¿Qué evita que algunos estadounidenses hispanos se vacunen contra la COVID?

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LUNES, 17 de octubre de 2022 (HealthDay News) -- Aunque una gran cantidad de estadounidenses de origen hispano han recibido al menos una dosis de una vacuna contra la COVID-19 a estas alturas, un nuevo estudio sugiere que unas barreras todavía podrían impedir la vacunación de algunos que la desean.

Los investigadores identificaron cuatro barreras clave contra la vacunación: el acceso a los servicios de atención de salud adecuados, el dinero, las preocupaciones sobre la inmigración, y la información falsa.

"Nos estamos quedando corto en un alcance que tenga relevancia cultural y lingüística, que sea considerado con las personas que no solo son culturalmente diversas sino que tienen unas necesidades específicas, y que continúan teniendo dificultades de igualdad y acceso", comentó la coautora del estudio, Adriana Pérez, profesora asociada de enfermería de la Universidad de Pensilvania, en Filadelfia.

Existen muchas barreras para los adultos latinos, apuntó el coautor Daviz Márquez, profesor de quinesiología y nutrición de la Universidad de Illinois, en Chicago.

"La mayoría se originan en las desigualdades a las que las personas latinas se enfrentan", comentó. "Este estudio ilumina a algunas de ellas, y a la forma de que las resolvamos mejor".

Los investigadores trabajaron con 21 individuos que participaron en otro estudio que se enfocó en factores que influyen en la participación de los latinos en las investigaciones.

El nuevo estudio se realizó en un momento temprano de la pandemia, entre abril y junio de 2020, antes de que hubiera disponibles vacunas contra la COVID.

Los participantes se dividieron en tres grupos focales. Compartieron cómo se sentían respecto a recibir las pruebas de COVID y si se pondrían una vacuna si se desarrollara una.

Doce administradores de organizaciones que ofrecían servicios sobre todo a comunidades latinas en las partes urbanas y rurales de California también respondieron a preguntas sobre las barreras que observaban contra las pruebas y la vacunación.

Más o menos un año después de que las vacunas contra la COVID llegaran al mercado, los investigadores hicieron un seguimiento con los líderes latinos.

De esas conversaciones emergieron cuatro temas clave.

El primero fue una falta de acceso a unos servicios de salud de alta calidad. "No tener un lugar al que acudir para recibir atención era un gran problema", apuntó Pérez. "Como grupo, los latinos tienen una de las tasas de carencia de seguro más altas del país, y muchos viven en comunidades rurales. Nos expresaron que de verdad no tenían suficientes recursos, que de verdad los estiraban".

Algunos también consideraban que los proveedores de atención de la salud eran agentes del gobierno. Un grupo de enfoque lo resumió así: "Todos los caminos conducen a la deportación".

"Este es con frecuencia el sufrimiento secreto de las comunidades latinas/hispanas rurales y urbanas", lamentó Elena Portacolone, profesora asociada del Instituto de Salud y Envejecimiento de la Facultad de Enfermería de la Universidad de California, en San Francisco. "Fue particularmente prevalente a principios de la pandemia de COVID-19, cuando las vacunas todavía no estaban cerca".

Los participantes del estudio también expresaron preocupaciones sobre el costo de la vacuna, el transporte para recibirla, y el tiempo potencial perdido en el trabajo, además de preocupaciones financieras generales sobre la pandemia y las posibles pérdidas de empleo o ingresos.

Los investigadores también apuntaron a una falta de información fiable sobre la vacuna, y a mensajes contradictorios de los medios de comunicación tradicionales y sociales.

"Recibían un mensaje de la televisión que no era congruente con lo que escuchaban en la calle", apuntó Pérez. "Debe haber un mensaje claro sobre la COVID, y de hecho, sobre muchos otros temas de salud pública".

Al final, más o menos 41 millones de los 62 millones de residentes latinos o hispanos del país recibieron al menos una dosis de la vacuna contra la COVID. Los estadounidenses de origen hispano conforman un 19 por ciento de la población de EE. UU.

"Cuando se trata de la salud pública y la COVID-19, nuestro sistema no toma en cuenta a la cultura de una persona", indicó Pérez. "Todavía erramos en el tiro con los latinos de todo el país".

Los investigadores plantearon que superar las barreras contra la adopción de la vacuna entre los latinos requerirá más recursos, además de una política de salud pública relevante y una mejor coordinación entre los gobiernos estatales y locales.

Se necesita "un compromiso deliberado y a largo plazo de parte de los legisladores, las autoridades públicas, los proveedores de atención de la salud y las entidades privadas para erradicar las desigualdades", añadió Portacolone. "Esto podría incluir ampliar el acceso a la atención de la salud y hacer que las licencias por enfermedad y familiares pagas sean obligatorias, entre otras ideas. En general, estos hallazgos son un fuerte llamamiento a la igualdad".

El estudio se publicó en la edición del 12 de octubre de la revista PLOS ONE.

Más información

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU. ofrecen más información sobre las vacunas contra la COVID-19.

Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

FUENTE: University of Pennsylvania, news release, Oct. 12, 2022

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