Sábado, 22 de diciembre (HealthDayNews) -- "Una vez al año podemos gozar, y olvidar las penas en la Navidad".
Aunque bien intencionado, el sinfín de gratas noticias en esta época del año puede ser una carga pesada en los hombros de muchos para quienes la presión de estar feliz puede tener efectos contraproducentes, dejando en ellos un sentimiento de expectativas insatisfechas, frustración y pena.
Y con la nación todavía intentando recuperarse emocionalmente de los eventos del 11 de septiembre, esto puede ser particularmente difícil para los que son propensos a depresiones navideñas.
Pero puedes sobrellevar y de hecho disfrutar esta época festiva, comentaron los expertos. Sólo toma un enfoque proactivo para cambiar los patrones que han empañado las pasadas Navidades.
Lo principal de ese cambio es salirse de la rutina anual y hacer una evaluación honesta de quién eres y por qué sigues los mismos rituales navideños cada año, dijo el sicólogo Herb Rappaport, autor del libro "Holiday Blues: Rediscovering the Art of Celebration".
"Con demasiada frecuencia, las personas quedan atrapadas en la emoción de la temporada, y básicamente van en piloto automático", indicó.
Tales rutinas como reuniones familiares que quizás sean demasiado grandes, o gastar más tiempo o dinero en comprar regalos que realmente no puedas pagar te llevará a problemas emocionales, indicó Rappaport.
"Es importante sacar tiempo y preguntarse cuál es tu historial navideño", comentó Rappaport. "Si es consistentemente estresante o en alguna otra medida desagradable, entonces piensa con respecto a las verdaderas razones de por qué estás haciendo esas mismas actividades cada año".
Para muchos, el estrés de la temporada e incluso la depresión pueden ser impulsados por problemas subyacentes de autoestima que salen a la superficie cuando las presiones de estar felices se tornan demasiadas.
Los que viven solos, por ejemplo, o quienes han perdido un trabajo, o están en medio de un divorcio pueden tener dudas acerca de su valor propio, que incrementan mientras miran alrededor y ven que todos parecen estar tan felices.
"Las imágenes y retratos de alegría y felicidad en la temporada navideña pueden ser abrumadores. Y las personas quienes son incapaces de vivir con ese modelo pueden terminar sintiéndose inadecuados o como si algo estuviera terriblemente mal con ellos", indicó el Dr. Marc Graff, un siquiatra que labora con Kaiser Permanente en Los Angeles.
Y si tales reuniones con familiares y amigos significan tener que ofrecer una actualización anual del progreso de su vida y carrera, los encuentros pueden ser dolorosos si las cosas no van según lo planeado.
"Lo bueno de las Navidades es, quizás, ver personas que hace tiempo no ves", argumentó Graff. "Pero lo malo para algunos es tener que ver personas que hace tiempo no ven".
"Quizás es tu tío José preguntándote una vez más si te has establecido y si tienes un mejor trabajo. Y si la respuesta es 'no', por supuesto que te vas a sentir mal", añadió.
Es en esos momentos es importante volver a valorar tus planes de la temporada y tal vez tener la fuerza de voluntad para cambiarlos, señaló Rappaport.
"Las personas necesitan ser lo suficientemente valientes e imaginativas para cambiar las cosas que no las hacen felices", dijo.
Así que ¿no te sientes con ánimo para organizar un gran fiestón navideño otra vez? Intenta pedir a alguien más que lo haga este año. O, puedes evitar los grandes regalos y las laboriosas escapadas a los centros comerciales y prueba dar certificados de regalos.
"Pregúntate, '¿Realmente quiero hacer esta actividad?'", dijo Rappaport. "La autoconciencia recorre un largo camino".
Los ataques terroristas, aunque trágicos, pueden ayudar a traer un tan necesitado cambio a muchas familias, sustituyendo la concentración de los tradicionales informes de progreso por simplemente disfrutar y estar agradecido por la compañía de cada uno.
"Percibí en Acción de Gracias un énfasis mucho mayor en la gratitud que en años anteriores, y creo que eso ha continuado a través de las Navidades", indicó Rappaport. "En reuniones donde pudo haber tensión y fricción en años anteriores, hay más motivación en dejar las diferencias a un lado y tratar de traer los valores centrales de unidad que se pueden vincular con estos días festivos".
En su libro, Rappaport ofrece una lista de "Los Diez Mandamientos para Ayudar a Mejorar la Calidad de la Celebración". He aquí unos cuantos:
Ejercita la selección. No temas escoger realmente cuánto quieres celebrar, o si quieres celebrar las fiestas este año.
Ejercita la imaginación. Permite que las Navidades de este año ofrezcan el cambio de ser más innovadoras que en años anteriores. ¿No quieres verte encerrada en un concurrido centro comercial con tu madre este año? En su lugar, pueden dar un largo paseo juntas en el parque.
Practica el altruismo. "Intenta extender tu generosidad y energía a otros. No hay mejor antídoto contra la auto-absorción asociada con las depresiones navideñas que no pensar en uno y considerar las necesidades de otros".
Concéntrate en las relaciones. "La clave para hacer exitosas las fiestas navideñas es entender y, en la medida de lo posible, aceptar el gusto y las necesidades de otras personas".
Qué hacer
Visita la Asociación Psicológica Americana para más información útil sobre cómo lidiar con el estrés navideño. Y aquí hay información de la Asociación Nacional de Salud Mental sobre la depresión y el estrés navideños.
