No es un coma de verdad, sólo lo parece

Según un estudio, la manera en que las películas muestran la condición puede desinformar a las personas y causar consecuencias en la vida real

MIÉRCOLES 10 de mayo (HealthDay News/HispaniCare) -- Hollywood hace obras maestras al mostrar muchas de las peores enfermedades de la vida, pero cuando se trata de los comas, la industria cinematográfica carece de talento, asegura un nuevo estudio.

Las maneras incorrectas o confusas de mostrar el coma pueden posiblemente llevar a la confusión entre personas que toman decisiones en la vida real acerca de un ser querido atrapado en este profundo estado de inconciencia, aseveran los investigadores.

En su estudio, el Dr. Eelco Wijdicks, neurólogo de la Clínica Mayo de Rochester, Minnesota, y su hijo, Coen Wijdicks, quien estudia en un programa de maestría en anatomía y biología celular en la Universidad Rush en Chicago, revisaron 30 filmes estadounidenses y extranjeros que tenían personajes en comas prolongados. Sus hallazgos: Sólo dos de las películas, La vida soñada de los ángeles y El misterio Von Bulow, ofrecían una visión razonablemente exacta de un coma.

Entre los problemas que el equipo de investigadores de padre e hijo encontró fue un paciente de coma que se despertaba súbitamente después de muchos años sin problemas físicos ni mentales. Además, los pacientes de coma con frecuencia eran filmados como verdaderas "Bellas Durmientes", sin pérdida del tono muscular, ni tubos de alimentación, además de un pelo y un bronceado perfectos.

Además, en todas las películas menos una, los pacientes de coma eran mostrados con sus ojos cerrados. En realidad, los pacientes de coma con frecuencia tienen los ojos abiertos o pueden abrir sus ojos en respuesta al habla o al dolor, anotaron los investigadores.

Entre las películas que mostraban los comas de manera fallida, apuntaron los investigadores, se encontraban: Matar a Bill: Vol. 1, Rocky II, La zona muerta y 28 días después. Los hallazgos del estudio aparecen en la edición de 9 de mayo de Neurology.

Los Wijdicks mostraron vídeos con 22 escenas de 17 películas a 72 personas sin entrenamiento médico. "Más de un tercio de las veces, las personas no pudieron identificar las inexactitudes importantes en esas escenas", afirmó el Dr. Wijdicks en una declaración preparada. "Nos preocupa que estas películas pueden ser malinterpretadas con frecuencia como representaciones realistas, especialmente después de la tragedia y el debate público de Terri Schiavo".

En el caso Schiavo, que mantuvo al país en vilo, la mujer de 41 años proveniente de Florida murió la primavera pasada después de que los médicos retiraran los tubos de alimentación que la habían mantenido viva durante 15 años mientras se encontraba en un estado vegetativo persistente.

Y una comedia revisada por los Wijdicks mostraba a un paciente de coma que comunicaba un mensaje en código Morse con su dedo... el 31 por ciento de las personas sin entrenamiento médico que lo vieron pensaba que esto era posible, apuntaron los investigadores.

Los investigadores también preguntaron a los participantes del estudio qué tan de acuerdo estaban con la siguiente afirmación: "Si un miembro de mi familia estuviera en la misma situación, es posible que recordaría lo que sucedió en una escena y permitiría que influyera sobre cualquier decisión que tomara".

El treinta y nueve por ciento afirmó que las escenas influirían sobre sus decisiones.

"Comprendemos que hacer películas es una forma de arte y que el entretenimiento es un componente muy importante de ésta", señalaron los Wijdicks. "Pero esta representación confusa tanto en películas de los EE.UU. como extranjeras es problemática".

Un estudio similar presentado el año pasado por científicos estadounidenses en el British Medical Journal criticó la manera en que las novelas de los Estados Unidos presentaban los comas, y afirmó que el público podría sacar conclusiones erradas sobre la seria naturaleza de un coma real.

Un experto está de acuerdo en que la manera en que los comas se presentan en las películas puede llevar a expectativas irreales sobre la recuperación de pacientes verdaderos.

"Este artículo añade a la creciente evidencia de que los medios presentan los temas relacionados con la salud de manera confusa", afirmó el Dr. David Casarett, médico del Centro de Investigación y Promoción de la Igualdad de la Salud de Asuntos de Veteranos de Filadelfia, autor del estudio sobre las novelas y los comas. "Aunque todos sabemos a cierto nivel que las películas no son reales, las impresiones que crean son, sin embargo, bastante vívidas".

"Sabemos que Uma Thurman en realidad no se despertó súbitamente y salió caminando del hospital (en Matar a Bill: Vol. 1), pero esa imagen es difícil de olvidar", explicó Casarett. "Esa imagen y otras como ella pueden crear expectativas no realistas sobre la recuperación y la supervivencia".

El Dr. David L. Katz, profesor asociado de salud pública de la Facultad de Medicina de la Universidad de Yale, afirmó que piensa que las películas deberían circunscribirse a la fantasía y que las personas deberían buscar ayuda de los médicos del mundo real.

"Cuando los medios pretenden mostrar la realidad, deberían hacerlo con precisión", apuntó Katz, quien también es director del Centro de Investigación de la Prevención de la Universidad. "Pero cuando el énfasis es en el entretenimiento, el público debe saber que no debe confiar en las películas como una guía cuando se trata de la toma de decisiones médicas en el mundo real".

Más información

Para más información sobre los comas, visite el National Institute of Neurological Disorders and Stroke.


Artículo por HealthDay, traducido por HispaniCare

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