VIERNES, 30 de julio (HealthDay News/HolaDoctor) -- La creciente disponibilidad de pruebas genéticas destinadas al consumidor en Estados Unidos aumenta el riesgo de que los consumidores ordenen pruebas inadecuadas o malinterpreten los resultados, advierte la National Society of Genetic Counselors.
Ante la ausencia de regulaciones federales para pruebas genéticas, los consumidores deberían ser asesorados por un consejero genético o genetista antes de someterse a una prueba genética, advierte el grupo.
"Las pruebas genéticas pueden revelar información que podría cambiar la vida, tanto para bien como para mal, pero la malinterpretación de los resultados de las pruebas puede ser peligrosa", señaló Elizabeth Kearney, presidenta de la NSGC, en un comunicado de prensa de la sociedad.
"El primer paso más importante que los consumidores deben tener claro al considerar una prueba genética es lo que pueden aprender de la prueba, y el impacto que los resultados podrían tener en sus vidas y familias", señaló. "Las pruebas genéticas sólo se deben hacer a través de la orientación de un consejero genético o médico, cuya función es proteger al consumidor, asegurándose de que se someten a pruebas adecuadas y de que comprenden con exactitud los resultados".
La NSGC advierte que las personas que se someten a pruebas genéticas sin la orientación de un consejero genético podrían:
El grupo también señala que los consejeros genéticos deben tener un entrenamiento especial en genética médica y una maestría en este campo.
Más información
La Academia Estadounidense de Médicos de Familia tiene más información sobre las pruebas genéticas.