Incluso una COVID leve podría cambiar al cerebro

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Los investigadores apenas comienzan a aprender cómo el COVID-19 afecta el cerebro

Algunos pacientes que tienen ansiedad o depresión después de un caso leve de COVID pueden tener cambios en el cerebro como resultado de su infección

Se necesitan más estudios para identificar tratamientos para prevenir los efectos a largo plazo

MARTES, 21 de febrero de 2023 (HealthDay News) -- Las personas que experimentan ansiedad y depresión meses después de un caso leve de COVID-19 podrían tener cambios que afectan a la estructura y la función de su cerebro, informan unos investigadores brasileños.

"Todavía queda mucho por aprender sobre la COVID prolongada, que incluye a una variedad de problemas de la salud, entre ellos la ansiedad y la depresión, meses tras la infección", aseguró la Dra. Clarissa Yasuda, de la Universidad de Campinas, en São Paulo.

"Nuestros hallazgos son preocupantes, ya que incluso las personas con un caso leve de COVID-19 muestran cambios en el cerebro meses más tarde. Se necesitan más estudios para, con algo de suerte, identificar tratamientos para prevenir cualquier efecto a largo plazo en la calidad de vida de las personas", añadió.

Para comprender esto, los investigadores estudiaron a 254 personas que tuvieron una infección leve con la COVID-19. En promedio, los pacientes tenían 41 años, y habían tenido COVID tres meses antes.

Cada participante completó pruebas de síntomas de ansiedad o depresión, y se sometió a escáneres del cerebro.

En total, 102 tenían síntomas tanto de ansiedad como de depresión, y 152 personas no tenían ningún síntoma, encontraron los investigadores.

Entonces, los investigadores buscaron evidencias de encogimiento en la materia gris del cerebro. Se compararon los escáneres con los de 148 personas que no habían tenido COVID-19.

Los que tuvieron COVID-19 y experimentaban ansiedad y depresión presentaban un encogimiento en el área límbica del cerebro, que está implicada en la memoria y el procesamiento emocional. Los que no tenían síntomas de ansiedad y depresión tras la COVID-19 no presentaban encogimiento cerebral, señalaron los autores del estudio.

Los investigadores usaron un tipo especial de software que analiza las redes con actividad cerebral en estado de reposo, para también observar la función cerebral y los cambios en la conectividad entre las áreas del cerebro.

Hicieron esto en un grupo de 84 personas del grupo sin síntomas, 70 personas del grupo de ansiedad y depresión, y 90 personas que no tuvieron COVID-19. Los investigadores encontraron unos cambios funcionales generalizados en cada una de las 12 redes que evaluaron en el grupo con síntomas de ansiedad y depresión.

El grupo de COVID sin síntomas también tenía cambios, pero en cinco de las 12 redes.

"Nuestros resultados sugieren un patrón grave de cambios en la forma en que el cerebro se comunica, además de su estructura, sobre todo en las personas con ansiedad y depresión con el síndrome de COVID prolongada, que afecta a tantas personas", advirtió Yasuda en un comunicado de prensa de la Academia Americana de Neurología (American Academy of Neurology). "La magnitud de estos cambios sugiere que podrían conducir a problemas con la memoria y las habilidades de pensamiento, de forma que debemos explorar tratamientos integrales incluso para las personas levemente afectadas por la COVID-19".

Los hallazgos se publicaron el 20 de febrero como adelanto de su presentación en Boston y en línea en la reunión de la Academia Americana de Neurología, del 22 al 27 de abril.

Las investigaciones presentadas en reuniones se deben considerar preliminares hasta que se publiquen en una revista revisada por profesionales.

Más información

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU. ofrecen más información sobre la COVID prolongada.

Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

FUENTE: American Academy of Neurology, news release, Feb. 20, 2023

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What This Means For You

Las personas que se sienten ansiosas o deprimidas meses después de tener COVID-19 pueden querer hablar sobre estos síntomas con un médico. Un nuevo estudio muestra que los cambios que afectan la función cerebral pueden ser parte del COVID persistente.

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