenamiento parental, en general son la primera línea de terapia para los niños con trastornos del espectro autista. Pero debido a que los niños autistas son un grupo tan variado "es difícil crear un tratamiento que cubra a todos los niños", comentó Jain.

Los únicos medicamentos aprobados por la Administración de Drogas y Alimentos (FDA) de EE. UU. para tratar los trastornos del espectro autista son risperidona (Risperdal) y aripiprazole (Abilify), antipsicóticos que se recetan para tratar la irritabilidad y la agresividad. Otros medicamentos se pueden recetar para lo que se conoce como un uso "no especificado en la etiqueta". Sin embargo, eso significa que es probable que haya poca información sobre cómo podrían afectar a alguien con autismo o sobre los posibles efectos secundarios.

El estudio actual apunta a la necesidad de más investigación sobre los efectos que estos fármacos tienen en los niños autistas, señalaron Jain y Wang.

Los investigadores examinaron los datos de 33,565 niños y adultos jóvenes (de menos de 20 años) diagnosticados con un trastorno del espectro autista y asegurados a través de una importante aseguradora comercial de EE. UU.

Los investigadores hallaron que el 64 por ciento de los niños habían surtido al menos una receta para un psicotrópico. De ese grupo, el 35 por ciento había surtido recetas de dos o más psicotrópicos, y el 15 por ciento tenía recetas para tres o más psicotrópicos al mismo tiempo.

Los niños que tomaban más de un fármaco lo hicieron, en promedio, durante 346 días, según el estudio.

Los niños mayores, los niños que habían ido al psiquiatra y los diagnosticados con una afección adicional, como depresión o convulsiones, eran más propensos a haber recibido una o más recetas de psicotrópicos, halló el estudio.

"El estudio no pudo especificar por qué los niños mayores son más propensos a recibir psicotrópicos, pero un motivo podría ser que el nivel de comodidad del médico con el fármaco es mayor respecto a los niños mayores", apuntó Jain.

"Otro motivo potencial es que los médicos podrían haber iniciado a un niño más joven con terapia conductual que no ha funcionado para todos los síntomas, y ahora desean probar medicamentos para los síntomas restantes", añadió.

Además, las conductas en un niño de más edad y tamaño podrían ser más difíciles de manejar, sugirieron los expertos. "Una conducta difícil en un chico adolescente grande con un trastorno del espectro autista hará que un padre o médico esté más dispuesto a probar con un medicamento que la misma conducta en un niño más pequeño de cuatro años", señaló Wang.

Más información

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU. ofrecen más información sobre los tratamientos para los niños autistas.


Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

© Derechos de autor 2013, HealthDay

logo

Related Stories

No stories found.
logo
Healthday Spanish
spanish.healthday.com