Las maestras transmiten a sus alumnas su temor a las matemáticas

Las niñas que asistían a sus clases rendían menos y tenían además ideas estereotipadas sobre las habilidades matemáticas de los niños

LUNES, 25 de enero (HealthDay News/DrTango) -- Una investigación reciente sugiere que las maestras de educación primaria que se preocupan por sus habilidades matemáticas parecen transmitir esta falta de confianza a sus alumnas.

Las niñas que asisten a sus clases son más propensas a creer que los niños son mejores que ellas en matemáticas. Además, al final del año escolar, las niñas que tenían maestras ansiosas por las matemáticas rendían menos en matemáticas que los niños.

"Mientras más ansiosa era la maestra, más probable era que una niña creyera que los niños eran buenos en matemáticas y las niñas en lectura, además era más propensa a tener un menor rendimiento en matemáticas en comparación con los niños o las niñas que no tenían este estereotipo", señaló la autora del estudio Sian Beilock, profesora asociada de psicología en la Universidad de Chicago.

Cerca del 90 por ciento de los maestros de escuela primaria de EE. UU. son mujeres, de acuerdo con un estudio que aparece en la edición de esta semana de Proceedings of the National Academy of Sciences.

Beilock y sus colegas evaluaron la ansiedad por las matemáticas de 17 maestras de primero y segundo de primaria al comienzo del año escolar. Para evaluar las ideas estereotipadas, se relataron cuentos de género neutro a los alumnos, entre los que había 52 niños y 65 niñas, sobre estudiantes que eran buenos en matemáticas o en lectura y se les pidió que dibujaran una imagen de ese estudiante.

Al comienzo del año, no había ninguna relación entre la ansiedad de la maestra y las habilidades matemáticas de los estudiantes. De hecho, no hubo ninguna diferencia en las habilidades matemáticas entre niños y niñas.

Sin embargo, para finales del año escolar, mientras mayor era la ansiedad de la maestra por las matemáticas, menor era el rendimiento de las niñas en la asignatura. La ansiedad de las maestras no afectó a los niños de manera similar.

El estudio también encontró que entre más ansiosas se mostraban las maestras con respecto a las matemáticas, más propensas eran las niñas a tener el estereotipo "de que los niños son buenos en matemáticas y las niñas en lectura". Las niñas que creían ese estereotipo tenían un peor desempeño en matemáticas que los niños en general y que las niñas que no lo tenían.

Hasta hace poco, se sospechaba que las brechas de género en cuanto al logro en matemáticas y ciencias tenía una base biológica, apuntó Janet Shibley Hyde, profesora de psicología y estudios de la mujer de la Universidad de Wisconsin en Madison.

Desde entonces, estas ideas han ido perdiendo prestigio. Una investigación demuestra en pruebas estandarizadas, incluidas las evaluaciones estatales exigidas por la Ley Que Ningún Niño Se Quede Atrás (No Child Left Behind Act), que las niñas son tan buenas estudiantes como los niños, apuntó Hyde. Una excepción es la prueba de evaluación académica SAT que utilizan las universidades para admitir a sus alumnos, aunque aún se debate las razones del fenómeno.

Hoy día, las mujeres obtienen el 48 por ciento de las licenciaturas en matemáticas, aunque apenas el 30 por ciento de los doctorados. Además, las mujeres siguen estando poco representadas en ocupaciones que conllevan matemáticas intensivas como física e ingeniería, destacó Hyde.

Aunque la brecha que separa a hombres y mujeres es más estrecha, las investigaciones indican que las niñas confían menos en sus habilidades matemáticas. "En general, las diferencias de género son más grandes en lo que respecta a la autoconfianza en matemáticas que en el rendimiento en esta disciplina", señaló Hyde.

Los autores del estudio explicaron que se necesitan más investigaciones para determinar qué ocurre en los salones de clase de primaria que hace que las niñas absorban los temores de sus maestras por las matemáticas, mientras que en los niños esto no sucede. Las habilidades matemáticas de las maestras más ansiosas no eran necesariamente peores que las de las maestras que confiaban más en sus habilidades, dijo Beilock.

Una posibilidad es que las niñas prestan atención a y emulan las actitudes de sus maestras de primaria. Otra investigación demostró que ser simplemente consciente del estereotipo puede afectar el rendimiento, señaló Beilock.

Otra posibilidad, aunque este estudio no buscó ninguna evidencia sobre ello, es que las maestras suelen requerir la ayuda de los niños para resolver los problemas de matemáticas o prestarles más atención a ellos durante estas lecciones.

Requerir a las futuras maestras de primaria que tomen cursos avanzados de matemáticas en la universidad podría ayudarlas a contrarrestar la ansiedad, señaló Beilock. Una investigación demostró que las licenciaturas en educación primaria tienen la tasa más alta de ansiedad por matemáticas en comparación con todas las demás en la universidad.

Independientemente de la causa subyacente, las maestras deben estar conscientes de la forma en que presentan las lecciones de matemáticas y cómo interactúan con sus alumnas, destacó Beilock.

El futuro de las niñas como ingenieras o físicas podría depender de ello.

"Si las niñas tienen maestras muy ansiosas por las matemáticas, quizá esto podría afectar su capacidad", explicó Beilock. "Uno puede imaginar que esto podría tener un efecto de bola nieve y hacer que confíen menos en sí mismas, demuestren menos interés y que sean menos propensas a estudiar una licenciatura en matemáticas o en áreas relacionadas".

Más información

El Consejo Nacional de Maestros de Matemáticas tiene otra perspectiva sobre la brecha de género en matemáticas.


Artículo por HealthDay, traducido por DrTango

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