MIÉRCOLES 30 de junio (HealthDayNews/HispaniCare) -- Según una nueva estadística publicada por March of Dimes, dos tercios de los bebés que nacen en EE.UU. se van a casa sin someterse a análisis de sangre para evaluar la posibilidad de padecer ciertas enfermedades congénitas que les podrían provocar la muerte o problemas neurológicos si no se detectan a tiempo.
Según la organización, esto se debe a que sólo 21 estados, principalmente los más pequeños, obligan a realizar estos controles neonatales que pueden detectar dichos problemas.
Esta triste situación continúa a pesar de la aprobación en 2000 de la Children's Health Act, que destina fondos federales para ayudar a los estados a pagar estas pruebas consideradas vitales.
"Queremos que esta situación sea corregida", afirmó la Dra. Jennifer Howse, presidenta de la asociación March of Dimes. "Durante los últimos cuatros años, hemos pedido a las administraciones de cada uno de los estados que aprueben leyes para que al menos estas nueve pruebas básicas sean obligatorias.
Las enfermedades congénitas, aunque son poco comunes, a menudo son mortales si no se detectan a tiempo. Las buenas noticias para los padres es que muchas de estas enfermedades se pueden detectar con un único análisis de sangre realizado a través de un pinchazo en el talón justo después del nacimiento. Las malas noticias es que, lamentablemente, los hospitales de la mayoría de los estados no realizan la mayoría de estas pruebas.
"En el caso de las nueve pruebas que recomienda la March of Dimes, existen tratamientos muy exitosos", afirmó.
Estas pruebas evalúan la existencia de las siguientes enfermedades congénitas:
Según la March of Dimes, los 21 estados que ofrecen análisis para las nueve enfermedades son: Alaska, Connecticut, Hawai, Idaho, Illinois, Indiana, Iowa, Maine, Maryland, Massachusetts, Mississippi, Nevada, Nueva York, Dakota del Norte, Oregón, Rhode Island, Tennessee, Vermont, Virginia, Washington y Wisconsin.
"A primera vista, el hecho de que casi la mitad de los estados realicen las nueve pruebas puede resultar bastante positivo", señaló Howse. No obstante, "la realidad nos dice que esto significa que sólo se les realiza estas pruebas al 32 por ciento de los bebés estadounidenses".
Esto se debe a que la mayoría de los estados de la listas son estados pequeños y sólo representan a 1.3 millones de bebés, mientras que la cifra anual de bebés nacidos en EE.UU. es de 4 millones.
El Dr. Edward McCabe, médico jefe del Hospital Infantil Mattel de UCLA en Los Ángeles, cree que los porcentajes de aparición de las enfermedades que incluye la lista de March of Dimes son demasiado altos como para omitir la realización de los exámenes neonatales necesarios.
Si no se detectan a tiempo, "muchos niños morirán", afirmó. "Padecerán graves retrasos mentales, en casos como el de la PKU, o si padecen otros trastornos de los nombrados en la lista, morirán".
McCabe aconsejó a los padres que pidan a sus doctores y a sus compañías médicas aseguradoras una lista de las pruebas que su recién nacido debe recibir. "Existe un gran desconocimiento al respecto, quizás los padres asuman que se está haciendo más de lo que en realidad se hacer", apuntó.
Howse corroboró esta afirmación. "Es muy importante que los padres incluyan los análisis a sus recién nacidos como una de las preguntas obligatorias que deben realizar durante las visitas médicas previas al parto. Tienen que saber qué pruebas recibirá su bebé, las que son obligatorias en su estado, y, por otro lado, también deben hablar con su compañía médica aseguradora para saber que análisis suplementarios son necesarios".
Las compañías médicas aseguradoras a menudo pagan por estos exámenes neonatales. Incluso, si los padres tienen que pagarlas de su propio bolsillo, el costo de estas nueve pruebas recomendadas por la March of Dimes no debería pasar de los $50, señaló Howse.
Más Información
Para conocer qué pruebas neonatales se ofrecen en su estado, consulte la March of Dimes.